Sociedad

Tres teorías sobre el feminicidio

Análisis. Un informe del Ministerio de Justicia explica qué motiva a cometer estos execrables hechos: la teoría de género, la del aprendizaje social y la psicopatológica. En este año ya hubo siete crímenes contra mujeres en el país.

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Deysi Pari

Han transcurrido tan solo 20 días del 2020 y ya se contabilizan siete muertes de mujeres a manos de hombres, quienes fueron sus parejas o exparejas. La mayoría de esos crímenes ocurrrieron en el sur.

Un estudio realizado por el Ministerio de Justicia denominado “Víctimas y victimarios del feminicidio” toma tres teorías sobre por qué ocurre este deplorable delito: la del aprendizaje social, de género y la psicopatológica.

Según la primera, quienes han presenciado violencia tienen más probabilidades de repetirla y agredir a otra persona. Además se distingue como grupos de influencia a la familia y amigos, luego a los vecinos y compañeros de trabajo; y en tercer lugar a los medios de comunicación.

La teoría de género, dice el Ministerio de Justicia, es una de las que ha tomado más importancia en los últimos años. Esta refiere que hay “un carácter histórico de sometimiento al que se ha visto expuesta la mujer respecto del hombre”. Según esta teoría, el feminicidio ocurre cuando un hombre no acepta que la mujer rompa con los roles tradicionales que se le han asignado al género femenino.

En tanto, la teoría psicopatológica señala que la violencia nace de los rasgos personales psicopatológicos, como trastornos de personalidad, mentales y adicciones.

Se añade que los trastornos psicóticos como la paranoia, cuyo síntoma principal es el delirio, también se consideran en este aspecto. Algunos hombres creen que su pareja les quiere hacer daño, que son perseguidos o que son víctimas de infidelidad.

Especialistas

La exdecana del Colegio de Psicólogos, Tania Rojas, señala que desde el punto de vista de la psicología, no hay un perfil real de feminicida, sino que existen teorías que apuntan a problemas de personalidad que se originaron en la infancia, como frustraciones, hechos de violencia familiar. Rojas señala que un hombre agresor en muchos casos es inseguro, tiene mal manejo de las emociones.

“Este es un problema social inmerso. Hay que fortalecer la familia, pues ha perdido su rol protagónico”.

Para el médico psiquiatra Luis Alvarado Adco, no se puede dejar de lado el factor biológico, en el que se considera un trasfondo genético. Es decir, que un hijo de un padre agresor podría repetir la violencia.

Añade que un agresor que continuamente violenta a su pareja puede tener un trastorno psicopático.

Naida Torres, promotora del Centro de Emergencia Mujer (CEM) en Arequipa, señala que por otro lado, hay muchas mujeres que no denuncian a su pareja cuando son violentadas por la dependencia económica, lo cual también es una forma de violencia.