¿Qué es el aborto terapéutico y por qué el PL 1520 podría afectar este derecho?

En un país como el Perú, donde tan solo en lo que va del 2022 se han reportado 2.283 casos de violación sexual a niñas y adolescentes y 518 nacimientos cuyas madres tenían entre 0 y 14 años, según cifras del Centro de Emergencia Mujer y el Ministerio de Salud, respectivamente, la Comisión de la Mujer del Congreso ha aprobado el predictamen del proyecto de ley 1520, el cual vulnera directamente el derecho al aborto terapéutico para las menores de edad.

El PL presentado por la congresista fujimorista Rosángella Barbarán, tiene el objetivo de “garantizar el derecho a la vida y el bienestar” de la gestante y el concebido. Sin embargo, en este afán de protección, no se están considerando los derechos de las menores de edad a elegir si desean interrumpir sus embarazos debido al impacto que puede llegar a tener en su bienestar físico y psicológico, como lo han señalado varias organizaciones civiles.

Para entender por qué el texto titulado “Proyecto de ley que promueve la protección del embarazo, de la madre gestante, el niño por nacer y de su entorno familiar” afecta este derecho al aborto terapéutico, la abogada y asesora de incidencia jurídica congresal de Promsex (Centro de Promoción y Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos), Andrea Carrasco, nos lo explica.

¿Qué es el aborto terapéutico?

El aborto terapéutico es legal y no está penalizado en el Perú desde 1924, según el artículo 119 del Código Penal; sin embargo, es recién en el 2014 que la “Guía técnica” que reglamenta su aplicación se aprobó, a raíz de los casos K. L. y L. C., dos menores de edad que demandaron al Estado peruano ante comités internacionales debido a que este fue negligente por negarle este derecho.

Este procedimiento se aplica siempre y cuando sea practicado por un médico, se tenga el consentimiento de la mujer embarazada y se realice principalmente cuando la vida de la gestante peligra. Dentro del reglamento se prevén 12 casos, entre ellos el embarazo ectópico, tubárico, neoplasia maligna u otra patología materna que ponga en riesgo la vida de la gestante o que genere en su salud un mal grave y permanente.

¿De qué trata el PL 1520 y por qué afecta el aborto terapéutico?

En primer lugar, la abogada Andrea Carrasco señala que este proyecto busca crear un marco normativo para darle la misma categoría de protección jurídica al concebido, que en PL ha sido denominado “niño por nacer”, y a la madre gestante.

“Es peligroso porque, actualmente, el Código (Civil y Penal) y la Constitución le otorgan diferente categoría y tutela jurídica a la gestante y al concebido, y con este proyecto se quiere equiparar los derechos de la madre y el niño por nacer para así poder, ante casos de conflicto entre derechos, darle prioridad a los derechos del concebido”, dijo Carrasco

Asimismo, la asesora jurídica mencionó que esta propuesta legislativa es bastante difusa por momentos, porque no pretende modificar ni el Código Civil ni el Código Penal, pero sí crear un marco jurídico grande, ya que su último artículo señala que todas las instituciones del Estado están obligadas a implementar sus políticas, planes y normativas.

“En esta situación, y como está la ley, va para todas las instituciones del Estado. Puede haber un médico que quiera hacer uso de esta y se niegue a realizar un aborto terapéutico”, comenta.

Finalmente, la abogada resaltó que el Estado tiene obligaciones internacionales establecidas, por ejemplo, en el Comité de Derechos del Niño o el Comité de la CEDAW, ambos de las Naciones Unidas, puesto que en estos se ha indicado que el Gobierno peruano tiene la obligación de proveer este derecho a las niñas que son víctimas de violación sexual.

¿Cuáles son las trabas que presenta el aborto terapéutico actualmente?

Además de que este proyecto de ley se convertirá en una arma política para autoridades conservadoras y el personal de salud para que las mujeres no accedan a este derecho, según la especialista, en este procedimiento de por sí existen obstáculos.

Los pasos para acceder a este no deben exceder los seis días calendario. El médico debe informar a la gestante sobre los riesgos en su salud, y ella o un representante deben presentar la solicitud. Luego lo ve una junta médica o la dirección, pero este tiempo no se cumple en la realidad.

Sin embargo, la experta añadió que, aunque la interrupción voluntaria del embarazo por intervención terapéutica tiene casi 100 años de vigencia, existe un acceso restringido, por ejemplo, porque se superan los seis días para la aprobación del procedimiento.

En la misma línea, la letrada advierte que el protocolo presenta vacíos, como el no dejar claro si una gestante puede acudir y presentar ella misma la solicitud para acceder a un aborto terapéutico sin que la o el médico tratante indique si califica o no para el procedimiento. De la misma forma, la imprecisión de la norma permite que se le niegue el aborto a menores en caso de violación.