Emergencia en la selva y el norteExplicación. Pese a haber tenido una magnitud de grado 8, el sismo no ha sido considerado devastador como el de Pisco, ocurrido en el 2007. La profundidad, la densidad poblacional y el tipo de suelo son claves para entender este movimiento telúrico.,“Lo que determina a un terremoto es la cantidad de daños que ocasiona”, explicó Patricio Valderrama, coordinador del Centro de Monitoreo y Prevención de Rímac Seguros, razón por la que el sismo de 8,0 grados registrado la madrugada del sábado 26 de mayo en Loreto no puede ser considerado como tal pese a su gran magnitud. Pero, ¿cuál es el motivo? Según Hernando Tavera, director del Instituto Geofísico del Perú (IGP), se pueden mencionar hasta tres razones: la profundidad, la densidad poblacional y el tipo de suelo. PUEDES VER Sismo de magnitud 4.8 se registró en Lima y Callao “Efecto linterna” Si se coloca una linterna a corta distancia de una mesa, la luz que emita será muy intensa, pero abarcará una zona pequeña. Y si se coloca más lejos, la intensidad de la luz será menor pero alumbrará más zonas. Esto, que es conocido como el “efecto linterna”, es una analogía con la que se puede explicar lo ocurrido en Loreto. La profundidad del referido sismo fue de 135 kilómetros, es decir, su foco sísmico estuvo muy alejado de la superficie; por ende, los daños fueron menores, pero abarcó una mayor zona. “Cuando la zona sísmica se atenúa, también la energía al llegar a la superficie, por lo tanto el nivel de sacudimiento es menor a un sismo que se produzca a menos profundidad”, explica Tavera, quien agrega que los sismos superficiales tienen radios de percepción pequeños, mientras los de profundidad mayores, tienen un radio de percepción alta. A modo de comparación, el sismo de Pisco, Ica, del 2007, tuvo una magnitud de 7,9 grados, pero su profundidad fue de 39 kilómetros, es decir, más cerca de la superficie, por lo que dejó cerca de 600 fallecidos y otros efectos devastadores. PUEDES VER En Yurimaguas las casas se cayeron, pero no las ganas de salir adelante Más razones Un segundo motivo es la densidad poblacional. A diferencia de las ciudades costeras, la zona donde ocurrió el sismo tiene una población mínima, al igual que el número de viviendas y construcciones, por lo que las víctimas han sido menores. La tercera razón es el tipo de suelo característico de la zona. Para Juvenal Medina, director de Preparación del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), lo que ha resultado más dañado tras el sismo en Loreto es la infraestructura de agua y el alcantarillado, debido a que están ubicados en terrenos de suelos inestables, mayormente arena y arcilla, lo que genera que la zona sísmica tenga un alcance a un mayor sacudimiento. “Por eso se han podido ver daños bastante severos en las redes y alcantarillados en los distritos de Lagunas y Sauce, también en algunas infraestructuras de redes eléctricas y algunas obras, además de las viviendas afectadas”, indica. PUEDES VER Terremotos: ¿Es correcto medir los grandes sismos con escala de Richter? Patricio Valderrama complementa este dato, pues asegura que un suelo blando como el de la selva, así como de varios distritos de Lima, puede causar mayor daño debido a la interacción de la zona sísmica. “Esta se amplifica en este tipo de suelos si es que no están preparados”, agrega. Además, según Tavera, una característica típica de los sismos de gran profundidad es que generan procesos de licuefacción de suelo, como el surgimiento de agua del subsuelo, formación de cerros de arena, daños laterales en las carreteras, deslizamientos de piedras y tierra. “En este sismo, aunque no ha habido víctimas mortales, el nivel de sacudimiento ha sido importante porque han colapsada viviendas de material que no es el adecuado para este tipo de suelos”. Hernando Tavera también indicó que los sismos de este nivel de profundidad generan pocas réplicas. PUEDES VER Sismo en Loreto: Últimas noticias del terremoto de 8.0 grados Datos - COEN. Desde enero a la fecha se han reportado 264 sismos en el Perú. Solo en mayo se registraron 53. - IGP. En comparación con los primeros cinco meses del 2018, la ocurrencia de los eventos sísmicos casi se ha triplicado, pues en ese mismo periodo se reportaron 99 temblores.