FAO: “Lo más importante es garantizar el acceso a la alimentación”
Mariana Escobar, representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en el Perú, afirma que en esta crisis alimentaria, “el Perú no está en el peor lugar”. La entrevista se realizó hoy en el programa económico de La República, LR+ Economía.
Mariana Escobar, representante de la FAO en el Perú, en entrevista con el periodista Rumi Cevallos. Foto: Captura.
—¿Estamos realmente ante una crisis alimentaria? Y esto ¿cómo se evidencia?
—Efectivamente estamos ante una crisis alimentaria porque los precios de los alimentos han subido de una manera escandalosa y esto está conectado, por supuesto, a toda esta crisis geopolítica en el Mar Negro.
Suben de precio los energéticos, suben de precio por supuesto, los fertilizantes y eso dispara los precios de los alimentos, no solamente de los alimentos que producimos internamente en el país, sino también de estos cereales, de las oleaginosas que dependemos en el contexto del mercado internacional. Luego, efectivamente, estamos en una crisis de alimentos porque cada vez más personas tienen menos acceso a una alimentación saludable.
La inflación registrada en mayo de este año es de 8,09% sin alimentos y energías del 4,26, es decir, casi el 4% de ese tamaño de la inflación corresponde al alza de precios de los combustibles y de los alimentos.
—Se estima que son 60 millones de personas que viven en inseguridad alimentaria severa en la región, es decir, que pasan el día sin comer, según la ONG Acción contra el hambre, pero ¿qué cifras maneja la FAO respecto a las personas en el mundo, a Latinoamérica y en el Perú que viven en esta situación de vulnerabilidad alimenticia?
—Es muy importante entender que el golpe socioeconómico de la pandemia afectó con mayor profundidad América Latina, más que el resto del mundo por la enorme desigualdad que tenemos. En el último informe de seguridad alimentaria en el mundo de la FAO se calcula que poco más de 15 millones de personas se encontraban en inseguridad alimentaria el año pasado.
Obviamente, la inseguridad alimentaria puede ser severa o aguda, o intermedia o leve, pero en todo caso es un tema de preocupación. Entonces, si uno piensa que en el 2022 esa es la base de arranque de la situación de inseguridad alimentaria, pues por supuesto que, con esta actual situación de la inflación de los alimentos, pues las circunstancias, en todo caso van a empeorar.
—Y consideran desde la FAO que el modelo de producción agraria en el país podría ser un punto de respuesta para hacer frente a esta crisis alimentaria. En todo caso, ¿dónde están las falencias y cuáles son esas potencialidades que debemos observar y obviamente exponer?
—A ver, lo primero, yo creo que en este momento hay una garantía de alimentos. El problema en este momento no es que no haya abastecimiento suficiente de alimentos, digamos todavía estamos reeditando de las anteriores campañas agrícolas. El problema es que los alimentos están muy costosos, pero yo creo que estos son los momentos en los que los países de América Latina en general y en Perú por supuesto, deben reflexionar muy profundamente en torno a la situación en la que se encuentran millones de agricultores y agricultoras en el Perú.
Está agricultura familiar tiene una función muy grande, agricultura de subsistencia. Hay un contraste enorme entre esta agricultura extraordinaria agroexportadora que le permite también al Perú crecer de manera muy importante en su PBI, pero, por otro lado, tenemos esa agricultura de subsistencia, que son más o menos casi 2 millones de productores en el Perú que viven en situaciones de pobreza estructural, unos más que otros y obviamente, esto varía de una región a la otra.
Y ahí hay estos problemas, no hay acceso a la tierra, no hay acceso al agua. Si se mira multidimensionalmente su pobreza siempre será más alta que la de las ciudades en términos de acceso y calidad a la educación, a la salud, no hay bienes públicos, no hay vías, en fin, es muchísima precariedad. Además, estos productores vienen viendo progresivamente cómo se deterioran sus suelos, donde producen y son los más vulnerables frente a los efectos del cambio climático.
Luego ahí estamos, en una situación muy compleja y hay que tener en cuenta que poco más del 55% de los alimentos que llegan a nuestras mesas todos los días provienen de esa agricultura. Ellos son realmente los héroes de la alimentación, pero viven en una situación de pobreza muy compleja y de vulnerabilidad. Pero ahí están las claves para responder a esta crisis también si se toman medidas y hay una apuesta del país por fortalecer su agricultura familiar.
—Definitivamente los agricultores son esos héroes sin capa que hemos tenido durante la pandemia, porque mientras estábamos en una situación de confinamiento, los agricultores trabajaron cada día para proveer de alimentos nuestras mesas. Uno de los factores de esta complicación es la deficiente infraestructura que nos juega en contra a países latinoamericanos y también obviamente al Perú ¿qué hacer en este sentido?
—Mira, yo creo, y lo digo porque lo he visto en otros países, es realmente la apuesta por estas infraestructuras básicas en las zonas rurales, yo creo que es más fácil de hacer de lo que se piensa.
Obviamente se requieren unas inversiones que al final del día no son tan costosas. Yo creo que cuando busca fortalecer los procesos de desarrollo desde el territorio, con la participación del territorio uno logra resultados extraordinarios, por ejemplo, las organizaciones de base de estas comunidades en las zonas rurales siempre están dispuestas a poner su mano de obra para adecuar o construir las vías para arreglar la infraestructura escolar, la infraestructura de las postas de salud; hay mucho ingenio en las comunidades rurales y las comunidades rurales han sobrevivido a pesar del abandono de los Estados en América y siempre encuentra soluciones a los problemas, es una cosa realmente extraordinaria y lo que realmente los gobiernos deben hacer es apalancarse sobre la creatividad y las capacidades que tienen las personas rurales.
Estos actores rurales, que muchos de ellos están organizados y es mucho lo que se puede avanzar con ellos en esta dirección, pero es muy importante escucharlos para entender cuáles son sus problemas y llevar programas y proyectos que sean acordes a la visión que ellos tienen de sus problemas. Nadie conoce mejor sus problemas y las soluciones que ellos.
—¿Considera que uno de los problemas en el país es el reparto desigual de la tierra?
—Sí, yo creo que esa es una de las fallas estructurales que hace que la brecha entre lo urbano y lo rural sea tan profunda en el Perú y también la brecha entre regiones en el Perú, por supuesto, la región costera está en general en una mejor situación que las comunidades altoandinas o las comunidades indígenas en la selva. Yo creo que es como el pilar fundamental para la prosperidad de las comunidades rurales, es la garantía de la titularidad o el uso propio de la tierra, porque eso es lo que apalanca la posibilidad de acceder a crédito, por ejemplo, de acceder a aseguramiento, de acceder a asistencia técnica de mucho mejor calidad, etc. Porque también les permite iniciar una ruta hacia la formalización de esta producción de las familias porque estas son empresas familiares, muchas de ellas están asociadas otras llegan a niveles de cooperativa, pero la unidad básica son empresas familiares y el activo más valioso de una empresa familiar rural es la tierra.
—Hay un serio problema que se puede gestar debido a esta crisis y es que la inseguridad alimentaria podría generar presión social, migración y obviamente mayor descontento ¿cómo deben actuar los gobiernos? ¿cómo debería actuar el gobierno peruano para mitigar esta situación en el país?
—Si mira yo creo que ahí un tema de la emergencia que es muy importante. El gobierno ha creado esta comisión multisectorial que esperemos nos de medidas de corto, mediano y largo plazo, porque ojo, y esto es muy importante, esta situación no se va a resolver en el corto plazo así se resuelva el conflicto Rusia-Ucrania.
Esto va a generar una inercia hacia el mediano plazo y hay otro factor que después voy a hablar que es el cambio climático, que es un tema crucial acá. Pero yo creo que en este momento son medidas de emergencia, el gobierno está avanzando en aumentar el tamaño de su presupuesto para apoyar a las ollas y los programas de alimentación en general. Entiendo que hay un incremento de 350 millones de soles para ollas y estos programas alimentarios, también había visto un anuncio de 400 millones de soles para ampliar la cobertura de Qali Warma en educación secundaria, también una apuesta muy importante por mejorar los programas de compras estatales de alimentos, ojalá comprando productos de la agricultura familiar.
Tú sabes que ya hace un tiempo está vigente la ley de compras estatales en el Perú y es muy importante avanzar en esa dirección y pues también por otro lado se están adoptando medidas de emergencia para acceder y traer fertilizantes al Perú.
Básicamente estos fertilizantes nitrogenados, ya la primera compra se le hizo a Brasil por 73.500 toneladas que esperamos llegue una parte en 30 días, bueno desde el momento que ya se hizo pública la compra, llegarían unas 40 mil toneladas y se espera que lo restante llegue casi 10 días después. Por supuesto no es suficiente, pero las variables del mercado de fertilizantes no dependen del Perú, pero lo más importante es garantizar el acceso a la alimentación.
Mariana Escobar, representante de la FAO en el Perú, entrevistada en LR+ Economía. Foto: Captura.
—Eso es importantísimo, se debe de garantizar el acceso a la alimentación a todos los peruanos ¿pero usted considera que hay capacidad para cambiar el modelo de producción agrícola para pasar de este modelo no solo agroexportador, que nos interesa como país, sino también apuntalar a la agricultura familiar que permite que estos alimentos tan sabrosos y nutritivos lleguen a nuestras mesas?
—Sí, yo creo que es el derrotero que hay que tomar. Obviamente ese es un derrotero de mediano y de largo plazo, eso no lo vamos a resolver ahora. Yo creo que la siguiente campaña agrícola viene compleja, básicamente porque no hay fertilizantes suficientes.
Entonces yo creo que las cantidades de productos esperados van a ser menores y muy seguramente los agricultores van a optar por sustituir la siembra de algunos productos por otros que sean menos intensivos en su demanda de fertilizante y otros insumos por supuesto. Pero claro, yo creo que hay que hacer una apuesta muy importante por garantizar por ejemplo el acceso a la tierra.
Es fundamental la asistencia técnica, yo creo que es una de las grandes falencias de los países de América Latina, y por eso yo creo que es que la agricultura familiar no logra tener los niveles de productividad que podría tener la agricultura familiar en Europa, que es una agricultura altamente productiva porque es una agricultura que tiene mucho apoyo por parte del gobierno, tiene mucha asistencia técnica, tiene mucho acceso a tecnología, a innovación, a toda esta agenda de producción digital, hay acceso a agua. Entonces yo creo que esas son las brechas que aquí hay que cerrar de manera muy importante.
Para el 2050 hay que alimentar a más de 10 mil millones de personas. Perú es no solo una despensa de alimentos para si mismo sino también para el mundo, es un gran agroexportador. Ahí tenemos una oportunidad de oro, de aquí a 30 años que tampoco es tanto tiempo.
Pero para que eso sea así hay que hacer unos cambios realmente sustantivos en invertir todo el esfuerzo en fortalecer esa franja de la agricultura que está muy vulnerable y muy abandonada y por otro lado hay que hacer una apuesta muy fuerte por producir de manera amigable y sostenible con el medio ambiente y por supuesto mitigar los efectos que la agricultura y la ganadería tienen sobre el cambio climático y hacer también mucho más resilientes y adaptables a los productores frente a los embates del cambio climático y estos son temas que se están observando en la selva, en las zonas altoandinas.
Yo creo que el golpe es muy fuerte y si el cambio climático sigue avanzando a este ritmo sin que haya decisiones muy fuertes, es muy posible que haya muchos alimentos que ya no ser posible ni viable producir ni en el Perú ni en otras partes del mundo. Entonces, son los temas a los que hay que apostar.
—Uno de los factores clave dentro de este análisis para tomar en cuenta, además de lo que ya se conversó aquí en la entrevista es la inestabilidad económica, la inestabilidad política que también es un factor de riesgo ¿qué comentario tiene sobre ello?
—Mira yo creo que esto hay que verlo también un poco a nivel global, yo creo que el mundo está en una situación muy compleja de inestabilidad política. Y obviamente unos golpes muy fuertes a las economías globales y es que no pudimos ni medianamente recuperarnos del shock socioeconómico que nos generó la pandemia.
Cuando un país como el Perú se empieza a levantar recibe este nuevo golpe, y este nuevo golpe va a tener efectos por lo menos hasta el 2023. Entonces yo creo que la combinación de muchos factores pues va a complejizar aún más sacar adelante soluciones para mitigar y contrarrestar sino para avanzar en resolver estructuralmente estos problemas.
Yo creo que acá es muy importante entender que cada vez que hay un shock, sobre todo estos shocks de tipo global, la pandemia, ahora el efecto que tiene la invasión de Rusia a Ucrania, etc. Lo que hace es revelar los problemas que tienen los países. Y en el caso de América Latina, y eso aplica para el Perú, lo que nos revela es los problemas de la profunda desigualdad que tenemos, la estructura desigual en que los países se han desarrollado, sus economías han crecido, etc. Eso es un tema bien complejo.
—¿Y el gobierno se deja ayudar respecto a las recomendaciones, a las propuestas que la FAO hace para mitigar este riesgo de crisis alimentaria en el país?
—Sí por supuesto, nosotros hemos estado en diálogo, la FAO trabaja fundamentalmente con el Ministerio de Desarrollo Agrario, pero también tiene un trabajo muy importante con el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, tenemos trabajo también con el Ministerio del Ambiente, con el Ministerio de la Mujer, con el Ministerio de Producción, porque yo creo que aquí la ecuación de la alimentación no es completa, no solamente la producción agrícola, es también el tema de la pesca y la acuicultura que son fuentes muy importantes para la economía peruana, pero que también hay una enorme vulnerabilidad cuando uno va a ver la situación de los pescadores artesanales y de las personas que se dedican a la acuicultura, sobre todo en las zonas altoandinas.
Entonces, claro trabajamos con el gobierno y en este momento estamos en la mayor disposición, no solamente la FAO sino en general las diferentes agencias del sistema de naciones unidas, con toda la disponibilidad de apoyo. Nosotros tenemos siempre un trabajo muy fluido con las instituciones de gobierno y en este momento de crisis por supuesto el trabajo se intensifica.
—Muchísimas gracias por estar en LR+ Economía, realmente el tiempo quedó muy corto, hay muchos temas todavía por conversar pero te damos 15 segundos para poder redondear esta necesidad de mitigar la crisis alimentaria en el país.
—Lo que el país está esperando es que ya salgan todos estos paquetes de emergencia. Yo creo que eso va a ayudar a transitar por este tramo tan complejo mientras se van adoptando otras medidas. Pero un mensaje muy importante, el Perú no está en el peor lugar. En esta situación hay países que están muchísimo peor, hay que agradecer que el Perú es un productor de alimentos, es un exportador de alimentos, y ahí tiene una fortaleza. Vamos a tener muchas dificultades, hay crisis en el acceso a alimentos por los precios. Seguramente el año entrante no habrá la disponibilidad que esperamos, seguramente con precios altos, pero yo tengo la confianza de que en el país vamos a superar esta situación en el 2023 si todo sale bien.