Difíciles operaciones de rescate por inundaciones en Filipinas, azotado por la tormenta Trami
Las lluvias torrenciales causaron el cierre de escuelas y oficinas en el norte del país, mientras más de 30.000 personas evacuaron ante la magnitud de las inundaciones.
Los rescatistas filipinos redoblan esfuerzos este jueves para alcanzar a los residentes que quedaron aislados por inundaciones en la región de Bicol, azotada por lluvias torrenciales de la tormenta tropical Trami, que dejó al menos 20 muertos en el país.
Escuelas y oficinas gubernamentales permanecieron cerradas en el norte de Filipinas cuando la tormenta tocó tierra en la isla principal de Luzón, después de causar destrucción al sur de la capital.
"A las 07H00 (23H00 GMT de miércoles) teníamos 20 muertos" en la región de Bicol, dijo a periodistas el jefe de la policía regional, el brigadier general Andre Dizon.
"La mayoría murieron ahogados o sepultados en los deslizamientos", agregó.
Los rescatistas en la ciudad de Naga y el pueblo de Nabua utilizaban botes para llegar a los vecinos, que se se encaramaron a los tejados.
"Piden asistencia con mensajes (en Facebook) y así es como sabemos de ellos", comentó a AFP la portavoz policial de Bicol, Luisa Calubaquib.
Según el servicio meteorológico nacional, el ojo de la tormenta comenzó a pasar sobre el norte de Filipinas este jueves por la mañana.
Más de 30.000 personas debieron evacuar Bicol el miércoles ante las inundaciones "inesperadamente grandes", que convirtieron las calles en ríos, dijo la policía.
Lorie Dela Cruz, del servicio meteorológico estatal, comentó que la región recibió en 24 horas la cantidad de lluvia que suele caer en un mes.
"Fue difícil rescatar gente porque el viento era fuerte y causaba una corriente fuerte", indicó la socorrista Geraldine Martinez, en el municipio de Obando.