Erección, eyaculación y tamaño son las principales problemáticas sexuales masculinas, según experta
La sexóloga Cecilia Ce asegura que estos cuestionamientos sobre problemas de la sexualidad masculina responden en su mayoría a la falta de educación sexual y a los estereotipos creados por la pornografía tradicional.
Los diferentes estereotipos creados en torno a las personas con pene pueden generar diferentes cuestionamientos en su sexualidad. La sexóloga argentina Cecilia Ce afirmó para Infobae que son tres las principales problemáticas sexuales masculinas por las cuales es consultada, tales como la erección, eyaculación y el tamaño del miembro.
La también psicóloga detalla que estas temáticas responden al modelo sexual actual que se basa en el coitocentrismo -la tendencia a centrar la actividad sexual en la penetración-, y en el penecentrismo -centrar las relaciones sexuales en el falo-. Ello genera una gran presión en las personas con pene, lo que se traduce en ansiedad con respecto al rendimiento físico, lo que también desarrolla inseguridades sobre la forma y el tamaño de este.
Asimismo, señala que se tiene “una idea distorsionada del cuerpo y su funcionamiento” a causa de la pornografía tradicional, la falta de educación sexual y de los estigmas creados socialmente.
Tamaño del pene
“El 90% de las consultas médicas que son por disconformidad sobre el tamaño se resuelven al explicar que el promedio del pene va desde los 9 a los 16 centímetros en estado de erección. Sin embargo, el consumo de pornografía genera tal distorsión entre los más jóvenes, que muchos consultan angustiados y con miedo a tener un encuentro sexual, por no sentirse satisfechos con su cuerpo”, explica la sexóloga.
Estas inseguridades crecen debido a las burlas o comentarios negativos que pueden darse por parte de las parejas sexuales, lo que genera traumas y desencadena en consultas médicas que buscan “agrandar” el pene. “Existe una industria que lucra con las inseguridades y un modelo social sexual basado en la idea de un pene enorme como garantía de éxito, pero esto no tiene fundamento alguno”, resalta.
“La oferta de técnicas, aparatos y cirugías que pueden hacerse los hombres en su pene no sólo son una pérdida de tiempo y dinero, sino que ponen en riesgo la salud. No hay ninguna técnica ni tratamiento comprobado que sirva para agrandar el pene. Esas promesas no generan ningún cambio real, como mucho es una hinchazón momentánea producto de la manipulación que se realiza. Es importante hablar de este tema para poder prevenir porque lo complejo de esto es que genera una sensación de que ‘no puedes’”, detalla Cecilia Ce.
Ante la presión social y la desinformación, la experta afirma que el único camino es entender el propio cuerpo y trabajar para sentirse bien con uno mismo. En tanto, en las relaciones sexuales, existen posiciones más adecuadas que otras para dar y recibir placer según la forma y el tamaño de cada pene.
Erección del pene
La erección de las personas con pene es un fenómeno fisiológico influenciado por la ansiedad y la presión. Pese a que también depende de la edad y los hábitos de salud, la experta asevera que “cada vez son más los jóvenes que presentan cuestiones en torno a la erección que están relacionadas con problemas psicológicos y vinculares, principalmente en relación a la ansiedad de desempeño”.
Ante ello, recalca la importancia de distinguir si esta dificultad sucede al momento de un encuentro sexual o se presenta en todas las situaciones. Si la pérdida de la erección suceda tanto en aquellas que son espontáneas, como en la masturbación y en los encuentros sexuales, es importante acudir a un urólogo o médico clínico para realizar la consulta correspondiente.
Eyaculación
Otra de las principales consultas en todas las edades, pero principalmente entre las personas jóvenes, es la disconformidad respecto del tiempo de eyaculación. “Existe una expectativa desmedida por ‘durar’, una fuerte ansiedad en torno a la penetración y una desconexión con las sensaciones genitales que genera dificultades en el reconocimiento y el control de la eyaculación”, señala.
Para trabajar este malestar, se necesita manejar la ansiedad a través del desarrollo de hábitos saludables y una mejor conexión con el cuerpo y con la otra persona. “También lo podemos trabajar en terapia sexual combinando, según el caso, técnicas sexológicas, como los ejercicios de Kegel y la técnica de Parada y arranque, intervenciones conductuales y terapia farmacológica. Además, la respiración es un elemento clave”, sugiere Cecilia Ce.
La sexóloga resalta que lo importante es transmitir que “la sexualidad va muchísimo más allá de lo que hace o deja de hacer un pene y que si pudiéramos abrazar este concepto, muchas de las angustias que atravesamos antes, durante y después del encuentro con otro desaparecerán”.