Venezuela vs. México EN VIVO por Copa América
Alianza Lima vs. Bolívar EN VIVO por la Copa Ciudad de Reyes
Mundo

María Trinidad Enríquez, la primera mujer en ir a la universidad en Sudamérica: le impidieron graduarse como abogada

María Trinidad Enríquez enfrentó innumerables desafíos en su camino para convertirse en la primera mujer en asistir a la universidad. Graduándose como jurista ante el impedimento de hacerlo como abogada.

Su primer intento de ingreso a la universidad fue rechazado simplemente por ser mujer. Foto: Composición LR/Perú ilustrado/UNSAAC.
Su primer intento de ingreso a la universidad fue rechazado simplemente por ser mujer. Foto: Composición LR/Perú ilustrado/UNSAAC.

María Trinidad Enríquez, nacida en Cusco en 1846, se destacó desde joven por su lucha y determinación de romper barreras de género en Perú, el primer país de Sudamérica con una mujer universitaria. En una época en que las mujeres estaban excluidas de la educación superior, Trinidad se atrevió a desafiar el status quo y se convirtió en un símbolo de la lucha por los derechos educativos de las mujeres.

Su ingreso a la universidad marcó un hito histórico, pero también puso de manifiesto las profundas desigualdades de género de la época. A pesar de sus logros académicos, María Trinidad Enríquez no pudo obtener su título de abogada debido a las restrictivas leyes peruanas que impedían a las mujeres ejercer la profesión. Su historia es un testimonio de desarrollo del derecho y en la lucha por la equidad de género en el ámbito legal. 

María Trinidad Enríquez se graduó en la Universidad San Antonio Abad. Foto: UNSAAC.

María Trinidad Enríquez se graduó en la Universidad San Antonio Abad. Foto: UNSAAC.

María Trinidad Enríquez, la primera mujer en ir a la universidad en Sudamérica

María Trinidad Enríquez, la primera mujer en Sudamérica en ingresar a una universidad, nació en Cusco, Perú, en 1846, en una sociedad que no reconocía el derecho de las mujeres a recibir una educación superior. Desde joven, Trinidad mostró una pasión inquebrantable por el aprendizaje y una firme resolución de luchar por la igualdad de género en la educación.

María Trinidad Enríquez no logró graduarse de abogada por culpa de las leyes peruanas. Foto: El Perú Ilustrado.

María Trinidad Enríquez no logró graduarse de abogada por culpa de las leyes peruanas. Foto: El Perú Ilustrado.

Después de la Independencia en Perú, las mujeres enfrentaban una exclusión casi total del sistema educativo formal. Su educación se restringía a labores domésticas y se enfocaba en habilidades que serían útiles únicamente para servir a sus familias. En este periodo, las desigualdades de género eran extremadamente pronunciadas, con los hombres disfrutando de mayores derechos y oportunidades en todos los aspectos de la vida.

En este contexto, surge la figura de María Trinidad Enríquez, una pionera y revolucionaria en la lucha por la igualdad educativa. Su primer intento de ingreso a la universidad fue rechazado simplemente por ser mujer, lo que reflejaba la rígida oposición de la época a la educación femenina, tras esto dirigió una carta al presidente de la República solicitando no solo su admisión, sino también el derecho universal de las mujeres a recibir educación universitaria.

No se graduó como abogada, pero sí como jurista

A pesar de su determinación y sus logros académicos, María Trinidad Enríquez no pudo obtener el título de abogada debido a las leyes vigentes en Perú. En esa época, la legislación peruana no permitía que las mujeres ejercieran profesiones liberales, como el Derecho. Esta restricción legal reflejaba las profundas desigualdades de género y las barreras institucionales que las mujeres enfrentaban en su lucha por la igualdad de oportunidades.

En 1878, María Trinidad Enríquez logró graduarse como jurista, ya que en aquellos años las leyes no permitían otorgar títulos profesionales a las mujeres. A pesar de sus esfuerzos por cambiar esta situación presentando demandas ante el Congreso y el Poder Judicial, no consiguió una respuesta favorable. Más tarde, el presidente Nicolás de Piérola le ofreció la oportunidad de recibir el título de abogada, pero ella rechazó la oferta en solidaridad con las demás mujeres.

El presidente Nicolás de Piérola le ofreció la oportunidad de recibir el título de abogada, pero ella rechazó. Foto: Mano Alzada.

El presidente Nicolás de Piérola le ofreció la oportunidad de recibir el título de abogada, pero ella rechazó. Foto: Mano Alzada.

Otros logros de María Trinidad Enríquez

Los logros de María Trinidad Enríquez tuvieron un impacto profundo y duradero tanto en el ámbito legal como en el social. Esto marcó un cambio significativo en la percepción de la mujer en la sociedad. Al convertirse en la primera mujer en Sudamérica en adentrarse en el campo de la jurisprudencia, rompió las barreras invisibles que limitaban a las mujeres a roles tradicionalmente domésticos o de apoyo, demostrando su capacidad intelectual.

Fundadora de “La Voz del Perú” y de la Sociedad de Artesanos, Trinidad Enríquez destacó por su liderazgo durante la batalla de Zepita o Chua Chua, donde organizó un batallón compuesto exclusivamente por artistas de Cusco. A sus 24 años, su tenacidad la llevó a establecer el Colegio Superior para Mujeres y logró ampliar el acceso a la educación para las mujeres peruanas.

El 11 de junio de 2021, en un reconocimiento póstumo a su contribución al progreso nacional y su lucha incesante por la igualdad en la educación, el Gobierno la honró incluyéndola en la “Orden Emérito a las Mujeres del Bicentenario”, conforme a la Resolución Ministerial 159-2021-MIMP. Además, en 2019, su semblanza fue inmortalizada en el carnet universitario distribuido a lo largo de todo Perú.

¿En qué universidad estudió María Trinidad Enríquez?

María Trinidad Enríquez estudió en la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco, en Perú, donde se convirtió en la primera mujer en Sudamérica en ingresar a una universidad para estudiar Derecho en 1874. Aunque demostró un destacado rendimiento académico, no pudo obtener el título de abogada debido a las restricciones legales de la época que impedían a las mujeres recibir títulos profesionales. En su lugar, se graduó como jurista, un reconocimiento limitado por las normas de género vigentes, reflejando las barreras que enfrentaban las mujeres en su lucha por la igualdad educativa.