Casos de depresión aumentan en jóvenes y adultos
Un tema de atención urgente. Al cierre del 2024, el Minsa registró 14.736 reportes de problemas de salud mental a nivel nacional, de los cuales más de 10 mil corresponden a depresión, trastorno que muchas personas padecen en silencio. Los Centros de Salud Mental Comunitario no son suficientes para atender a la población que necesita ayuda, señala experto de Cedro. Minsa indica que un estudio demuestra que muchas personas (18%) con signos de enfermedades no lo sabían o no aceptaban.
La Sala Situacional de Problemas de Salud Mental Priorizados del Minsa arroja que, hasta diciembre último, se registraron 14.736 casos nuevos de personas con trastornos leves, moderados y graves de la salud mental. Una cifra alarmante, según los expertos.
Y preocupa más si vemos que cada año la situación se agudiza. Durante todo 2023 se reportaron 9.826 casos. La diferencia de 4.910 es señal de que el tema necesita urgente atención del Ministerio de Salud y otros sectores.
La familia de María José, joven universitaria de 22 años, lo sabe bien, lo sufre y lucha contra esta situación. Hija única, estudiante con altas notas, dejó su carrera de Ciencias de la Salud un día que no pudo levantarse de la cama. No tenía ganas de seguir, no deseaba vivir.
Sus padres la llevaron a un Centro de Atención de Salud Mental Comunitario donde un psiquiatra detectó que María José tenía un cuadro grave de depresión, trastorno que no era algo nuevo en ella. Se le presentó siendo una adolescente en su natal Amazonas.
Ahora está medicada, asiste a terapia, ha vuelto a la universidad y ha prometido a sus padres hablar de sus problemas y preocupaciones. No volverá a estar callada.
Depresión y episodios psicóticos
Pero, ¿cuáles son los problemas de salud mental priorizados?, básicamente tres: depresión, episodios psicóticos y los intentos de suicidio. Sobre el primero, se tiene que durante 2024 se contabilizaron 10.693 casos moderados y graves. También se registraron 1.124 reportes de un primer episodio psicótico y 2.919 intentos de suicidio, cifras mayores a las de 2023, que registró 6.565, 1.106 y 2.132, respectivamente.
Por otro lado, el Sistema Integral de Salud (SIS) atendió 12.526 casos de depresión, Essalud (1.188), otros servicios no especificados registraron 874, la sanidad PNP detectó 64, servicios del sector privado atendieron 65 y los centros de salud de las Fuerzas Armadas tuvieron 19.
Y se teme que los casos sean muchos más, pues todavía hay regiones que no cuentan con servicios de salud mental y las personas desconocen de la existencia de estos centros públicos o quedan muy lejanos de sus comunidades.
Ante ello, María Mendoza, responsable del presupuesto y sistemas de información de la Dirección de Salud Mental del Minsa, señala que muchas personas no saben a dónde acudir, desconfían de los servicios y de los médicos o “se avergüenzan” y piensan que no se beneficiarían con el tratamiento.
Advierte que el estigma social asociado a la enfermedad mental constituye una barrera para buscar ayuda y que este puede tener peores consecuencias que el propio trastorno.
Milton Rojas, coordinador de Salud Mental en Cedro, resalta que es importante señalar que ir a un psicólogo, un psiquiatra o un centro de salud mental “es algo normal”.
Y en relación con la depresión, sostiene que las personas no le dan mucha importancia y prefieren apoyarse en la fuerza de voluntad, “lo cual es un error porque la depresión es una enfermedad en la que no basta la voluntad”.
Según el Minsa, los problemas de salud mental han mostrado un incremento constante: 5.243 casos en 2021, 7.467 en 2022, 9.803 en 2023 y 14.736 en 2024 (ver gráfica).
Pacientes. Cada vez más jóvenes en edad escolar y universitaria visitan los centros de salud mental. Foto: Minsa
Mendoza comenta a La República que un estudio del Instituto Nacional de Salud Mental (INSM), realizado en Lima metropolitana y Callao durante la pandemia de Covid-19, reveló que el 18,5% de las personas con trastornos mentales diagnosticables no los percibían o no los reconocían como tal.
“Es importante resaltar que el 52,5% de las personas que reconocieron padecer un problema de salud mental (cualquier trastorno psiquiátrico) y que necesitan apoyo no buscaron ayuda profesional”, señala la vocera del Minsa.
En esa línea, Rojas manifiesta que el estado actual de la salud mental en el mundo y en el Perú es preocupante y que los casos de estrés postraumático y pospandemia son una condición clínica relativamente recurrente.
Asimismo, detalla que la depresión sigue siendo un cuadro clínico frecuente que está asociado a muchos factores, entre ellos la mala gestión emocional, la pobreza e incluso la marginalidad.
También señala que, a pesar de que hay un esfuerzo del Estado por tratar la salud mental, no es suficiente para “un país que tiene más de 30 millones de habitantes y donde existen zonas en las que no hay centros de atención”.
Un claro ejemplo es la Amazonía, donde Rojas espera que se incrementen los centros de salud mental comunitarios, “que tienen una mirada humanista que se vinculan con los frentes de la comunidad”.
Cabe señalar que, a la fecha, el Minsa tiene un total de 288 centros de salud mental comunitarios a nivel nacional. Allí, profesionales de varias disciplinas de la salud, como psicólogos, psiquiatras, trabajadores sociales, entre otros, ofrecen atención ambulatoria a personas con problemas leves, graves o complejos.
Depresión en mujeres y hombres
Y según el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades del Minsa (CDC), de enero a diciembre del 2024, el 40,71% de los casos de depresión moderada y grave en mujeres corresponde a adultos de 30 a 59 años, el 34,68% a jóvenes de 18 a 29 años, el 12,82% a adolescentes de 12 a 17, el 11,11% a mayores de 60 y el 0,67% a niños de 0 a 11 años.
En hombres, el 35,33% corresponde a adultos de 30 a 59 años, el 35,13% a jóvenes de 18 a 29, el 14,73% a mayores de 60, el 13,61% a adolescentes de 12 a 17 y el 1,20% a niños de 0 a 11.
Frente a ello, Mendoza destaca que el Minsa se ha propuesto el concepto de alfabetización en salud mental que alude al conjunto de conocimientos y creencias sobre los problemas de salud mental que ayudan a su prevención, reconocimiento, búsqueda de ayuda, aceptación de tratamientos disponibles, manejo e implementación de estrategias de autoayuda en caso de problemas leves, y habilidades de primeros auxilios para ayudar a otros que padecen un trastorno o están en una crisis de salud mental.