El centro político, requerido pero casi ausente
Perspectivas. Los centristas buscan resurgir de una polarización que los ha reducido. Tras el influjo de la derecha en el Congreso, se evalúan nuevas opciones.
El centro político, grupos de posturas intermedias entre las antagónicas de derecha y de izquierda, sigue débil, mientras los extremismos se fortalecen. En el Congreso, Acción Popular, considerado centrista y con amplitud de facciones, es la tercera fuerza. Empero, el ala afín a la legisladora Maricarmen Alva se alinea con la derecha.
Alianza para el Progreso (APP) y Podemos Perú son de centroderecha más pragmática. Somos Perú se ha acercado al bloque de derecha, aunque remarca una identidad centrista. El Partido Morado es voz solitaria en este poder: Flor Pablo es la única legisladora afiliada.
En el registro de partidos del Jurado Nacional de Elecciones hay otros de centro, como Perú Primero, del expresidente Martín Vizcarra; Frente de la Esperanza, del exministro Fernando Olivera; Demócrata Verde, del exalcalde de San Juan de Lurigancho Álex Gonzales; y Primero La Gente, del empresario Miguel del Castillo, con la legisladora Susel Paredes, exmorada.
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Además, se forman otras agrupaciones centristas como el Partido del Buen Gobierno, del exministro Jorge Nieto, y Unión Democrática de Centro, del exdiputado Alberto Borea.
Alertas. Presidentes de los partidos Acción Popular y Partido Morado cuestionan concentración de poderes del Congreso. Foto: difusión
Los pleitos en Acción Popular lo tienen al borde. Su dirigente Mesías Guevara teme perder la inscripción. “Debíamos presentar 65 comités hasta el 5 de julio, no lo hicimos por no tener dirigencia reconocida”, cuenta.
Somos Perú adiestra líderes. Su excandidato George Forsyth se negaría a ir por la presidencia. “Tenemos 7 gobiernos regionales y más de 200 alcaldías. Eso nos hace la primera fuerza política nacional. Buscamos nuevos cuadros. Queremos que quien postule a la presidencia salga del partido”, comenta el secretario general, Mario Fernández.
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Reflexiones
“Hay una ausencia notable del centro. La polarización creció mucho desde el 2016. No solo está en los momentos electorales, sino en la amplia distancia entre los políticos, que imposibilita el consenso, con visión cortoplacista”, dice la politóloga Marylia Cruz, profesora de la Universidad Católica (PUCP). Aduce que los gobiernos regionales pueden propiciar un centro.
“Pueden reclamar el centro político, que exige la estabilidad. Con la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales, pueden tener rol determinante en la búsqueda de un centro político que cree lazos de negociación”, sostiene. Destaca que los centristas “tienen posibilidades de mostrar postura de mesura ante la incertidumbre que traen posiciones polarizantes extremas”.
El panorama es complicado. “Con el declive del Partido Morado, se perdió oportunidad de un centro que, con sectores democráticos, pueda consolidar algunas políticas importantes. Hoy los grupos se inscriben en narrativas de crecimiento económico y seguridad punitiva como el acuñismo o Acción Popular”, aduce el sociólogo Pável Aguilar, docente de la PUCP.
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“El centro parece estar organizándose aún de modo insuficiente. Veo pocas posibilidades de algo orgánico y claro. Ya no consideraría en un centro vital al Partido Morado, AP, menos a APP. Parece que el centro dependería de algunos líderes que emergen y no logran construir partido”, opina el politólogo Martín Navarro, profesor de la Universidad de San Marcos.
“El centro debe crear una opción amplia con la derecha e izquierda democráticas. Requiere excluir a los extremos de una gran unidad por la recuperación mínima de bases que nos viabilicen como país”, alega. “La realidad política nos rebasa. El pragmatismo prima. El centro debe concentrarse en propuestas contestatarias a los extremos. Ser una perspectiva prudente que dé propuestas, que no se quede en lo esperanzador”, dice la politóloga María Melgar, docente de San Marcos.
“El centro está muy disminuido. En lo estructural, en la posguerra, como la del coronavirus, se diluye y los extremos ganan fuerza. En lo coyuntural, el país demanda cambios profundos y el centro, por su definición, no está a la altura de eso”, explica el politólogo Alonso Cárdenas, profesor de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya.
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Considera a Acción Popular “precario con muchas cabezas como hidra”, APP una agrupación “sin bandera, que va como lo lleve el viento según sus intereses” y que el Partido Morado “está al borde de desaparecer”. “La alternativa del centro sería proponer una agenda de honradez, honestidad y gestión pública con que podría sumar adeptos para arañar la segunda vuelta. Para esa agenda se necesitan nuevos liderazgos, que no veo en el centro político”, dice.
Infografía - La República
Reacciones
Marylía Cruz, politóloga, PUCP
“La derecha y la izquierda no democráticas han demostrado que no pueden resolver los principales problemas del país. Esto abre paso a que el centro ofrezca soluciones concretas. Cuando a las personas se les pregunta su ideología, la mayoría elige el centro. Hay demanda de centro político, pero no hay oferta de centro”.
Martín Navarro, politólogo, UNMSM
“Veo pocas posibilidades de que surja un centro orgánico y claro. Se necesita ciudadanía participativa y responsable. No se ve. Un centro debe crear una opción amplia con la derecha e izquierda democráticas. Excluir a los extremos de una gran unidad por una recuperación mínima de bases que nos viabilicen como país”.
Alonso Cárdenas, politólogo, UARM
“La alternativa para el centro sería proponer una agenda de honradez, honestidad y gestión pública. Con esa agenda, podría sumar adeptos para arañar la segunda vuelta. Eso es posible en el Perú. Pero para presentar honradez, capacidad de gestión, honestidad, se necesitan nuevos liderazgos, algo que no veo en el centro político”.
