Los 2 tipos de tecnología que usarán para las elecciones en Estados Unidos: cómo funcionan y qué tan confiables son
Explora los dos tipos principales de tecnología que se emplearán en las elecciones de EE. UU. de 2024. Infórmate sobre cómo funcionan las máquinas de votación y las medidas de seguridad que garantizan la integridad del voto.
En las elecciones de Estados Unidos, la confianza en el sistema es un tema central que sigue generando debates. Las teorías de fraude electoral y el escepticismo hacia las máquinas de votación han marcado el panorama reciente, a pesar de no existir pruebas que demuestren manipulaciones. Para abordar estas preocupaciones, el proceso electoral combina métodos tecnológicos avanzados con la seguridad tangible de las boletas de papel, creando un sistema auditado y vigilado por observadores bipartidistas.
Es fundamental comprender la tecnología y las medidas de seguridad que respaldan el proceso de votación, porque esto promueve la confianza de los votantes y fomenta su participación sin temores. Las teorías infundadas sobre el fraude electoral pueden desalentar el ejercicio del voto y poner en riesgo la estabilidad democrática.
Tipos de tecnología empleados en las elecciones de EE. UU.
En Estados Unidos, las elecciones combinan tecnología de última generación y sistemas tradicionales para garantizar la precisión. Los dos tipos principales de máquinas de votación que se emplean son las de escaneo óptico y las de registro electrónico directo (DRE). Estas tecnologías varían según el estado y el condado, adaptándose a las necesidades locales.
Las máquinas de escaneo óptico funcionan leyendo boletas de papel en las que los votantes marcan sus elecciones manualmente. Un dispositivo electrónico escanea y registra estas selecciones, ofreciendo la ventaja de un respaldo físico que permite realizar auditorías precisas en caso de recuentos o disputas. Por otro lado, las máquinas DRE permiten a los votantes seleccionar directamente en una pantalla táctil, almacenando los datos en sistemas internos y, con frecuencia, generando un comprobante en papel para que los votantes puedan confirmar sus elecciones antes de finalizar el proceso.
Las máquinas de escaneo óptico y las de registro electrónico directo (DRE) se combinan para asegurar la precisión del voto, con un 98% de las boletas siendo de papel para auditorías. Foto: Hola News
La importancia de las boletas de papel y la seguridad electoral en las elecciones en EE. UU.
Las boletas de papel son un elemento clave para mantener la confianza en el sistema electoral estadounidense. Se estima que el 98% de los votos en 2024 se emitirán mediante este método. La razón es simple: el respaldo físico facilita las auditorías y da transparencia al proceso. Según expertos del Brennan Center for Justice, las auditorías de riesgo limitado son una práctica común. Estas auditorías revisan un porcentaje de las boletas físicas para verificar que los resultados electrónicos coincidan, asegurando así la precisión del conteo.
La seguridad electoral es una prioridad en EE. UU., especialmente tras la intervención de actores extranjeros detectada en las elecciones de 2016. Aunque no se encontró evidencia de acceso directo a las máquinas de votación, esto impulsó una revisión exhaustiva de las medidas de seguridad. Las máquinas de votación son sometidas a pruebas rigurosas, verificándose que no estén conectadas a internet para prevenir accesos no autorizados. Además, los estándares de certificación estatal y federal aseguran que los equipos cumplan con todos los requisitos de seguridad.
Desafíos de la tecnología electoral: equipos obsoletos y actualización de sistemas
A pesar de las mejoras, el uso de máquinas de votación antiguas sigue siendo un problema importante. Muchas de estas máquinas operan con software anticuado, lo que las hace más vulnerables a ataques cibernéticos. El Brennan Center ha calculado que se necesitan aproximadamente $300 millones adicionales para reemplazar estos equipos obsoletos. Mantener la infraestructura actualizada es crucial, ya que los sistemas de votación, al igual que otros dispositivos electrónicos, requieren actualizaciones regulares para mantenerse operativos y seguros.
En respuesta a esta necesidad, la Comisión de Asistencia Electoral de EE. UU. ha destinado fondos significativos para mejorar la seguridad y modernizar la tecnología electoral. Desde 2018, se han invertido más de $1.180 millones, incluyendo $800 millones asignados en 2023, como parte de los esfuerzos para proteger el sistema y asegurar la participación ciudadana sin riesgos tecnológicos.