No está penalizado, ni prohibido por ley. Por lo tanto, es válido. ¿O no? ,En 1990 la telenovela brasilera Vientre de Alquiler trató un tema aún espinoso 28 años después. ¿Es ético, inmoral, o indiferente alquilar o prestar voluntariamente un cuerpo para que geste un embrión-futuro bebé, producto del óvulo y espermatozoide de otra pareja? La exitosa novela planteó un nudo brillante: la joven que ejerce la maternidad subrogada (nombre técnico del “vientre de alquiler”) se encariña con el niño que lleva. Cuando nace no quiere entregarlo, y se enfrasca en una guerra legal y emocional con los padres genéticos, quienes lógicamente aducen que el hijo es suyo. El conflicto resulta insoluble y deja un final abierto. “El tiempo lo dirá”. Por fortuna no sucedió esto con la pareja chilena arbitrariamente encarcelada –ya libre- al momento de salir del país con sus dos hijos, producto de maternidad subrogada. La señora que los gestó no aduce vínculos, y afirma que lo hizo por su expreso deseo, con todas las reglas claras, como debe ser… ¿o “no debió” ser? Siendo un país muy conservador -casi cavernario- donde es ilegal hasta el aborto por violación (¡!), en Perú se sacraliza la maternidad como algo casi religioso, bastante más que un asunto biológico. Para muchas madres resulta atroz la idea de gestar un niño genéticamente ajeno y luego entregarlo. Por el contrario, otras pueden verlo como una honesta forma de ganar dinero brindando, además, felicidad a una pareja que ansía tener hijos y le es imposible de otro modo. No está penalizado, ni prohibido por ley. Por lo tanto, es válido. ¿O no? Usted lector: ¿qué opina? Sucede muy a menudo. Más de lo que imagina, pero se oculta. Y en el futuro la manipulación del genoma humano en el embrión será EL gran tema ético que discutirán sus hijos y nietos. ¿Qué les diría hoy?