Disminuye avance de derechos para mujeres indígenas en América Latina
Informe reveló que la violencia machista y las trabas para acceder a la tierra, salud y educación de calidad, son los principales problemas que aún viven las indígenas de la región.
El avance en los derechos de las mujeres indígenas en América Latina en los últimos 25 años se ha ralentizado. Ellas afirman que, pese a la visibilidad que empiezan a tener sus luchas, aún hay deudas y desigualdades que se han perpetuado con el tiempo, informó Efeminista.
La violencia machista, los obstáculos para acceder a tierras, a la autonomía económica y a servicios de salud y educación en igualdad de condiciones son algunos de los problemas que aún persisten y que son abordados en el informe Mujeres indígenas de las Américas a 25 años de Beijing.
Mujeres indígenas. Foto: Johana Mendoza. DAR
“Cuando hablamos de igualdad de género, nosotras tenemos que estar todo el tiempo haciendo aportes sobre la interseccionalidad de ser mujer e indígena, pues el racismo es una de las principales causas de las violencias contra las indígenas. Además, vemos que todavía estamos pendientes en la agenda de los Estados y eso es preocupante”, explicó Tarcila Rivera, coordinadora de ECMIA y del Centro de Culturas Indígenas de Perú.
En el texto, las líderes realizan una radiografía de la situación de las mujeres indígenas, que representan el 8,5% (28 millones) de la población de América Latina y el Caribe, con el fin de hacer llegar a los Estados propuestas y acciones concretas para cerrar las brechas de la desigualdad.
Desigualdad y mujeres indígenas
La lucha por la erradicación de todas las formas de violencia es la principal consigna que levantan las mujeres indígenas, pues las agresiones de las que son víctimas llegan en doble vía: por ser indígenas y por ser mujeres.
“La violencia no solamente se reduce al tema de la violencia doméstica o la violencia sexual, sino que ahí se reproduce todo lo que pasa con las no indígenas, pero además se suma lo que nos pasa como indígenas”, explica Rivera.
De acuerdo al informe, a las diversas violencias se suman tres grandes limitaciones que han impedido poder combatirlas durante estos años: la falta de información desagregada por género y etnia en las estadísticas de los países para conocer la magnitud de la problemática, escasos estudios sobre las diversas expresiones y dimensiones de la violencia de género contra las mujeres indígenas, y la ausencia de políticas públicas y respuestas pertinentes culturalmente y adaptadas a los contextos en que viven las mujeres indígenas de las Américas.
Sin embargo, pese a la ausencia de datos oficiales, las organizaciones han logrado contabilizar que el 31% de mujeres indígenas, casadas o unidas en pareja, sufrieron algún tipo de violencia, siendo la psicológica (23%), la económica (17%) y la laboral (34 %) las más frecuentes.
Las indígenas también enfrentan violencias a causa de matrimonios forzados y uniones infantiles. “Las violencias obstétricas que viven las indígenas en el marco de procesos continuos de colonización y militarización se expresan -entre otras cosas- en partos que no se respetan culturalmente y en derechos sexuales y reproductivos que se vulneran”, indican las organizaciones en el documento.