Hombre pierde su trasplante de corazón por tormenta invernal que canceló su vuelo en Alaska
El sujeto tendrá que permanecer en lista de espera hasta que un nuevo corazón esté disponible para la cirugía que le salvaría la vida.
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Patrick Holland no protagonizó el final que esperaba. En ocho horas, pasó de la alegría a la decepción luego de que una tormenta invernal no le permitiera volar para realizarse el trasplante de corazón que le salvaría la vida. La noticia lo dio a conocer su esposa por Facebook. La mujer contó que su cónyuge, quien sufre de insuficiencia cardíaca congestiva, fue llamado el último 5 de diciembre después de pasar un año en la lista de espera.
Ante ello, se reservó un vuelto desde Alaska a Seattle, el lugar donde se realizaría la operación. Pero no viajaron, ya que estaban esperando la llamada de los doctores del Instituto del Corazón en el Centro Médico de la Universidad de Washington para confirmar que había un corazón disponible.
Finalmente, el jueves pasado recibieron la llamada, pero ese día algunas zonas del país fueron impactadas por una fuerte tormenta invernal. Para mala suerte de Holland, los doctores le dieron un lapso de ocho horas para trasladarse desde Fairbanks hasta el hospital, por lo que de inmediato se fueron al aeropuerto, donde le dijeron que su vuelo de Alaska Airlines había sido cancelado debido al mal tiempo en Seattle.
La aerolínea, al conocer el caso del hombre, lo puso en el vuelo más cercano, pero a pesar de ello no pudo llegar a su destino, ya que el avión estuvo en el aire durante cuatro horas y tuvo que aterrizar en Anchorage.
“Creo que ese fue el día en el que he llorado más en mi vida”, le dijo Holland al medio King 5.
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En la publicación de Facebook, la esposa mencionó que no pensó que el vuelo sería un problema porque siempre hay varios vuelos entre Fairbanks y Seattle. Por ello, la pareja ha decidido vivir en el estado de Washington para estar más cerca del hospital, mientras esperan el corazón que le daría la oportunidad de vivir 10, 20 o incluso 30 años a Patrick Holland.
“No veo el momento de que llegue el día en que me hagan el trasplante y pueda volver a disfrutar de la vida”, dijo.
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