Recelo. El anuncio de Pyongyang del miércoles fue recibido con un amplio escepticismo en todo el mundo. Los servicios de Inteligencia de EEUU, China y Corea del Sur dudan de su magnitud, pero la ONU se apresuró en condenar el ensayo., Foster Klug. AP Poco después de que la tierra se remeciera en las proximidades de su centro de pruebas nucleares, Corea del Norte anunció a bombo y platillo su primera prueba con una bomba de hidrógeno: un potente artefacto al que llamó "bomba H de justicia" que podría suponer un importante e imprevisto avance para su por el momento limitado arsenal nuclear. PUEDES VER: ONU tomará "medidas significativas" contra Corea del Norte por prueba de bomba de hidrógeno El Consejo de Seguridad de la ONU condenó la prueba de Corea del Norte y prometió buscar sanciones. La Casa Blanca dijo que los análisis iniciales son "inconsistentes" con el anuncio de Norcorea sobre la bomba de hidrógeno. En ensayo podría haber acercado a los científicos e ingenieros de Pyongyang a su objetivo de construir una ojiva lo suficientemente pequeña como para formar parte de un misil que pueda llegar a territorio continental estadounidense. Pero la agencia de espionaje de Corea del Sur señala que cree que la carga explosiva generada por la detonación fue mucho menor de la que produciría una detonación fallida de una bomba H. Bomba en miniatura La prueba fue recibida con una explosión de júbilo y orgullo en Pyongyang. Una conductora de la televisión norcoreana, que leyó una declaración salpicada de la habitual propaganda estatal, dijo que el ensayo con una bomba de hidrógeno "en miniatura" había sido un "perfecto éxito" que elevó "el poder nuclear (del país) al siguiente nivel". La prensa estatal de Corea del Norte se mantuvo firme al decir que la prueba era una medida en defensa propia contra un posible ataque estadounidense. En Seúl y en otras partes del mundo hay un elevado nivel de preocupación. La presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, ordenó al ejército que refuerce su posición de defensa coordinada con Estados Unidos y calificó la prueba de "grave provocación" y de "acto que amenaza nuestras vidas y futuro". El primer ministro japonés, Shinzo Abe, dijo: "No podemos permitir esto de ninguna manera". En el pasado, Washington y expertos nucleares se mostraron escépticos ante las afirmaciones norcoreanas sobre las bombas H, que son mucho más potentes y difíciles de fabricar que las atómicas. Sin embargo, si la prueba se confirma, podría empeorar las ya de por sí distantes relaciones entre Pyongyang y sus vecinos y llevaría a una petición de nuevas sanciones más duras contra Corea del Norte en Naciones Unidas. El Consejo de Seguridad se reunió de emergencia. Un ensayo exitoso de una bomba de hidrógeno sería un gran paso para el Norte. La fusión es el principio fundamental detrás de la bomba H, que puede ser centenares de veces más potente que una atómica, que emplea la fisión. Un legislador surcoreano dijo que la agencia de espionaje del país le explicó en una reunión privada que Pyongyang podría no haber probado una bomba de hidrógeno dado el tamaño relativamente pequeño del temblor sísmico reportado. El Servicio Nacional de Inteligencia de Corea del Sur detectó el miércoles una explosión estimada de seis kilotones y un sismo de magnitud 4,8 (Estados Unidos reportó una magnitud de 5,1), apuntó el legislador Lee Cheol Woo refiriéndose a la información que le fue trasladada. Esto es menos que la carga estimada de 7,9 kilotones y el temblor de magnitud 4,9 que se reportó tras el test nuclear de 2013, y es solo una parte de la potencia explosiva que suele generar una prueba exitosa con una bomba H, dijo. Incluso en el caso de una prueba con bomba de hidrógeno fallida se suelen generar decenas de kilotones. Una bomba H en miniatura puede generar un terremoto más débil, pero solo Estados Unidos y Rusia tienen artefactos de esa naturaleza, dijo Lee citando a la agencia. Podrían pasar semanas hasta que expertos externos confirmen la verdadera naturaleza del ensayo —si es que son capaces de hacerlo. Corea del Norte hace todo lo posible por ocultar sus pruebas nucleares realizándolas bajo tierra y sellando de forma hermética los túneles o respiraderos por los que los residuos radioactivos y los gases nobles relacionados con una explosión de este tipo podrían salir a la atmósfera. El tamaño de la amenaza que supone el programa nuclear norcoreano para el resto del mundo es un misterio. Se cree que el país tiene un puñado de rudimentarias bombas nucleares y que ha pasado años tratando de perfeccionar un misil de largo alcance al que poder incorporar una versión más pequeña de esas bombas. Sin tecnología para una cabeza nuclear “H” Analistas dicen que Pyongyang no habría conseguido la tecnología necesaria para fabricar una cabeza nuclear en miniatura que encaje en un misil de largo alcance capaz que llegar a territorio continental estadounidense. Pero hay un creciente debate sobre hasta dónde ha avanzado en su programa nuclear y de misiles secreto. Corea del Norte necesita ensayos nucleares por razones militares prácticas. Para construir un programa nuclear creíble, el país debe explorar nuevos dispositivos nucleares –incluyendo los de tamaño reducido– para que sus científicos puedan mejorar sus diseños y tecnología. Los misiles con carga nuclear podrían emplearse entonces como elementos disuasorios y herramientas de negociación diplomática –y en concreto con Estados Unidos, a quien Pyongyang presiona desde hace años para que retire sus tropas de la región y firme un tratado de paz que ponga fin formalmente a la Guerra de Corea.