Repudio en México: policías detienen, golpean y violan a un joven migrante
La víctima falleció en un hospital de Mérida, donde ocurrió la tortura policial. Los efectivos ya fueron detenidos y la madre de la víctima llevó el féretro hasta Palacio de Gobierno para exigir justicia.
Un joven de 23 años que había migrado a Mérida, estado de Yucatán (México), en busca de trabajo fue detenido de forma arbitraria, golpeado y ultrajado por policías municipales. Posteriormente, falleció en un nosocomio local. El caso ha generado una ola de repudio en las plataformas sociales, que exigen justicia ante la violencia y tortura policial.
Los efectivos acusados ya fueron detenidos este sábado 7 de agosto, según dio a conocer el gobernador del estado, Mauricio Vila. “Les informo que los policías municipales presuntos responsables de este crimen ya fueron capturados y aplicaremos la ley hasta las últimas consecuencias”, afirmó el mandatario en su cuenta oficial de Twitter.
El funcionario dijo unirse a la pena de la familia y reiteró su apoyo a través de la Comisión Estatal de Atención a Víctimas, así como la Fiscalía estatal, que ya se encuentra indagando el caso, ya que en el estado “no hay espacio para la impunidad y hará justicia con todo el peso de la ley”.
De acuerdo con reportes de medios locales, los estereotipos machistas de los policías llevaron a arrestar a la víctima mientras caminaba por un parque de la ciudad.
Según contó María Ravelo Echeverría, madre del joven quien era originario de Veracruz y había ido a la ciudad yucateca en busca de trabajo, la retención arbitraria sucedió el 22 de julio. Lo subieron a una patrulla, donde lo golpearon y violaron. Luego lo trasladaron a la Fiscalía donde, precisó la mujer, volvieron a abusar del joven y lo torturaron.
Cuando rendía su declaración, la víctima comenzó a sentirse mal, por lo que fue revisado y el médico constató que había sido violentado sexualmente y golpeado, lo que le dejó un pulmón perforado y daño cerebral, de modo que requirió traslado a un hospital.
Ya en el nosocomio, los doctores dijeron que era sospechoso de coronavirus, por lo que lo trasladaron al área donde finalmente murió el 3 de agosto.
Tras la muerte de su hijo, Ravelo Echeverría interpuso una denuncia en contra de los oficiales. Además, pidió ayuda para poder trasladar los restos del joven a Veracruz, donde reside la familia. Incluso llevó el féretro hasta Palacio de Gobierno para exigir justicia.
Este caso se suma a otros de abuso policial en México, como los de Ayotzinapa, Guerrero (setiembre de 2014); Tanhuato, Michoacán (mayo de 2015); y Nochixtlán, Oaxaca (junio del 2016). Entre los más recientes también se encuentran la muerte de Giovanni López en Jalisco (2020) y de Victoria Salazar, en Quintana Roo (2021).
Con información de EFE.