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Sociedad

Coronavirus en Arequipa: Nos dejaron durante la pandemia

Vacío enorme. Distintas personalidades de la sociedad arequipeña partieron en forma inesperada en estos días aciágos que soporta Arequipa. Médicos, policías, periodistas, deportistas, padres o amigos. Rememoramos su vida y legado que esta tragedia no podrá borrar. Una manera de tenerlos presentes, para que la vida venza a la muerte.

Personas dejaron un legado, que la tragedia no podrá borrar.
Personas dejaron un legado, que la tragedia no podrá borrar.

Informe

WIlder Pari

Hugo Condori Chambilla

26 de setiembre de 1957 – 12 de julio de 2020

Periodista y fundador de radio Yaraví. Nacido en Cusco en 1957, fue un comunicador nato, que inició su formación con los noticieros populares en Alto Misti (Miraflores, Arequipa) que se emitían por parlantes. Este proyecto más tarde se transformó en Yaraví.

“Apasionado, vehemente, creativo, pero, sobre todo, sensible tras su aparente seriedad”, así lo recuerda su compañero Hugo Ramírez.

Hugo Condori culminó sus estudios profesionales en la Escuela de Periodismo Jaime Bausate Meza y la Universidad Nacional de San Agustín. Luego formó a varias generaciones de periodistas. Tuvo una carrera periodística reconocida, ganando premios a nivel local y nacional.

Durante la pandemia, siguió informando hasta el último momento: reporteó en calle y conducía en cabina. “Hasta que falte el aliento”, como señalaron sus amigos de sueños juveniles. Una cuña en Radio Yaraví suena y su voz sigue presente.

El periodismo arequipeño está de luto por la partida del hombre de prensa Hugo Condori Chambi.

El periodismo arequipeño está de luto por la partida del hombre de prensa Hugo Condori Chambi.

Francisco Sumari Buendía

4 de octubre de 1954 – 9 de julio del 2020

Ejerció la dirigencia en varios ámbitos. Desde su barrio de Jorge Chávez en Paucarpata hasta su espacio de trabajo, en el Ministerio de Agricultura, donde fue servidor por más de 30 años. Ocupó el cargo de secretario general del Sindicato de Trabajadores de Agricultura de la región Arequipa por varios periodos.

Sus compañeros lo recuerdan como un luchador social, que participó en las grandes movilizaciones regionales y nacionales en defensa de los trabajadores y sectores populares.

Estudió la primaria en la escuela Eduardo López de Romaña del distrito de Mariano Melgar, la secundaria en la Gran Unidad Escolar Mariano Melgar. También fue suboficial del Ejército Peruano. Casado y con tres hijos, nos dejó a los 65 años. Lo recuerdan como alguien que hasta el último momento de su vida, estuvo preocupado por la salud de sus compañeros de trabajo y de sus amigos de lucha.

Henry Guillén Sosa

14 Noviembre 1938 – 1 de julio del 2020

Educador, abogado y periodista. En este último rubro se desenvolvió en la prensa escrita, radio y televisión. Queda su testimonio en las columnas publicadas en el diario Correo o sus comentarios matinales en Radio Líder.

Su padre fue un reconocido educador de la ciudad. Por ello, sintió apegó por esta rama, siendo profesor. En el periodismo, también ejerció la cátedra en la Universidad Católica de Santa María. Redactó textos de Derecho.

Acérrimo hincha del FBC Melgar, integró la directiva de 1981, año donde el equipo rojinegro se consagró campeón por primera vez. Volvió a sentir la alegría el 2015, con la segunda estrella del Dominó. Este legado le inculcó en sus hijos y nietos. El club de sus amores, también lo recordó el día que nos dejó, cuando tenía 81 años.

José Antonio Valdez Pallete

9 de enero de 1930 – 10 de julio de 2020

Periodista, docente universitario y promotor de teatro. Este último oficio fue su gran pasión, que conoció en la infancia de la mano de sus padres, cuando Arequipa era una ciudad pequeña y el teatro Real una puerta de descubrimiento.

Don Pepe, como lo llamaban sus amigos y alumnos, terminó de manera natural en el mundo del teatro. Fue director, escritor y actor.

En 1966, fundó el grupo de teatro Talía, vigente hasta ahora, donde se formaron varias generaciones de actores. Asimismo, creó un programa de teatro infantil, denominado “Tuturutu”. Fue catedrático de la Universidad Católica de Santa María.

Ejerció el periodismo en los diarios El Pueblo y El Deber. Colaboró con La República y El Comercio. También fue director de la Casa de la Cultura de la Municipalidad de Arequipa.

Sus amigos lo recuerdan amable, buen conversador y de fino sentido del humor. El telón se cerró cuando tenía 90 años.

El también periodista y docente universitario falleció a los 90 años en Arequipa.

El también periodista y docente universitario falleció a los 90 años en Arequipa.

Helbert Obdulio Barriga Paredes

3 de junio de 1954 – 9 de julio del 2020

Director de Policlínico EsSalud Metropolitano de Yanahuara desde el 2018. Su especialidad era la pediatría y sus compañeros de trabajo señalan que poseía un carisma peculiar, que lograba que los niños le tuvieran confianza y pierdan el temor de acudir al médico.

Nació el 3 de junio de 1954. Estudió en el colegio de la Independencia Americana y la Universidad Nacional de San Agustín. Realizó su internado en el antiguo Hospital del Seguro Social (IPSS) y su especialidad en el Hospital Honorio Delgado Espinoza. Sus amigos destacan su solidaridad, gestionando la donación de medicamentos para poblados de las zonas altas de la región. Y en tiempos de pandemia, el doctor Helbert Barriga Paredes se ocupó de la atención de sus compañeros infectados.

Padre de dos hijos y orgulloso abuelo, el doctor Paredes se marchó con 66 años. Dentro del policlínico, lo consideran su héroe de primera línea.

Raúl Rossel Ochoa

1944 - 23 de junio del 2020

Sus grandes pasiones fueron el fútbol y sus cuatro hijos. Su romance con el deporte rey inició en su natal Puno, en canchas de tierra y con pelota de cuero. A los 16 años empezó su carrera, jugando en Alianza Muelle, Halcones de Yunguyo y Salesianos (Puno). También pasó por Alianza Lima.

Como varios de sus paisanos, buscó el éxito en Arequipa y lo logró en 1971, al ganar la Copa Perú con FBC Melgar. Con la camiseta rojinegra, marcó 76 goles en la era amateur y 11 en el profesionalismo.

“Era un dribleador, muy hábil. Formó una dupla tremenda con ‘Patato’ Márquez”, recuerda el excapitán de FBC Melgar, Armando Palacios. Luego del fútbol, se dedicó de lleno a sus hijos. Uno de ellos, Óscar, también fue futbolista profesional en el eqipo arequipeño.

Su prima Nancy lo recuerda como alguien alegre y bromista, pero sobre todo cariñoso. Se marchó a los 76 años. Su nombre quedó grabado en la historia del FBC Melgar.

Roberto Aragón Benavides.

3 mayo de 1953 - 16 julio del 2020

Médico cirujano del Hospital Honorio Delgado. Nació en Cabanaconde (Caylloma), tierra a la cual siempre estuvo vinculado. Lo recuerdan infaltable en la fiesta de la Virgen del Carmen en el mes de julio, ataviado de poncho y sombrero como jinete para traer el ganado para las corridas taurinas. Su fallecimiento coincidió con el inicio de la festividad.

También fue querido en el distrito de Hunter, donde tenía un consultorio al que acudían vecinos, sabiendo que no habría una negativa. También lo recuerdan haciendo visitas domiciliarias con buen ánimo. Mientras atendía hablaba con sus pacientes, algunas veces soltaba frases en quechua.

Por su edad estuvo de licencia durante la pandemia. Sus colegas del Honorio Delgado y pacientes de Hunter lamentaron su partida. Las campanas de la iglesia de Cabanaconde retumbaron como despedida.

Onan Encinas Álvarez

22 de abril de 1972 – 15 de julio del 2020

Entrenador de tenis de mesa. Nació en Moquegua y estudió la carrera de Ingeniería Química en la Universidad Nacional de San Agustín. Adiestró a varias generaciones de tenimesistas. Sus alumnos lo recuerdan como un buen maestro y humilde.

Fue entrenador de selecciones de Arequipa en tres ediciones de los Juegos Trasandinos, cosechando medallas de oro, plata y bronce en diferentes modalidades. También fue profesor en el Club Internacional. Ejerció la presidencia de la Liga de Tenis de Mesa de Arequipa.

Asimismo, se desempeñó como juez de competencia. Este oficio lo inició en 1997, a raíz de los Juegos Bolivarianos de 1997. Luego arbitró en diferentes torneos como los juegos nacionales escolares, además de campeonatos regionales y nacionales. La Federación Peruana de Tenis de Mesa, lamentó su partida.

Guillermo Ynga Foraquita (PNP)

Era un Policía de Salvataje que cada verano era destacado a las playas de Arequipa donde siempre salvaba vidas. Lamentablemente a él no le pudieron socorrer. Murió esperando una cama UCI.

Ynga tenía 30 años en la Policía y era de la primera promoción conocida como “Chompa Negra”, de la Escuela Técnica Superior de la Policía Nacional Charcani. “Hubiese preferido que muera en la Sanidad que en el hospital Covid. Allá estaba al menos en una cama y no en una silla de ruedas y en una carpa donde murió”, cuenta su hija.

Ya podía pedir su retiro, pero aún quería servir a la Policía. Desde marzo del 2018 estaba en la comisaría de Aplao (Castilla). Allí destacó por su servicio y sin ninguna falta. Patrullaba las calles con su moto y se cree que ahí se contagió.

Luis Cappa Medrano (PNP)

Un padre muy responsable y muy pegado a sus hijos. Tenía planeado viajar con su familia y sobre todo emprender un negocio cuando se retire de la Policía. Todo eso quedó truncado el 26 de junio a las 08:40 horas.

Estaba optimista de vencer al Covid-19 y por eso esperaba una cama UCI. Su esposa fue llevando una frazada al hospital Covid, cuando le dijeron que 20 minutos antes había fallecido. Solo 6 horas antes, le había escrito: “Tráeme frazada, hace mucho frío”.

También era de la primera promoción de la Policía y en abril había cumplido 30 años de servicio.

Luis Apaza Huillca (PNP)

El suboficial PNP trabajaba en la Policía de Carreteras de Camaná. Se cree que se contagió en el control diario que hacía a los conductores y vehículos que circulaban por la Panamericana Sur. Resistió 14 días esperando una cama UCI.

El caso del agente se viralizó en las redes sociales. Solo una cama UCI podía salvarlo y por eso su esposa Alejandra Barriga había pedido ayuda para llevarlo a Lima.

Desde Saludpol, el 28 de junio le confirmaron el traslado a la capital, pero llegada la hora del vuelo le dijeron que había inconvenientes. Horas antes, el propio agente había escrito: “Nos vamos a Lima. Todo va estar bien”. Sin embargo, al enterarse que falló el viaje se deprimió y murió”.