Petrolero con más de 1 millón de barriles de crudo está a punto de “estallar” en medio del mar
El agua se ha empezado a filtrar en el gigantesco buque, lo que ha desatado la alarma del Gobierno de Yemen. Funcionarios que lo monitorean aseguran que solo puede suceder un "desastre" descomunal.
El FSO Safer, un navío de almacenamiento de crudo amarrado en el Mar Rojo, al norte de Yemen, está a punto “de estallar o hundirse” debido a la filtración de agua en sus compartimientos. El gigantesco buque, que carga 1 400 000 barriles de petróleo, se encuentra en la zona desde marzo de 2015, tras ser capturado durante los primeros días de la guerra civil yemení.
Entonces, las fuerzas hutíes tomaron control del litoral costero cercano a su punto de amarre y, a partir de ese momento, su condición estructural empezó a deteriorarse significativamente, lo cual ha generado la posibilidad de una catastrófica pérdida de crudo.
También hay riesgo de explosión, ya que al no estar en funcionamiento la turbina —que normalmente inyecta gases inertes a los tanques de almacenaje—, nada impide la presencia creciente de gases explosivos por evaporación del combustible.
Para algunos expertos, un incidente en el FSO Safer sería igual o superior al desastre del Exxon Valdez, la peor tragedia ecológica de Alaska, donde 37.000 toneladas de hidrocarburo se expandieron sobre más de 2.000 kilómetros de costa.
“El desastre podría ocurrir en cualquier momento”, dijo un alto funcionario no identificado de la compañía estatal a cargo del barco, según Associated Press, que obtuvo documentos y fotografías que muestran la magnitud del peligro.
Foto: Difusión.
Aunque inspectores de la ONU ha querido intervenir en la evaluación, las fuerzas hutíes —que controlan el área— se lo han negado.
Las fotos, tomadas el año pasado, muestran al buque tanque parcialmente sumergido. El agua de mar se está filtrando en el compartimiento del motor y el óxido ha cubierto partes del camión cisterna.
De acuerdo a IR Consilium, una consultora que ha estado monitoreando el FSO Safer, se han plantado explosivos en las aguas alrededor del barco, pero hasta el momento no hubo confirmación.
Ian Ralby, fundador de la compañía especializada en seguridad marítima y de recursos, dijo a la AP que los esfuerzos de la ONU han resultado inútiles. “Es una verdadera lástima que hayan desperdiciado tanto dinero y tiempo en esta operación. Si se está tomando estos años para evaluar a un equipo simple, no tendremos una segunda oportunidad de salvar”, agregó.
Por su parte, Joanna Wronecka, embajadora de Polonia ante Naciones Unidas, dijo en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU en noviembre pasado que podría llevar a una “catástrofe ambiental y humanitaria sin precedentes en el Mar Rojo”.
Foto: Difusión.
Un derrame también podría interrumpir las rutas marítimas en el Mar Rojo, ruta crucial para el petróleo y otros bienes, y destrozar la vida marina.
Mohammed Ali al-Houthi, presidente del Comité Revolucionario Yemení, ha culpado a Estados Unidos y a los sauditas por no permitir que los rebeldes vendan el petróleo. El 18 de junio, vía Twitter, advirtió que cualquier “consecuencia desastrosa, Dios no lo quiera”, será responsabilidad de ambos.
El petrolero flotante es un buque de fabricación japonesa construido en la década de 1970 y vendido al Gobierno yemení en la década de 1980. Tiene 360 metros de largo con 34 tanques de almacenamiento.