Domingo

Rocilda Nunta: “Culturalmente, los pueblos indígenas son machistas y las mujeres también lo somos”

Trayectoria. Originaria del pueblo shipibo-konibo, es docente de educación primaria y tiene diplomados en Derecho y Gestión Territorial.

"Las comunidades amazónicas tienen los índices más bajos de inmunización", agregó Rocilda Nunta, viceministra de Interculturalidad. Foto: Antonio Melgarejo
"Las comunidades amazónicas tienen los índices más bajos de inmunización", agregó Rocilda Nunta, viceministra de Interculturalidad. Foto: Antonio Melgarejo

Es la cuarta de siete hermanos, proviene de una familia shipibo-konibo, creció en una comunidad indígena de Ucayali y hoy es la primera lideresa amazónica que ocupa un alto cargo en el Ministerio de Cultura. Rocilda Nunta es, desde hace más de dos meses, viceministra de Interculturalidad. Su nombramiento despertó altas expectativas en las asociaciones indígenas, ya que su despacho es clave para promover políticas públicas inclusivas de los pueblos andinos, amazónicos y afrodescendientes. Su gran reto, a corto plazo, es promover la vacuna en las comunidades que tienen el índice más bajo de inmunización.

Usted tiene 37 años y vivió hasta su adolescencia en la comunidad indígena Nuevo San Rafael, distrito de Masisea, en Ucayali. ¿Hacia dónde emigró y por qué?

Yo tuve que migrar a la ciudad para poder estudiar. Fui a Yarinacocha, al Instituto Superior Pedagógico Público Bilingüe, y estudié Pedagogía. Tuve un padre que quería ver a sus hijos e hijas salir adelante a través del estudio, pero sin dejar de lado nuestra identidad, en mi caso, la del pueblo shipibo-konibo. Si me hubiera quedado en la comunidad hubiera sido, quizás, una mujer que estaría cumpliendo un rol más familiar y de agricultura, o, quien sabe, sería dirigenta de alguna federación. Somos siete hermanos, tres somos docentes. Gracias a la educación hemos salido adelante. Ser indígena y mujer en este mundo es difícil.

Su hermana Judith, que también es lideresa de su comunidad, dijo que usted se formó como profesora porque creía que, educando a las niñas, su pueblo saldría adelante. ¿Por qué esa inquietud por cambiar el porvenir de las niñas de su comunidad?

Siendo profesora podía garantizar el desarrollo de una educación intercultural bilingüe en nuestras comunidades porque es un derecho colectivo que tenemos como pueblos indígenas. La niñez así tiene la oportunidad de terminar sus estudios secundarios para también ser reconocidos en la sociedad y poder aportar al país.

Se sabe que las adolescentes de las comunidades amazónicas suelen ser madres tempranamente.

Es uno de los grandes problemas que tenemos, por eso debemos direccionar hacia otro norte a la niñez indígena y una de las principales herramientas es la educación, las adolescentes deben saber que pueden aportar a su patria educándose.

Es la primera vez que una mujer indígena amazónica ocupa un alto cargo en el Ministerio de Cultura, algunos dicen que su nombramiento es histórico. ¿Cómo reaccionó la comunidad shipibo-konibo?

No esperaban la designación, mi familia reaccionó con sorpresa, y los grandes líderes de mi pueblo dijeron que es una reivindicación histórica para la comunidad amazónica. Que una mujer indígena llegue a ocupar un cargo tan grande en el Estado es muy importante.

"La desinformación contra la vacuna proviene de las iglesias evangélicas", indicó la funcionaria Rocilda Nunta. Foto: Antonio Melgarejo/La República

"La desinformación contra la vacuna proviene de las iglesias evangélicas", indicó la funcionaria Rocilda Nunta. Foto: Antonio Melgarejo/La República

Ahora, usted no es nueva en un puesto de mando, fue coordinadora del Programa Mujer Indígena de la Asociación Interétnica de la Selva Peruana (Aidesep). ¿De dónde nace su activismo?

Cuando tenía siete años, mi comunidad, Nuevo San Rafael, era visitada por distintas oenegés y mi familia recibía muchos talleres de capacitación, y yo participaba de ellos, y es así que desde mi adolescencia fui participando en los procesos del movimiento indígena y desarrollando liderazgo desde mi rol de mujer. Me involucré para defender los derechos colectivos y espirituales de los pueblos, reivindicar nuestra identidad cultural, visibilizar la existencia de las comunidades que no se ven en las grandes ciudades. Empecé siendo presidenta de la Organización Regional de Jóvenes Indígenas de la región Ucayali, fui la primera la mujer. Luego ocupé cargos dentro de Adeisep Ucayali como directora del programa Mujer Indígena, así nace el liderazgo que vengo desarrollando.

¿Qué acciones tenía el programa?

Encontré que las hermanas ashaninkas, shipibo-konibo y sharanahuas no tenían la misma oportunidad de nuestros hermanos, grandes líderes, y me enfoqué en valorar sus propuestas, en prestar atención a las actividades que querían desarrollar, y que no habían sido consideradas. Se sabe que culturalmente los pueblos indígenas son machistas, y las mujeres también lo somos porque muchas veces no nos apoyamos en las acciones que queremos desarrollar. Muchas veces apostamos por los hombres en vez de dar oportunidad a una mujer que quiere ocupar un cargo dentro de la comunidad o de alguna organización. El liderazgo de la mujer indígena no estaba siendo valorado, por eso la importancia de desarrollar este proceso de trabajo con las mujeres.

Dijo hace un momento que ser indígena y mujer es difícil, ¿por qué?

Sí, yo aprendí a hablar castellano a los 14 años, y he vivido discriminación en carne propia cuando mi padre me matriculó en el colegio secundario (hace una pausa).

¿Y qué pasó?

Mira, mi historia es muy larga, pero quiero contarte algo, yo vivía en la comunidad Nuevo San Rafael y para poder llegar a mi colegio, tenía que caminar una hora y media. Todos los días me levantaba a las 5 de la mañana, entonces, durante ese trayecto, me topaba con las lluvias, y un día, regresando, llovió tanto que se mojó mi mochila y mis cuadernos tuve que secarlos con candela para poder presentar al día siguiente mi trabajo. Cuando se lo presenté a mi profesora su respuesta no fue adecuada, el cuaderno estaba arrugado y lo tiró al piso porque, según ella, estaba impresentable, no entendió que yo venía caminando todos los días de una comunidad, yo me sentí muy mal, todo el salón se burló.

Qué importante es que un profesor tenga una formación intercultural para entender las circunstancias de sus alumnos. Hablando de esto, el Ministerio de Educación quiere contratar solo profesores monolingües en las escuelas rurales ante la falta de docentes de lenguas originarias. ¿Cuál ha sido la respuesta del viceministerio?

Tuvimos una reacción inmediata desde el ministerio porque somos garantes de los derechos colectivos de los indígenas, en este caso, el derecho a la educación intercultural bilingüe de calidad. Nos reunimos con la viceministra de Gestión Pedagógica, Nelly Palomino, y nos hemos comprometido en articular acciones en coordinación con las organizaciones indígenas, tenemos siete en el país, escucharemos sus propuestas. No podemos retroceder en el derecho ganado históricamente gracias a la lucha incansable de nuestros pueblos indígenas.

Otro pendiente de su despacho es saber con certeza cuál es la cifra de muertes indígenas que ha dejado la pandemia. ¿Ya se tienen datos claros?

Desde el ministerio se ha elaborado la guía para la variable étnica, que permite que las instituciones estatales a nivel nacional registren la diversidad étnico-racial de los ciudadanos. Desde el viceministerio venimos socializando este instrumento para así saber, por ejemplo, cuántos muertos ha dejado el covid en hombres y mujeres andinos, amazónicos y afroperuanos.

Y sobre la vacunación, se supo que algunas comunidades se resisten a inmunizarse. ¿Qué estrategias de sensibilización está ideando su viceministerio para remediarlo?

Las cifras son preocupantes, según el último reporte, en los pueblos amazónicos el 26.3% tiene las dos dosis, y en los pueblos andinos, solo el 10.7%. Desde Cultura, y dada esta tercera ola y la presencia de Ómicron, redoblaremos el diálogo con los apus y ciudadanos indígenas en las comunidades nativas y campesinas para seguir informando sobre la importancia de la vacunación. La vacuna es vida y protege, este es el mensaje que en las lenguas originarias venimos difundiendo a través de nuestros traductores y gestores interculturales andinos y amazónicos.

¿Los bajos índices de la vacunación se deben a la resistencia a vacunarse o la lejanía de las comunidades?

La mayor resistencia es porque terceras personas les dicen que la vacuna les generará el 666 en la frente o que solo les quedará dos años de vida, sabemos que esta desinformación proviene de las iglesias evangélicas y atemoriza a nuestros hermanos, por eso desde el despacho empezaremos a dialogar con ellos y entregaremos la información adecuada con enfoque intercultural.