Caso Keiko Fujimori / Expediente 18Confirmó que el dinero provenía de Jaime y Jorge Yoshiyama, que se presionó a los donantes fraudulentos para que mintieran a la fiscalía y que fue reclutado para el Congreso por dos amigos íntimos de la lideresa del partido naranja.,El congresista fujimorista Miguel Castro Grández confesó que lavó dinero de Jaime Yoshiyama Tanaka suministrado por Jorge Yoshiyama Sasaki, como falso aportante de la campaña presidencial de Keiko Fujimori en 2011. Después de haber intentado retractarse luego de una primera declaración en condición de testigo protegido, Castro nuevamente ante el fiscal José Domingo Pérez reiteró que se prestó al blanqueo de fondos de origen incierto. En uno de los pasajes más relevantes de su manifestación ocurrida el 22 de noviembre, Miguel Castro afirmó que fueron dos amigos íntimos de Keiko Fujimori, Remo Ángeles Cintra y Nikola Seremet Slavkovic, quienes lo reclutaron para postular al Congreso en las elecciones de 2011. Seremet es uno de los socios con los que Mark Vito Villanella constituyó la compañía MNG Transportes. Un colaborador eficaz ha revelado que MNG Transportes adquirió vehículos “con dinero que sobró de la campaña” de 2011 para que funcionara el negocio. PUEDES VER Acusan que Keiko y Alan García se benefician con dictamen sobre financiamiento ilegal de partidos La nueva declaración de Miguel Castro coincide con lo relatado por su colega el legislador Rolando Reátegui Flores, respecto a la implicación de Jaime Yoshiyama Tanaka y Jorge Yoshiyama Sasaki y la red de aportantes que organizaron para lavar los fondos proveídos por estos. En la primera parte de su manifestación, Castro explicó las razones por las que por su propia iniciativa decidió volver a relatar los hechos a la Fiscalía de Lavado de Activos: “En 2011, en la segunda vuelta del proceso electoral presidencial, un amigo de mus años, Erick Matto Monge (…), me pidió que le hiciera el favor de firmar unos recibos de aportes, dado que él estaba ayudando en esa búsqueda de encontrar aportantes que pudieran dar sus nombres. Ese apoyo se lo había solicitado a él su amigo Jorge Yoshiyama (Sasaki). Procedí a firmar los recibos, y en el transitar de los días, estaba en esa labor Erick Monge. Nos veíamos (Monti) permanentemente y me comentó que había convencido a otros amigos en común (…), en su mayoría de su promoción del colegio, entre los que se encontraban Renato Lizárraga (Lanao), Christian Jo (Monti), (Fernando) Meneses Ahumada y otros amigos que no eran del colegio como Remo Ángeles (Cintra), Carlos Schreiber Aguayo, con quienes éramos amigos en común y socios”. Lo referido por Miguel Castro es una confirmación de lo declarado por el propio Jorge Yoshiyama Sasaki, el 12 de noviembre último, en el sentido de que esta fue “una de las personas a las que yo solicité para que apareciera como supuesto aportante”. PUEDES VER Úrsula Letona hace un mes: "Voy a concluir mi mandato en la bancada de Fuerza Popular" Con sello propio A continuación, Castro narró sobre la procedencia del dinero que lavó, de la siguiente manera: “Cuando le pregunté a Erick Matto a quién le hacíamos el favor, nos comentó y ratificó que era el sobrino del candidato a la vicepresidencia de las elecciones de esa época, Jaime Yoshiyama (Tanaka). Y que los recursos económicos venían de ese lado. Era gente con muchos recursos económicos. Carlos Schreiber Aguayo, Erick Matto Monge y yo siempre parábamos juntos. (…) Respecto a los hechos en los que participé en apoyo a Erick Matto, conseguí a otras dos personas cercanas a mí, Eduardo Pereyra Cúneo, que solo firmó un recibo, y Marco Loayza (Vásquez)”. No solo intervino en la trama de lavado con falsos aportantes. Según Miguel Castro, cuando la fiscalía empezó a interrogar a los donantes de dinero, participó en el intento de presionar a los testigos para que mintieran que sí habían donado dinero a Fuerza 2011. Así lo dijo: “Erick Matto me volvió a contactar a finales de 2016 o a comienzos de 2017, ante las notificaciones que llegaban de la fiscalía para dar testimonio respecto a un caso que se investigaba relacionado con los aportes de la campaña de Fuerza 2011. Me manifestó su preocupación porque su amigo Christian Jo Monti había negado ante la policía haber dado los aportes”. Las gravísimas, comprometedoras, contundentes afirmaciones reiterativas sin duda impactaron como letales torpedos en la línea de flotación de la defensa de Jaime Yoshiyama Tanaka, por lo que el abogado de este, Humberto Abanto Verástegui, trató de desacreditar los dichos de Miguel Castro Grández. En un momento en que Abanto pretendía atribuir al fallecido empresario Juan Rassmuss Echecopar la estrategia de lavado del financiamiento en la sombra de la campaña de Keiko Fujimori, el legislador Castro contaba una historia diferente. Mientras que Jaime Yoshiyama argüía que el dinero era limpio y se lo había entregado el solvente hombre de negocios Juan Rassmuss, Miguel Castro describía el mecanismo de una organización criminal para blanquear fondos. No se lava lo que es lícito. Según Humberto Abanto, Miguel Castro había admitido cometer el delito de lavado de activos, por lo que correspondía que el Congreso lo investigara y denunciara. “En esta diligencia los presentes acabamos de tomar conocimiento de que el declarante (Miguel Castro) ha aceptado haber tenido participación en los hechos objeto de investigación, con lo cual la declaración testimonial se ve convertida en esencia en una confesión que viene de una persona investida del cargo de congresista de la República, por lo cual solicito respetuosamente a la fiscalía suspender esta diligencia (…), con la finalidad de que el Congreso de la República autorice el procesamiento del declarante y pueda recabarse su declaración autoincriminatoria a fin de evitar futuras nulidades”, argumentó Abanto. El defensor de Castro, Mateo Castañeda Segovia, se opuso, lo mismo que el fiscal Pérez. Entonces surgió una disputa que prolongó la diligencia y enervó los ánimos. Abanto no quería que el testigo Castro continuara porque echaba por tierra su estrategia. Precisamente, ante el fracaso de su intentona, Humberto Abanto decidió abandonar la audiencia, quizás para en adelante pretender deslegitimarla. PUEDES VER Sacan dictamen ‘express’ en favor de investigados por lavado Lavandería en casa Miguel Castro prosiguió con mayores detalles sobre el proceso de lavado de fondos de Fuerza 2011 mediante falsos aportantes, de la siguiente manera: “(Lo que me pidió Erick Matto Monge) para que firmara son recibos que están relacionados con Fuerza 2011 y que cuentan con los logos del partido y los datos de un aportante a la campaña electoral 2011. (…) No recuerdo (el monto), pero entre los dos recibos sumaban más de 40 mil soles”. También aportó más información sobre cómo Jorge Yoshiyama buscó que los falsos aportantes citados por el fiscal Pérez dijeran que sí habían donado dinero: “(En 2017), Erick Matto estaba preocupado porque su hermano (el falso aportante Enrique Matto Monge) se negaba a afirmar que eran aportes legales o reales. Tenía el mismo problema con Christian Jo Monti y con Fernando Meneses Ahumada. Y me preguntaba qué debía hacer. El tema era siempre de Jorge (Yoshiyama). Porque Erick (Matto) nos comprometió por Jorge (Yoshiyama). (…) Jorge (Yoshiyama) trató de generar reuniones con las personas renuentes a firmar su aporte”. Al respecto, Jorge Yoshiyama reveló que cuando a Erick Matto le llegó la notificación del fiscal Pérez, lo buscó para pedirle ayuda. Necesitaba un abogado para que los asistiera frente al interrogatorio del fiscal José Domingo Pérez. Jorge Yoshiyama entonces recurrió a un defensor que en ese momento representaba a su tío Jaime Yoshiyama Tanaka y a Keiko Fujimori: Edward García Navarro, del Estudio Oré Guardia. “A Edward García lo conozco porque ha sido abogado de mi tío Jaime Yoshiyama y lo he conocido en el estudio donde trabaja (Oré Guardia)”. Quedaron pendientes de interrogatorio lo que testigos protegidos y colaboradores eficaces han mencionado respecto a que Miguel Castro Grández enviaba a empleados de confianza de su empresa de seguridad GOES, a la oficina de Jorge Yoshiyama Sasaki, Roster S.A., para recoger sobres de dinero para depositarlo a nombre de sus trabajadores como falsos aportantes. Pero habrá tiempo para esta y otras preguntas, porque el congresista fujimorista Miguel Castro se ha comprometido a cumplir con las diligencias que sean necesarias. PUEDES VER LVF Liberty Institute era una fachada para encubrir falsos aportes desde EEUU Datos Una de las razones por las que Miguel Castro decidió confesar fue que su esposa Karem Lay Gutiérrez y otros miembros de su familia han sido implicados como falsos aportantes por testigos y colaboradores eficaces. Uno de los testigos –un exempleado de Miguel Castro y su cónyuge– ha dicho que la pareja le ordenaba recoger dinero en efectivo de las oficinas de Jaime y Jorge Yoshiyama, que luego era depositado al partido fujimorista como falsos aportes. Dos personajes claves: Remo Ángeles y Nikola Seremet En la diligencia en su despacho congresal, Miguel Castro Grández dio cuenta sobre cómo es que llegó a convertirse en candidato por Fuerza 2011, sin haber sido militante ni pertenecer al círculo íntimo de Keiko Fujimori. Afirmó que fueron dos amigos, los empresarios Remo Ángeles Cintra y Nikola Seremet Slavkovic, integrantes del entorno personal de la lideresa naranja, quienes se la presentaron y así postuló en 2011, y luego en 2016, en que finalmente fue elegido. "Debo precisar en esta diligencia cómo me incorporé como candidato (...) Esto se hizo a través de dos amigos, Remo Ángeles y Nikola Seremet, quienes eran amigos de la candidata (Keiko Fujimori)", dijo Castro. La Fiscalía de Lavado de Activos investiga si los 33 mil soles que aportó Ángeles y los 5 mil 839 soles que donó Seremet corresponden a fondos legítimos. Por otra parte, la Fiscalía también busca establecer los vínculos de estos empresarios con el esposo de Keiko Fujimori, Mark Vito Villanella.