¿Hay algún brasileño preso vinculado a Odebrecht en alguno de los países en donde corrompió? ¿Han visto a políticos colombianos, panameños, dominicanos, mexicanos, ecuatorianos, etc., presos o detenidos por el caso Odebrecht? Yo no. Hay que tener una referencia para criticar el acuerdo con Odebrecht ¿Cuál es tu referencia? En Perú, en cambio, hemos visto mucha gente detenida, incluyendo sentencias, casos culminados de expresidentes como Alejandro Toledo.
Lo que sabemos de Toledo, Villarán, Humala, Alan, Keiko, etc., ha sido gracias al acuerdo, que, sin duda, no es perfecto. Cualquier documento analizado ex post puede criticarse, pues es sabido que se nos hace muy fácil ser generales después de la batalla. El acuerdo solo se estableció, en principio, respecto de cuatro casos, que fueron los primeros que empezaron a investigarse. El acuerdo no exculpa a Odebrecht de los otros proyectos implicados en corrupción, cerca de 13 que son otras carpetas.
La empresa ya firmó actas de culpabilidad en 8 de estos 13, según la procuradora Silvana Carrión. La Fiscalía tiene que terminar esa corroboración. La colaboración progresiva, la llamada cláusula de progresividad, es legal. Quienes la cuestionan son abogados de implicados, no lo olvidemos. Reitero, significa la posibilidad de incluir otros proyectos.
¿Por qué no se hizo público el acuerdo cuando fue homologado por el Poder Judicial? El Poder Judicial evaluó el acuerdo, no fue un capricho de los fiscales que tantos detestan. El Poder Judicial dictó una sentencia que habla de confidencialidad para las partes y la reserva se mantiene durante toda la fase del proceso. La jueza ponderó, se pronunció y dispuso que se conozca solo la parte resolutiva, que es lo que ha corregido este TC. Que se conozca el acuerdo, si esto es negativo o positivo que se conozca, aún no lo sabemos. Ya lo sabremos.
No todos los acuerdos entre Estados latinoamericanos cuyos funcionarios o candidatos políticos fueron corrompidos han implicado la entrega de información. La trama de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht podría calificarse como la más grande que se ha visto en América Latina, pues se compuso de pagos de la empresa a diferentes políticos de la región que alcanzaron, durante los últimos 20 años, la suma de US$1.968,9 millones en 10 países. Sin embargo, la firma ha logrado llegar a acuerdos para reparar a los Estados en por lo menos seis de esas naciones, que, además de indemnizaciones a cada gobierno, abarcan acciones como entrega de información y acceso a evidencias como colaboración con la justicia.
Sin duda, el caso más representativo viene de Brasil, el origen de todo, ya que fue el país con el mayor monto registrado en coimas, que ascendió a US$394 millones. Por lo tanto, los acuerdos que Odebrecht realizó frente a sus actividades en este país no se restringieron únicamente al Gobierno local, sino que también llegaron al Departamento de Justicia de EEUU.
En Brasil, por ejemplo, se estima que se pagará una suma cercana a US$1.000 millones en los próximos 22 años, además de pactar tratos con el Ministerio Público Federal (MPF), el Ministerio de Transparencia y Contraloría General de la Unión (CGU) y la Abogacía General de la Unión (AGU), aunque en este momento todo esto está en suspenso por líos procesales internos.
En Perú, la indemnización acordada, solo por cuatro proyectos, alcanza los 770 millones de soles, de los cuales viene pagando unos 300 millones de soles, y no es una cifra inamovible. La indemnización se puede incrementar, pues la reparación por otros hechos, la procuraduría los sigue litigando y aún no hay un arreglo de reparación civil. Mientras no haya acuerdos, se puede seguir accionando.
Es falso que el monto de reparación por hechos futuros no se pueda incrementar. ¿Mal negocio?, no lo veo así. Comparemos: el sistema de justicia peruano estableció el pago de unos 1.500 millones de soles por concepto de reparación civil por los casos de corrupción durante el gobierno de Alberto Fujimori, de los cuales no se ha cobrado casi nada. Ese sí es un mal negocio, ¿no? Perú es el único país donde sigue pagando reparación. Además, ¿de qué me serviría todo el dinero del mundo si no voy a conocer a mis corruptos? Yo, sin duda, prefiero conocer a mis corruptos. Boicotear con posturas absolutistas el acuerdo con Odebrecht ya sabemos a quiénes beneficia, a todos los involucrados.
Lo reitero, al proponer, al vociferar, una postura absolutista, el todo o nada, con respecto a la corrupción de Odebrecht, lo que conseguimos es patear el tablero asumiendo una falsa postura llena de moralina, la cual a lo único que pudo habernos conducido es a que no nos hubiésemos enterado de nada de lo que ya sabemos.
Seguir proponiendo esta postura a los cuatro vientos, incluyendo el procesamiento de los fiscales, es llegar a nada, invalidar todo.
Conocer, ventilar el acuerdo, pese al manto judicial que lo protegía, es legal debido al fallo del Tribunal Constitucional que hay que respetar. No obstante, forma parte de una corriente de opinión, de una estrategia que sin duda pretende instalar en la opinión pública que el Perú ha perdido, que nuestro país ha pecado de ingenuo frente al gran cuco corruptor de Brasil, que los fiscales del caso son caviares, rojos, comunistas, pese a que han investigado todas las orillas, que el acuerdo es lesivo.
¿Saber quiénes fueron coimeados o qué candidatos a la presidencia fueron financiados en sus campanas es perder? Sí, es perder para Humala, Keiko, Toledo, Castañeda Lossio, Alan García, entre varios otros menos conocidos. Ellos son los que han perdido sabiendo lo que ahora sabemos. El resto es histeria convenida, falsamente dicotómica e interesada, propiciada por políticos relacionados con los investigados y propiciada por abogados defensores de los más embavrrados que aparecen en los medios de comunicación como expertos u opinólogos jurídicos independientes.
Se viene una campaña electoral, tomen nota de las prioridades de quienes postulan y de los intereses subalternos que los motivan... Yo sí quiero conocer a mis corruptos.
René Gastelumendi. Autor de contenidos y de las últimas noticias del diario La República. Experiencia como redactor en varias temáticas y secciones sobre noticias de hoy en Perú y el mundo.