Durante el concierto de Roger Waters se mostraron diversas críticas a la política internacional, pero no hacia la del Perú. ,A las 9 de la noche, una inmensa pantalla se encendió en el estadio Monumental. Roger Waters estaba listo para tocar en el Perú, puntual, sin importar que una gran cantidad asistentes aún estaba ingresando . Apareció en el escenario vistiendo un pantalón y polo negro. Breathe fue el tema elegido para abrir el show. A este le siguieron One of these days, Time y más, pero uno de los momentos más aclaramos fue, sin duda, cuando doce niños aparecieron en el escenario vistiendo ropa naranja y con los rostros tapados. Era el turno de Another brick in the wall. Los menores destaparon su rostro y cantaron junto al legendario artista. El público cantó la canción como un himno. PUEDES VER Roger Waters realizó un último llamado para rechazar el “fascismo” de Bolsonaro Al finalizar, Roger Waters anunció que habría un intermedio de 20 minutos y dejó a los asistentes con frases de protesta a la política internacional en la pantalla. Pese a que un medio peruano publicó la confirmación del cantante de que colocaría “Fujimori nunca más” en su concierto, esto nunca ocurrió. Bolsonaro y Trump tuvieron más de una referencia en el show, pero no hubo señas de un escenario peruano. Roger Waters regresó al escenario y, esta vez, la pantalla pudo sorprender todavía más a los espectadores, proyectó una muralla y un globo en forma de cerdo se ubicó en la parte superior izquierda. A medida que los temas avanzaban, otro globo con forma de porcino apareció y voló sobre el público que se encontraba en la primera zona: Us & Them. Y cuando llegó el momento de entonar Us & Them, luces en forma del famoso triángulo de Pink Floyd cubrieron al público del campo. Finalmente, el concierto cerró con Confortably Numb y un Roger Waters que -a sus 75 años- sigue demostrando su destreza para dar conciertos.