Inmigrante cubana se negó a "morir" en Estados Unidos y decidió migrar a España: Trump fue una de sus razones
La artista cubana Karina Novo cierra un ciclo en EE. UU. tras tres décadas en California y se traslada a España junto a su padre, influenciada por diversas presiones laborales y políticas.
La artista cubana Karina Novo ha optado por cerrar un ciclo en su vida en Estados Unidos tras tres décadas en California. La creadora ha decidido vender sus pertenencias y trasladarse a España junto a su padre. En sus declaraciones, Novo enfatizó que la pandemia de coronavirus y la presión laboral influyeron significativamente en su elección. Además, mencionó que la llegada de Donald Trump a la presidencia y las políticas migratorias previstas también fueron factores determinantes en su decisión de mudarse.
"Parecía demasiado", comentó. Agobiada por estas circunstancias, Novo decidió emigrar de nuevo, esta vez hacia España, después de que su padre le recordara que ambos podían solicitar la ciudadanía española. Además, él le hizo una petición especial: "Por favor, no quiero morir aquí, en este lugar".
Inmigrante cubana se negó a "morir" en Estados Unidos: Trump y otras razones
En mayo de 2024, Karina se encontraba en una encrucijada. Según contó en una entrevista con CNN, su situación económica no le permitía afrontar el alto costo de vida en California. La pandemia había interrumpido su carrera como cantante, y cuando intentó retomarla, no pudo reactivarla. Ante esta situación, aceptó un trabajo como agente inmobiliaria y administraba un edificio en Pasadena.
Además, Karina cuidaba a su padre, José Novo, de 87 años, quien tenía antecedentes médicos delicados. “No podía concentrarme en cantar, no podía concentrarme en los bienes raíces”, recordó.
Otro factor que influyó en su decisión fue la campaña presidencial de 2024, que tuvo a Donald Trump como figura central, junto con el endurecimiento de las políticas migratorias que se concretaron tras su triunfo.
De EE.UU. a España: el viaje de la inmigrante Karina Novo junto a su padre
Karina vendió sus pertenencias a través de Facebook Marketplace, hizo sus maletas y viajó con su padre a España. Llegaron a Fuengirola, en la Costa del Sol, en septiembre de 2024. "Pensé: ‘Dios mío, es el sueño de papá, junto al océano’", relató.
El departamento que alquilaron en la ciudad, de casi 100 metros cuadrados, costaba 1050 euros mensuales (unos US$1150), una cifra mucho más accesible que la renta que pagaba en California. Una semana después, su madre y su padrastro, Gloria y César Tarafa, llegaron de visita.
