Stéphanie Rousseau (PhD en Ciencia Política en la Universidad de McGill) presentó en el Instituto de Estudios Peruanos su libro “Mujeres y ciudadanía: Las paradojas del neopopulismo en el Perú de los noventa”. LaRepública.pe conversó con la socióloga sobre su texto y además le pedimos su apreciación acerca de la forma en que el gobierno encara actualmente los conflictos sociales.Entrevista, En sí el libro es intento, muy bien documentado, por mostrar cómo así una serie de organizaciones feministas y de mujeres lucharon para obtener derechos propios de la ciudadanía, a la vez que buscaban cubrir necesidades básicas en un entorno (el fujimorista) que buscaba limitarlas en su autonomía política. José Miguel Silva @jomisilvamerino En la contratapa de tu libro dices que aún se notan estragos del fujimorismo. Podrías identificar alguno de ellos. Por ejemplo dar decretos que permiten una intervención de la policía en protestas sociales, con capacidad de violar las libertades fundamentales de los peruanos de manera muy brutal. Eso ha sido producto de las decisiones del gobierno de García, sin embargo, vemos en los últimos casos, como en Espinar, que la policía sigue usándolos para imponer una represión bastante fuerte. Creo que el gobierno no está en un proceso de crear consensos para resolver estos conflictos sino más bien de ‘imponer el orden’, que desde mi punto de vista podría aumentar los conflictos. En el fondo la democracia es esto. Mecanismos que promuevan la capacidad de diálogo. Desde el gobierno nacional se dice que las autoridades regionales tienen intereses personales y por eso no buscan ni aceptan un diálogo… Seguramente todos los políticos tienen intereses personales. Más allá de esos líderes regionales, está gran parte de la población. Esto es más complicado que solo los intereses personales de una persona. ¿También consideras que los partidos políticos abandonaron a las regiones y por eso vemos ahora esto? Lo dicen todos los politólogos: hay una ausencia de partidos políticos sólidos, que tengan bases sólidas fuera de Lima. Hay una ausencia de mecanismos partidarios, que son el primer nivel para luego poder entrar a un diálogo y una negociación democrática, dentro de las instituciones representativas y dentro del Ejecutivo. ¿No ves tú en este gobierno una nueva estrategia para resolver conflictos sociales? Hay el asunto de la Ley de Consulta. Sin embargo en el camino hubo demasiados problemas. Quizás se apuraron demasiado y dejaron de lado a varias organizaciones que hoy se quejan. No obstante es uno de los pocos logros del gobierno para solucionar conflictos, no veo mucho más allá. ¿Cómo surgió la idea de escribir “Mujeres y Ciudadanía…”? Primero fue mi tesis de doctorado en Ciencia Política en la Universidad de McGill en Canadá. Estuve haciendo investigación aquí en Perú en los años 2000 y 2001. Después cuando se terminó la tesis, retomé el texto para trabajarlo un poco más y desarrollarlo más aún, primero en inglés y luego en castellano. SOBRE EL LIBRO ¿A qué se refiere el libro cuando se usa el término ‘neopopulismo’? El término se refiere a un estilo de liderazgo entre una autoridad política y la sociedad civil organizada. El estilo neo populista se centra en oponer las instituciones democráticas y las élites de los partidos políticos a los intereses del pueblo. Eso hizo Fujimori cuando se amparó en los intereses del pueblo para terminar con las instituciones democráticas en el 92 y luego poniendo otras instituciones. ¿Cuándo ha avanzado el papel de la mujer en el desarrollo de la sociedad peruana durante las últimas décadas? Las mujeres siempre han sido una parte central de la sociedad, no solo en las últimas décadas, pero lo que sí ha cambiado es el reconocimiento de sus derechos como ciudadanas. Con mucho trabajo de todos los días y en distintos sectores de la sociedad, se han ido organizando desde hace mucho tiempo. Yo resalto más en mi libro el período a partir de los setentas. Tanto en organizaciones feministas de clase media, urbana, como en las de los sectores rurales o populares. Organizaciones en torno a la sobrevivencia. Mi libro trata analizar la contribución de cada uno de estos sectores a la búsqueda de una sociedad que reconozca al estatus de las mujeres, que les dé más derechos, igualdad en todos los campos, pero también que les reconozca sus particularidades. Algunas de las figuras políticas mujeres que presentas en tu libro tienen características semejantes como Martha Chávez o Cuculiza. El levantar la voz, el estilo autoritario, la defensa de su líder. ¿Por qué eran necesarios estos rasgos para acercarse a Fujimori? Yo hablo de distintas lideresas, algunas son las del fujimorismo. Diría que estas lideresas encontraron en el fujimorismo un espacio para crecer a nivel de su liderazgo y para ubicarse más centralmente en el escenario político, y por eso asumieron la tarea de defender políticas muy cuestionables, violaciones de derechos establecidas. Lo que busco resaltar es que sí, parte del liderazgo femenino surgido en los noventas está asociado al fujimorismo y hemos visto que esto sigue siendo el caso cuando uno ve el papel de su hija. Es obviamente solo una parte del proceso que analizo. La otra la componen las lideresas de la oposición y las mujeres que lideran las organizaciones de sociedad civil, o las feministas. ¿No crees que las organizaciones feministas tuvieron más importancias al final del fujimorismo y ahora se encuentran recluidas sin mayor respaldo de la sociedad? Yo creo que son ciclos, y hay que verlo desde los setentas. Hubo distintos momentos en que las feministas lograron articular una parte de la voz de la conciencia pública de manera muy eficaz y potente, y han sido reconocidas en esos momentos de la historia. Obviamente al final de los noventas tuvieron una participación fuerte, pero yo no diría que hoy han desaparecido. Creo que vienen haciendo un trabajo importante. Si bien no vienen apareciendo mucho en los medios de comunicación como en los noventas, yo creo que depende mucho de la coyuntura, y es probable que por otros temas vuelvan a salir pues ellas tienen organizaciones bastante fuertes. ¿Consideras que los llamados comités de vasos de leche, que mencionas en tu investigación, terminaron distorsionados y ahora son una fuente de lucha de poder y de medidas autoritarias entre sus dirigentes? Es una de las tendencias. Obviamente hay lideresas de estas organizaciones que son autoritarias, hay otras también democráticas, por lo que creo que la tendencia no se puede aplicar a todas. Lo que creo que hay que indicar es que esas lideresas son parte de la sociedad peruana y es obvio que ésta se enfrenta a patrones de liderazgo bastante autoritarios, por lo que (lo que ocurre con los comités) no es una ‘excepción’ ni una tendencia propia de estos espacios. ¿Tras el fujimorismo ves una modernización de estos grupos sociales? Sé que hubo muchos cambios, incluso al nivel de las políticas públicas. El gobierno ha anunciado el cierre del Pronaa. Eso va a tener implicancias fuertes sobre los comedores. Creo que con todo el avance de las mujeres en estos espacios, ellas han podido salir para formar nuevas organizaciones para poder representar a los intereses de las mujeres de barrios o sectores populares. ¿Crees que el pensamiento feminista en el Perú se ha modernizado con los años? Ha habido una gran apertura del movimiento feminista a distintos temas. El tema de la discriminación racial, por ejemplo, o el relacionado a las diferencias culturales. Eso no estaba muy presente hace quince años. Hay temas también relacionados a la diversidad sexual que si bien ya se daban en el pasado, ahora han tomado más fuerza. Me parece que el feminismo de hoy es más diverso. ¿Coincides en que la denuncia de las esterilizaciones forzadas hizo tambalear a Keiko Fujimori en la segunda vuelta? Yo creo que sí fue muy importante. Ahora no sé si eso fue “el asunto” que la hizo perder. De ser así, demuestra que aunque no parezca, el Perú sí le da importancia a las mujeres… Yo creo que sí. El pueblo peruano está muy consciente de que estos abusos son totalmente inaceptables. Se es consciente de que no hay lugar para ningún tipo de políticas así en un Estado de Derecho que respete a los ciudadanos. El papel de unos políticos que piensan las políticas de salud reproductiva. Creo que siguen vigentes muchos temas referidos a, por ejemplo, la libertad de elección de anti conceptivos, el aborto terapéutico…entre otros.