Las fusiones empresariales son parte normal del desarrollo de la economía en nuestro tiempo y así lo demuestra el reporte de TTR de enero del 2017. Solo me preocupa el caso de Lipigas, toda vez que en el Perú el mercado de combustibles está concentrado, tal como lo reconocieron en el Congreso, funcionarios del MEM. Se necesita una regulación a las fusiones empresariales, pero lo más probable es que la iniciativa actual no sea apoyada por el fujimorismo, que es la fuerza mayoritaria en el Congreso. Hace algunos años, Galarreta, ahora vocero de esta bancada, ya se opuso.En Indecopi están concentrados en la lucha contra los cárteles, sin embargo es necesario que se comprenda que dicha lucha es ineficiente sin un control de fusiones. Esta incoherencia ya fue advertida por muchos organismos internacionales. No me extrañaría que el debate sobre concentraciones vuelva recién cuando se produzca otra gran fusión.