En Chiclayo. Juristas sostienen que condena en segunda instancia es ejecutable. Cristian Rosenthal afirma que no renunciará.,Luego que la Cuarta Sala Especializada en lo Penal para Reos en Cárcel de la Corte Superior de Justicia de Lima confirmara la condena de un año de pena privativa de la libertad suspendida e inhabilitación para ejercer cargo público por el mismo período contra el gerente general de la Municipalidad Provincial de Chiclayo (MPCh), Cristian Rosenthal Ninapaytán, el decano del Colegio de Abogados de Lambayeque (ICAL), José María Balcázar Zelada, aseguró que el funcionario debe ser separado del cargo por ser una sentencia consentida y ejecutable. PUEDES VER Confirman condena en caso de galería Nicolini contra funcionarios de la MPCh Esta misma opinión comparten los abogados Germán Vásquez Merino y Jorge Pérez Cerdán, quienes precisaron que el burgomaestre Marcos Gasco Arrobas debe tomar la decisión de inmediato. Empero, ¿qué respondió Rosenthal sobre su condición legal? “Hay mecanismos legales que la ley nos permite apelar a otras instancias como es la casación en la Corte Suprema”. Rosenthal fue sentenciado por el delito de omisión de funciones conjuntamente con Mario García Martínez, subgerente de Fiscalización del ayuntamiento chiclayano. Este caso es por el incendio de la galería Nicolini en Lima, cuando se desempeñaron como funcionarios de la Municipalidad Metropolitana de Lima. Análisis legal “Las sentencias en lo penal concluyen en segunda instancia, esa es la pluralidad que establece la Constitución. El Código de Procedimientos Penales ha creado una figura llamada casación penal, la que no es una instancia, por lo tanto las sentencias se cumplen. En este caso el funcionario debe ser cesado en funciones”, afirmó. En este contexto, el también exjuez superior de la Corte de Lambayeque afirmó que es difícil que el recurso de casación al que Rosenthal recurrirá prospere por ser solo un año de pena privativa de la libertad suspendida. “Tendría que ser por una causal excepcional, que en este caso no hay. La casación no es una instancia, por lo que la Corte Suprema puede o no concederla”, explicó. Defensa Sobre el caso, Rosenthal manifestó que fue designado gerente municipal cuando ya había sido sentenciado en primera instancia. “Una persona puede desarrollar función pública mientras no exista una sentencia judicial consentida. En mi caso no la hay y tampoco una resolución judicial que impida que laboremos en la administración pública. No cometí omisión de funciones, iré a la Corte Suprema”, dijo. Clave Sobre el tema, Germán Vásquez anotó que si el alcalde no aparta del cargo a Rosenthal los denunciará por el delito de nombramiento y aceptación ilegal de cargo. Por su parte, Jorge Pérez confirmó que una sentencia en segunda instancia es ejecutable. “El gerente ya no puede ejercer el cargo público”, resaltó.