Una misma banda cometió 5 secuestros en cono norte de Lima

“Les importa más la plata que su familia. No entendieron nada. Llamaron a la policía”. Ese fue el mensaje que uno de sus captores le dijo a Hilario Porras Aquise (47), el empresario que el martes fue secuestrado en Puente Piedra y liberado por la policía 24 horas después, tras incursionar en un inmueble de Los Olivos, donde lo tenían cautivo.

Solo unos minutos antes, fuerzas combinadas de la División Antisecuestros y del grupo Grecco, habían rodeado la calle 57, Mza. 133-A, lote 11 del AH Enrique Milla Ochoa. Allí se encontraba a merced de la banda criminal ‘La élite de Los Gallegos’, que fue catalogada por los investigadores como una de las más peligrosas.

El cabecilla de esta red es un extranjero que intercalaba secuestros, extorsiones y robos, que pocas veces trascendían. Porras Aquise es la quinta víctima de plagio de esta organización delictiva. Durante la liberación del empresario dedicado al rubro del reciclaje fueron capturados cuatro venezolanos y una peruana.

PUEDES VER:Chofer del Metropolitano fallece de un paro cardíaco dentro de bus en av. Escuela Militar en Chorrillos

El hombre de negocios se encontraba inmovilizado en la segunda planta de ese inmueble usado como base de cautiverios. En ese lugar incautaron dos pistolas, un revólver, municiones, cacerinas, droga, teléfonos celulares y otros elementos incriminatorios vinculados al secuestro.

Esta banda se venía desplazando en el cono norte de Lima. Eso lo sabía el general Marco Conde, jefe de la Dirincri, quien había mandado a vigilar con sigilo la zona.

Los secuestradores habían ordenado a la familia del empresario una serie de pasos que debían seguir para entregar 20 mil soles de rescate. Pero surgió un problema: se negaron a pagar y solo dieron un adelanto de S/ 5 mil.

Cuando los captores tomaron noción del despliegue policial decidieron dar marcha atrás. Creían que estaban cubiertos y que jamás los descubrirían, pero habían cometido un error con un teléfono.

PUEDES VER:Estudiantes de la UNMSM rechazan reubicación de Residencia Universitaria cerca al estadio: ruidos afectarían a universitarios

Cuando la casa fue rodeada, tres de los sujetos trataron de escapar ingresando a una vivienda contigua, pero fueron reducidos. Poco después encontraron al empresario maniatado y amordazado.

A diferencia de los secuestros de la empresaria Jackeline Salazar Flores, o de Lucero Trujillo Vargas, hija de un empresario ganadero, o de la pequeña Valeria, de 12 años, esta banda venía exigiendo por los rescates montos mucho menor y de manejo económico rápido.

En el caso de Jackeline, por ejemplo, la familia recibió un audió: “Yo soy el Loco Joe de Los Chimbotanos. Yo estoy manejando el cono norte con mi compare Joroba que está en Piedras Gordas. Somos una organización grande, el único consejo que te voy a dar es que no te metas en las negociaciones porque tenemos ubicadas a cada uno de los miembros de tu familia y mi compadre Jorobado se va encargar de eso”.

El Loco Joe es Joe Luis Marin, un peligroso sujeto que actuaría en complicidad con Adam Smith Lucano Cotrina, alias Jorobado.

Este último está recluido en el penal de Piedras Gordas y se le vincula a unos 15 asesinatos en Lima Norte.

Estos dos individuos, según la policía, se disputan el control de la venta de drogas y el cobro de cupos con Erick Moreno Hernández, alias ‘El Monstruo’.

Este sujeto, por el que el Ministerio del Interior ofrece 100 mil soles por su captura, es sindicado como el autor de los secuestros más sonados de los últimos meses como el de Valeria, de 12 años, en Comas; y el de Lucero, hija de una empresaria de frigoríficos.

Por la liberación de la primera, se exigían 3 millones de soles y por la otra mujer trascendió que se pedía 1 millón de dólares. Una cifra muy similar a los 2 millones de soles que solicitaron por la liberación de la Jaqueline Salazar.