Amigos del presidente Pedro Castillo ganaron 21 obras públicas por S/72,4 millones

El grupo de paisanos y amigos del mandatario Pedro Castillo, conocido como ‘Los Chiclayanos’, consiguió lo que se propuso como retribución por haber financiado la campaña presidencial del jefe del Estado.

El Ministerio de Vivienda y Construcción, durante la gestión del ministro Geiner Alvarado López, un funcionario gubernamental muy vinculado con ‘Los Chiclayanos’, incluyó en el programa Perú en Marcha 21 obras públicas de agua potable, saneamiento, habilitación de caminos y parques, que los amigos del mandatario habían pedido insistentemente, como consta documentalmente.

El paquete de proyectos que lograron ‘Los Chiclayanos’ supera los 72,4 millones de soles (ver recuadro), y ya fueron adjudicados. Por ejemplo, 5 obras públicas que el alcalde de Anguía, Nenil Medina Guerrero, había presionado para que fueran parte de Perú en Marcha.

Sacando números

Una de estas obras de 3 millones de soles fue adjudicada mediante un proceso de licitación corrupto, a una empresa de fachada del empresario Hugo Espino Lucana, para quien trabajaba la cuñada del presidente Castillo, Yenifer Paredes Navarro. El círculo completo.

Como informó La República, 23 días después de instalarse en Palacio de Gobierno, el presidente Castillo ordenó que sus amigos ‘Los Chiclayanos’ sostuvieran un encuentro clandestino, secreto, impropio, con funcionarios del Ministerio de Vivienda, para que compartieran información reservada sobre los proyectos de obras públicas del plan de reactivación económica Perú en Marcha.

Por el Ministerio de Vivienda asistieron la viceministra Elizabeth Añaños y la directora de Presupuesto, Jackeline Castañeda. Y por ‘Los Chiclayanos’, el alcalde de Anguía, Nenil Medina, y los empresarios Abel Cabrera Fernández y Segundo Sánchez Sánchez. Los tres financiaron la campaña presidencial de Pedro Castillo.

El nexo entre Medina, Cabrera y Sánchez, y el Ministerio de Vivienda, era otro miembro de ‘Los Chiclayanos: el jefe del Gabinete de Asesores de dicho despacho, Salatiel Marrufo Alcántara, quien trabajaba directamente con el ministro Geiner Alvarado López, excompañero de la universidad e íntimo amigo.

‘Los Chiclayanos’ estaban enterados de que en el Gobierno de Francisco Sagasti se había diseñado el proyecto Perú Marcha para atender a distritos impactados por la pandemia de la COVID-19. También sabían que el presidente Castillo preparaba un decreto de urgencia para financiar el programa que consistía en gran parte en obras de agua potable y saneamiento. ‘Los Chiclayanos’ vieron una oportunidad para recuperar lo que habían invertido en la campaña presidencial.

Poco después de la reunión en Surquillo del 20 de agosto, el 3 de setiembre, el ministro de Vivienda, Geiner Alvarado, y el de Economía, Pedro Francke, se reunieron con sus respectivos equipos para financiar Perú en Marcha, que se estimaba inicialmente en 2.500 millones de soles. Francke aceptó transferir solo 500 millones.

Enterado de la reducción del presupuesto, Marrufo escribió por chat a la viceministra Añaños, que buscarían aumentar el monto: “No nos vamos a quedar con 500 (millones). Vamos a pelear por 1.000″, lo que prueba el vivo interés de ‘Los Chiclayanos’ sobre Perú en Marcha.

A la medida

En efecto, el 9 de setiembre, Salatiel Marrufo remitió a la viceministra Elizabeth Añaños un listado de 37 obras públicas del programa Perú en Marcha por un total de 198,2 millones de soles, que eran de interés de ‘Los Chiclayanos’.

De las mencionadas 37 obras, Marrufo señaló en color rojo 7 que debían incluirse “sí o sí”. En color turquesa, que estaban conformes, 28 proyectos. Y en color fucsia, 2 obras que sí era posible considerarlas.

Al final solo fueron aprobadas 3 obras del color rojo y 18 del color turquesa.

Fue una gran victoria para ‘Los Chiclayanos’, porque el decreto de urgencia que firmó el presidente Castillo financió el 57% del total de proyectos que recomendaron.

Ahora bien, de las 21 obras que alcanzaron coronar ‘Los Chiclayanos’, 7 corresponden a la región Cajamarca y 8 a Amazonas, coincidentemente muy vinculadas con Nenil Medina, Segundo Sánchez, Abel Cabrera y Salatiel Marrufo. Y con el propio Geiner Alvarado, quien laboró para el municipio provincial de Chachapoyas (Amazonas), según su hoja de vida. Los distritos de Cajamarca y Amazonas representan el 71% del total de las obras aprobadas. Es evidente el direccionamiento.

Solo el presupuesto destinado a los distritos de Cajamarca y Amazonas incorporados al plan Perú en Marcha suma 33,9 millones de soles. Esto es, el 47% del total de los 21 proyectos. Nada mal.

Hasta el 21 de setiembre, según los chats a los que tuvo acceso La República, Marrufo presionó a Elizabeth Añaños para incluir proyectos que serían financiados por disposición del presidente Castillo. Harta de la persistencia de Marrufo, Añaños presentó su carta de renuncia, la que fue aceptada el 23 de setiembre.

La conspiración entre Palacio de Gobierno y ‘Los Chiclayanos’ continuó con su rumbo, ahora con mayor rapidez, ya que no se encontraba Elizabeth Añaños.

En efecto, el 29 de octubre se publicó el Decreto de Urgencia 120-2021 suscrito por el jefe del Estado y el ministro Geiner Alvarado.

Al final, de las 37 obras en las que estaban interesados ‘Los Chiclayanos’, se incluyeron 21 por un total de 72 millones 423 mil 591 soles.

Todos los proyectos ya fueron licitados y adjudicados, y entre estos se encuentran 5 del distrito de Anguía por 9,6 millones de soles, uno de los cuales -de 3 millones de soles- le fue entregado a la empresa de Hugo Espino Lucana, como se ha mencionado.

También aparecen 4 proyectos del distrito de Cumba, por 5,6 millones de soles, que exigió por su parte Salatiel Marrufo, como consta en los chats a los que tuvo acceso La República.

Sin embargo, falta identificar las obras públicas que pidieron Segundo Sánchez y Abel Cabrera.

Este diario buscó la versión de Salatiel Marrufo, y alegó que no daría declaraciones. Segundo Sánchez y Abel Cabrera también prefirieron no responder. La República espera que se comuniquen para publicar su testimonio respecto a ‘Los Chiclayanos’, su relación con el jefe del Estado y su interés por la adjudicación por las obras públicas que fueron financiadas por el presidente Castillo mediante el Decreto de Urgencia 120-2021.

En el caso del alcalde Nenil Medina, su abogado Saúl Silva expresó que el caso contra su patrocinado es reservado, por lo que no podía ofrecer una manifestación.

Distintas personalidades del Ejecutivo defienden la finalidad del financiamiento de las obras públicas comprendidas en el plan Perú en Marcha, porque se benefició a distritos que requerían con urgencia agua potable y saneamiento. Pero también es cierto que empresarios inescrupulosos aprovecharon los proyectos sociales para beneficio propio, mediante licitaciones amañadas. Robar a los pobres es inaceptable.

Geiner Alvarado: Gestión de obras empezó con Vizcarra

Fuentes relacionadas con el ministro Geiner Alvarado señalaron que no tuvo participación en la aprobación de los 5 proyectos de obras públicas que gestionó el alcalde de Anguía, Nenil Medina Guerrero.

En el Gobierno de Martín Vizcarra se inició la búsqueda de financiamiento para las obras de Anguía, y continuó durante el mandato de Francisco Sagasti, señalaron las fuentes.

Aunque reconocen que el presidente Pedro Castillo dispuso el financiamiento de 5 proyectos en Anguía, las licitaciones y adjudicaciones “son de entera responsabilidad por parte de las municipalidades y no del Ministerio de Vivienda”, explicaron las fuentes.

Sin embargo, Geiner Alvarado y su jefe del Gabinete de Asesores, Salatiel Marrufo, en coordinación con el presidente Castillo, organizaron la reunión en Surquillo entre funcionarios de Vivienda y ‘Los Chiclayanos’ para recibir información sobre Perú en Marcha. ¿Para qué?

Obra públicas solicitadas por ‘Los Chiclayanos’ y financiadas por el presidente Castillo

Proyectos que Salatiel Marrufo requirió al Ministerio de Vivienda incluir en el plan Perú en Marcha y aprobó Castillo con el Decreto de Urgencia 120-2021.