Economía

Alejandro Narváez: “Petroperú existe para que sea rentable, no para quebrar, fracasar o privatizarse"

El nuevo presidente de Petroperú conversó con La República sobre sus propuestas para incrementar la rentabilidad de la empresa, encaminar su reestructuración y superar la difícil situación financiera que afronta.

Esta es la segunda  vez que Alejandro  Narváez preside  el Directorio de  Petroperú. Como  en el 2004, su  gestión apunta a  recuperar presencia  en el mercado de  combustibles.. Foto: Miguel Vásquez/LR
Esta es la segunda vez que Alejandro Narváez preside el Directorio de Petroperú. Como en el 2004, su gestión apunta a recuperar presencia en el mercado de combustibles.. Foto: Miguel Vásquez/LR

El presidente del Directorio de Petroperú, Alejandro Narváez, deja atrás los cuestionamientos a su nombramiento y proyecta cerrar el año con una cuota de mercado del 28%. Busca superar la difícil situación financiera de la petrolera estatal en el mediano plazo, encaminar su proceso de reestructuración y recuperar la confianza del país.

-Luego de más de 50 días, el gobierno de Dina Boluarte nombró al nuevo directorio de Petroperú. ¿Ha sido un primer logro instalar este directorio?

-La decisión que tomó la Junta General de Accionistas ha sido evidentemente muy sosegada. Creo que ha sido seguramente un tanto difícil y producto de esa evaluación permanente, finalmente salió este nuevo directorio que actualmente está trabajando.

-¿Considera que las demoras para elegir el nuevo directorio de Petroperú han afectado su imagen frente a sus bonistas?

-Sin duda. Son casi 60 días sin dirección. Ha habido una gerencia general encargada, pero, creo que insuficiente porque finalmente la brújula de esta empresa la orienta el directorio. Eso también mella la imagen de la empresa entre los distintos inversionistas o incluso nuestros propios clientes.

-En medios de comunicación, expresidentes de Petroperú han señalado que usted tiene una posición estatista. ¿Considera que esta calificación se aproxima a la realidad?

-Yo creo que se equivocan. Ese es un mensaje interesado por decirlo generosamente. Yo vengo aquí a hacer esta empresa rentable. Si esta empresa existe es para que sea rentable, no para quebrar, fracasar o privatizarse. Su razón es expandirse y ganar dinero. Si eso no se entiende, el discurso va en otra dirección.

-A través de un pronunciamiento posterior a la conferencia de prensa que usted dio, desde la Unión de Gremios calificaron de desacertados los nombramientos en Petroperú y señalaron que son parte de un criterio político. ¿Qué les respondería a ellos?

-Las cifras que yo mostré son la herencia de una administración pasada. A partir de ahí, hay que empezar a juzgar. Nuestra propuesta se ajusta al Decreto de Urgencia que el gobierno nos ha dado. Pensamos honrar eso y trabajar en esa dirección. Esperamos cumplir esas medidas de austeridad para este año y para el próximo. Entonces, armaremos los equipos de trabajo que se encargarán de ejecutar dichas propuestas.

-Un informe de la calificadora Standards & Poors refirió que los factores de gobernanza en Petroperú eran una consideración negativa en su análisis de calificación crediticia. Una vez superadas estas dificultades, ¿se puede aspirar a mejorar la calificación?

-El mensaje que debemos transmitir es de optimismo, de una gobernanza de menos a más en el sentido positivo. Creo que eso es lo que esperan nuestros inversionistas, los clientes, los proveedores y todos los que están directa o indirectamente ligados a la empresa. Esa caída que hemos tenido, según las agencias de calificación crediticia, puede deberse fundamentalmente a las declaraciones desafortunadas que dieron los exmiembros del directorio, en el sentido de que la empresa estaba en una situación de quiebra. Eso cala muchísimo en la opinión pública y eso creo que es la causa fundamental de la caída, incluso del precio de los bonos que tenemos y la calificación un tanto menor de lo que se tenía antes. Yo creo que ahí está la cuestión, no necesariamente se debió a los resultados financieros.

-Ud. señaló que Petroperú no se encuentra en quiebra, sino en una situación de cuasi insolvencia. Quisiera que me detalle un poco más acerca del diagnóstico que ha encontrado en la empresa…

-La quiebra técnica es cuando una empresa no puede cumplir temporalmente sus compromisos asumidos, así como los términos y plazos pactados. Ese no ha sido el caso de Petroperú, que ha ido pagando su planilla y a sus proveedores, etc. En el caso de la quiebra definitiva, ese argumento no tiene ningún sentido por una razón elemental: cuando una empresa está en quiebra, ha dejado de trabajar y operar. Eso se presenta cuando su patrimonio es negativo, y Petroperú siempre ha tenido un patrimonio positivo.

-Para mejorar los resultados financieros de Petroperú se pondrá en marcha un plan de reducción de costos y de optimización de recursos. El Decreto de Urgencia estipula la reducción del 10% de su presupuesto de gastos para el periodo setiembre-diciembre 2024, y un 30% para 2025. ¿cómo se implementará esto?

-Buscamos austeridad total, optimización de gastos y recursos. Estamos todavía por cuantificar a cuánto ascenderán estos ahorros que pongamos en marcha. Nosotros tenemos un problema fundamentalmente de caja y ahora la idea es cómo logramos tener más caja y esas medidas de ahorro ayudarán. Luego, hay otras para recuperar cuota de mercado. En esa línea, nuestra meta es que este año debemos cerrar con una cuota importante de 28%. Eso nos permitirá vender más, tener más caja y eso reducirá las pérdidas para este año.

-¿Qué medidas se promoverán para mejorar la participación de mercado?

-Bueno, hay una herramienta básica en todo negocio que se llama la política de comercial. Eso hay que adecuarla a las necesidades que tenemos y a los tiempos que corren, a la luz de la experiencia anterior. Si eso ajustamos, pues seguramente se verán los resultados. Ahí están las estrategias de cada vendedor. Si hemos alcanzado antes el 53%, por qué no podríamos hacerlo ahora.

-Respecto a la Refinería de Talara, la compañía busca procesar hasta 100.000 barriles por día hacia diciembre de este año. ¿cómo contribuirá esto a la rentabilidad de la empresa?

-Las últimas cifras que yo mostré a septiembre no son buenas. Pero, hay un punto de quiebre. Actualmente, vamos cerca de 90.000 barriles de carga y eso nos va a dar buenos márgenes. Con ello, noviembre será un buen mes y diciembre mucho mejor. Eso permitirá achicar las pérdidas proyectadas para este año.

-Las deudas del Petroperú superan los US$8.000 millones. ¿Se va a reestructurar la deuda de corto plazo con proveedores?

-Si vendemos más, tendremos más caja y conseguiremos honrar nuestras obligaciones a corto plazo, pagando los intereses puntualmente. Con un norte claro, no tendremos problemas. Si hubiese alguna dificultad financiera, veremos cómo reprogramamos, refinanciamos o buscamos otra solución que nos permita salir adelante.

-En cuanto a la rendición de cuentas y transparencia, ¿qué medidas van a implementar?

-Ha habido opiniones desatinadas respecto a que Petroperú es una empresa con malas prácticas y corrupción. Nuestro propósito es corregir si hubiese estos actos. Pero, la idea es que aquí se trabaje con una absoluta transparencia. Lo que yo llamo transparencia radical. Eso implica retomar lo que tuvimos hace años como una comisión de ética y transparencia, en la que vamos a involucrar personalidades, gremios profesionales y los propios trabajadores. También, vamos a pedir el apoyo de la Contraloría de manera más activa para que nos ayude a detectar posibles malas prácticas.

-¿Cómo va el proceso para contratar una firma especializada que encamine la reestructuración de Petroperú?

-Lo que nos han dicho en el Decreto de Urgencia es que contratemos a una empresa especializada. Es un tema ciertamente complejo porque tiene que ser a través de un concurso internacional y eso nos permitirá contar con un equipo de profesionales que tenga experiencia en el sector. Preferimos de que haya un equipo externo que nos ayude a perfeccionar el trabajo que tenemos internamente.

-La Comisión de Energía y Minas del Congreso aprobó un dictamen que plantea que los directores y el gerente general de Petroperú sean nombrados mediante concurso público. ¿Considera acertado encaminar una iniciativa así?

En principio, no hay problema en entrar a un concurso público. Si yo tengo interés de seguir trabajando en esta empresa, puedo postular a ese concurso. Históricamente, estos cargos han sido de confianza nombrados por una Junta General de Accionistas. Es un tema que se manejará en el tiempo y esperamos que haya una ley realista porque Petroperú es una empresa pública de derecho privado. Por lo tanto, compite en un mercado de libre competencia. Entonces, necesitamos tomar decisiones rápidas y dar resultados porque si hay restricciones, esto no va bien. Estamos en desventaja.

-La próxima semana, los ministro Rómulo Mucho y José Arista asistirán a la Comisión de Energía y Minas del Congreso para que informen respecto al criterio de elección de los miembros del directorio, los avances de la auditoría forense y las acciones de cumplimiento del Decreto de Urgencia. ¿Cree ud. que se busca una presión política para abogar por su salida? ¿Siente el respaldo del Ejecutivo?

-El Congreso está en su derecho de convocarme cuantas veces sea necesario, así como al Ejecutivo. A mi me ha convocado el presidente de la Comisión de Energía y Minas para la próxima semana y yo encantado de estar ahí. Por lo demás, estuve en una reunión con los ministros e hice una exposición clara sobre lo que heredamos en la empresa. A partir de ahí, pueden pedirme cuentas. Con respecto a la auditoría forense, eso no se hace en 24 horas. Estoy aquí apenas hace más de una semana y pondré el tema a consideración del directorio para que empiece a caminar.

-En esta lista de 29 activos que están listos para ser vendidos, el edificio central de San Isidro no figura entre ellos. ¿Esto quiere decir que se descarta completamente su venta?

El grueso del negocio está en Lima, es decir, el 65% o 70%. Desde aquí se atiende a todo el país. Por lo tanto, es razonable que la sede central de Petroperú esté aquí en su edificio. No tendría mucha lógica trasladarse a la refinería porque tiene su propio giro y su propia dinámica. Aquí es el centro neurálgico del negocio de nuestro país.

-¿Cuál es la situación actual de los lotes 192 y 64?

-Nuestra voluntad es que esos lotes maximicen su producción y que el Oleoducto esté al servicio de ellos. Que podamos tener una tarifa razonable para poder transportar esos productos que se produce en esos lotes. Lo que vamos a ofrecer es que el servicio de transporte sea económico para los productores. Tenemos que hablar, por ejemplo, con Altamesa porque ha habido un problema por ahí. Seguramente, estos días nos sentaremos con ellos y vamos a buscar la salida más adecuada. Esta es una empresa que está creada para ganar dinero y repartir buenos dividendos al Estado. Esto se debe traducir en el bolsillo de la gente. Es decir, que los peruanos sientan una empresa que les permita comprar gasolina y gas más barato.

-¿Cómo recuperar la imagen de Petroperú ante la ciudadanía?

-Petroperú tiene el rol de ganar dinero como toda empresa, pero también tiene un fin social. Además, tiene un rol subsidiario. En Iquitos, todos los grifos son comercializados producto con combustibles de Petroperú. Para las empresas privadas estar allí no es negocio, pero nosotros sí estamos. Eso la gente poco lo valora. Si se fortalece más y si llegamos a metas importantes de cuota de mercado, nos permitirá equilibrar los precios que comercializamos en el mercado.