Directivos del gremio cafetalero se reunieron con el titular del sector, José Manuel Hernández, y expusieron la realidad de la caficultura peruana, así como sus propuestas para convertirla en una actividad sostenible y que no dañe al medio ambiente.,La necesidad de extender los beneficios del Drawback al cultivo y exportación de cafés especiales, que cumplen con estándares de producción en armonía con la naturaleza, solicitó la Junta Nacional del Café (JNC) al ministro de Agricultura, José Manuel Hernández, en el marco de una reunión que sostuvieron para intercambiar información sobre posibles medidas para superar la actual crisis cafetalera. El ministro ofreció estudiar la propuesta tras evaluar su costo beneficio para el país y los mismos productores, así como la implementación de otras medidas que hagan viable la pequeña agricultura. Tomás Córdova, presidente de la JNC, dijo estar optimista con el nuevo enfoque que el gobierno viene anunciando para el agro peruano, centrado en el desarrollo de la agricultura familiar, para lo cual se espera conocer en detalle las herramientas que harán viable el cambio. El dirigente cafetalero refirió que Perú cuenta con 150 mil hectáreas certificadas bajo la nomenclatura de cafés especiales, de 425 mil que reporta el censo agropecuario de 2012. “Representa el 35% del parque cafetalero, de las cuales 110 mil hectáreas corresponden a caficultura orgánica, cuya viabilidad económica no es sostenible, debido al incremento de costos, carencia de soporte técnico y sobre oferta mundial”, agregó. Caficultura y cambio climático Hernández hizo referencias al nuevo enfoque de gestión en el sector, para lo cual reactivará la Comisión Consultiva y el Consejo de Concertación Agraria a fin de restablecer confianza entre los diversos actores de la cadena. “Nuestro eje de trabajo será la pequeña agricultura, para lo cual impulsaremos los programas de Sierra Azul, SERVIAGRO, y un Banco de Germoplasma”, expresó. En la reunión estuvo presente el jefe del Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA), Jorge Barrenechea, quien se comprometió dar pronta respuesta al pedido de la JNC de disminuir el período de cuarentena sanitaria, de seis a tres meses, para la introducción de germoplasma de café de última generación, lo que facilitará las inversiones para la renovación de cafetales. Por su parte, Lucila Quintana, productora de café de Lonya Grande en Amazonas y directora de la JNC, solicitó al ministro impulsar la renovación de cafetales asociada a la agroforestería, como estrategia de adaptación al cambio climático, rentabilizar la caficultura y mecanismo de “fondo de jubilación” para los cafetaleros, cuya edad promedio supera los 56 años.