Cadena perpetua por asesinar a su esposa con una dosis de heroína en su plato de cereal
El sujeto en EE. UU. orquestó todo un plan para cubrir las pruebas. Llamó a una vecina ‘preocupado’ por su esposa, antes de cobrar 120.000 dólares por concepto de seguros de vida.
- La ruta de las armas de EE.UU. a Haití que alimenta a las bandas criminales y goza del silencio de Donald Trump
- Estados Unidos renueva alerta e insta a sus compatriotas a abandonar "inmediatamente Venezuela"
Un hombre fue sentenciado a cadena perpetua, la semana pasada, tras ser hallado culpable en el condado de Genesee, Míchigan, Estados Unidos (EE. UU.), por asesinar a su esposa con una dosis mortal de heroína en su plato de cereal, reportaron medios locales.
El juez David Newblatt del Tribunal del Circuito de Genesee dictó la máxima condena posible contra Jason Harris, por el homicidio de su esposa Christina Ann-Thompson Harris.
“Tú eres culpable. Tú hiciste esto. Eres un asesino. Usted es un mentiroso. Quiero dejar eso muy claro. El jurado vio a través de sus mentiras y yo veo a través de sus mentiras”, subrayó Newblatt durante el juicio citado por el medio digital MLive.
El caso se remonta al 28 de septiembre de 2014, cuando Harris sirvió la droga en el plato de Ann-Thompson. Luego de eso, se fueron a dormir, aunque Christina ya presentaba dificultad para mantenerse en pie.
Al otro día, el sujeto abandonó la casa junto con sus dos hijos y fingió que estaba preocupado por su salud porque no le respondía a sus llamadas y mensajes. Llamó a una vecina para que la revise y al final la encontraron muerta.
Inicialmente, el médico forense Brian Hunter había clasificado la muerte de Ann-Thompson Harris como una sobredosis accidental; sin embargo, los familiares de la víctima insistieron en que ella no consumía drogas, detalló RT.
PUEDES VER: Un hombre encontró a un bebé abandonado en un metro hace 21 años, ahora comparte su historia
Agentes del caso siguieron esa línea y revisaron la leche materna congelada de la mujer, quien estaba en su octavo mes de posparto: ni allí en la sangre habían rastros de drogas.
Harris fue declarado culpable de asesinato en primer grado, solicitud de asesinato y entrega de una sustancia controlada que causó la muerte, pero antes llegó a cobrar 120.000 dólares por concepto de seguros de vida.
