Economía

Perú es el mercado con menos penetración de fibra óptica en Sudamérica

Menos del 10% cuentan con el servicio de fibra óptica, a pesar de que es la tecnología más prometedora, según expertos internacionales.

En los últimos cinco años, las conexiones con fibra óptica acumulan un crecimiento promedio anual de 167 %. Foto: Osiptel
En los últimos cinco años, las conexiones con fibra óptica acumulan un crecimiento promedio anual de 167 %. Foto: Osiptel

La ley de la velocidad mínima garantizada, la cual establece aumentar el estándar mínimo de velocidad de conexión a internet de 40% a 70% tendría un impacto en los más pobres y podría profundizar la brecha digital en el Perú, según advierten diversos expertos de tecnología, telecomunicaciones y derechos del consumidor.

De acuerdo a los expertos, estos efectos están argumentados porque actualmente la tecnología Hybrid Fiber-Coaxial o HFC es la más usada por los peruanos para conectarse al internet, sobre todo en zonas urbanas de alto tráfico y es la que más se viene expandiendo en las zonas rurales del país con la finalidad de ir reduciendo la brecha digital. Ello debido a que esta tecnología se caracteriza por soportar el nivel de complejidad de la geografía en el país.

Sin embargo, advierten que esta tecnología técnicamente no permite un incremento de velocidades, por lo que la norma sería inviable. Según Carlos Huamán, CEO de DN Consultores, para que la ley pueda ser cumplida se debería lograr simetría en las velocidades de carga y descarga, algo que solo puede alcanzarse con ciertas tecnologías y no con todos los servicios de banda ancha como HFC, por ejemplo.

“La fibra óptica es la tecnología más prometedora para esto; sin embargo, el porcentaje de peruanos que cuentan con este servicio es inferior a 10%. De hecho, el Perú es el mercado con menos penetración de fibra óptica en Sudamérica y, por la forma en la que las redes están diseñadas, es imposible que esta tecnología pueda ser usada para cumplir con la norma en el corto plazo”, sostuvo Huamán durante el evento internacional “Acortando la brecha digital en el Perú: retos y desafíos”, realizado por la GSMA, junto a la Asociación para el Fomento de la Infraestructura Nacional (AFIN).

Otro de los factores que mencionaron es que, en la práctica, la norma encarece el servicio de conexión a internet y no genera cambios reales y/o estructurales en la experiencia del usuario final. Por lo contrario, solo logra frenar las diferentes iniciativas que se estaban diseñando para instalar el servicio de internet móvil en otras localidades del país que, a la fecha, ni siquiera cuentan con un servicio de telefonía móvil básico.

Por su parte, Alejandro Adamowicz, director de Tecnología y Estrategia de GSMA, manifestó que esta norma disminuiría la inversión en un mayor despliegue de fibra óptica y nuevas tecnologías para mejorar el servicio en áreas rurales, ya que esa inversión será destinada a incrementar la capacidad en las zonas urbanas que ya tienen servicio para intentar alcanzar la velocidad exigida por ley, sin asegurar que ello sea posible. Indicó que ello es sumamente grave si es que se tiene en consideración que —según cifras de Osiptel— en 7 departamentos del país solo 10% o menos de los hogares cuenta con acceso a internet fijo. Por ello, la norma publicada atentaría contra los objetivos propuestos del sector para aumentar la cobertura, el acceso y la calidad que reciben los peruanos.