Economía peruana rebotaría a 7,6% este año, pero depende de la vacuna
Respecto al cierre del 2020, el Banco Mundial mantuvo la caída del 12% en el PBI nacional. En contraste, el organismo adelantó que la economía global cerró peor a lo esperado.
El rebote de la economía peruana, una de las más afectadas por las consecuencias de la COVID-19, dependerá del manejo sanitario del gobierno y de la llegada de la vacuna, señaló hoy el Banco Mundial a través de su nuevo informe en el que actualiza sus proyecciones a nivel global.
El organismo multilateral adelantó que el Producto Bruto Interno (PBI) nacional cerró el 2020 en -12% - tal como lo proyectó en junio del año pasado - mientras que las estimaciones para este 2021 mejoran: pasando del 7% (junio 2020) a 7,6% en su reciente documento (el Ministerio de Economía proyecta 11,5%). Así, seríamos el país con el mayor crecimiento de la Alianza del Pacífico.
No obstante, el Banco Mundial advirtió, no solo a Perú sino a los países de América Latina, que sus nuevas cifras dependerá de una flexibilización en las restricciones de movilidad, distribución rápida de las vacunas, la estabilización de los productos básicos y una mejora en las condiciones externas.
Para la región, que se ha visto gravemente afectada por la pandemia de COVID-19, tanto en salud y perspectiva económica, se prevé una contracción estimada del 6,9% del PIB en 2020, la más profunda entre las seis regiones de mercados emergentes y economías en desarrollo (EMDE). Y una modesta recuperación a 3,7% para este año.
El informe remarca, además, que cinco de los 10 mercados emergentes y en desarrollo con la tasa más alta de muertes per cápita por COVID-19 se encuentran en América Latina y el Caribe (Argentina, Brasil, Chile, México, Perú)
Nuevas proyecciones para el 2021 del Banco Mundial. Fuente: BM
Efectos económicos
Empleo formal, horas trabajadas y mano de obra. Los ingresos disminuyeron drásticamente durante el 2020, siendo las mujeres y los jóvenes, que son altamente representados en las industrias, los más afectados por la pandemia (hoteles, restaurantes y personal servicios), quienes han soportado una parte desproporcionada de pérdidas de empleo.
Hogares en el extremo más bajo de la distribución del ingreso ha informado sustancialmente mayores pérdidas de empleo que las que se encuentran en el extremo más alto.
Frente a ello, los componentes clave de los programas de estímulo fiscal incluía pagos directos a hogares, desgravación fiscal y aplazamientos, programas de préstamos comerciales y gasto sanitario adicional.
Las transferencias sociales también cubrieron una parte particularmente grande de la población de Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, la República Dominicana y Perú. En tanto, el aumento del gasto público se ha financiado en gran parte por la emisión de deuda pública, pero también mediante préstamos oficiales. La respuesta de la política monetaria ha sido multifacético, refirió el organismo.