Filme Manco Cápac acaricia el Óscar

Entre 2018 y 2019, el cineasta puneño Henry Vallejo Torres vendía sánguches en un puesto rodante de la ciudad de Puno.

En algún momento fui su cliente. Otras veces me quedaba a cargo del negocio mientras él iba a abastecerse de insumos. El futuro cineasta, egresado de la Universidad del Altiplano, no encontró otro medio de subsistencia, para cumplir con tres créditos bancarios. Los préstamos estaban destinados a financiar el rodaje de la película Manco Cápac.

En ese entonces, el filme tenía 95 % de avance. Faltaban cinco escenas para terminar las grabaciones con todos los actores. Eso suponía inversión en logística y otros gastos que exige el séptimo. Posteriormente vendrían los costos de edición.

Dos años después de esas peripecias, una gran sorpresa, la película Manco Cápac figura como preseleccionada a los premios Óscar.

El pasado miércoles 1 de diciembre fue el avant premiere del filme en la ciudad de Puno.

Vallejo Torres estuvo acompañado de sus hermanos Flor, César, Carlos y José, piezas fundamentales en el proyecto fílmico. Asistieron además Juan Vallejo y Maritza Torres, los padres y sostén de los proyectos de sus hijos.

Un día después del estreno no comercial de la película, Henry Vallejo recuerda por el teléfono aquella etapa incierta del rodaje.

“No había plata, tenía tres préstamos. Para mí era importante acabar la película. Cuando tienes préstamos y no tienes ingresos, todo se desmorona. (…). Ya íbamos a ir a juicio por las deudas. Se nos iba el tiempo. Ahí mi mamá tomó protagonismo y nos prestó dinero”, dijo el cineasta.

Según la leyenda, Manco Cápac emergió de las aguas del Titicaca, junto a su pareja Mama Ocllo, para fundar el imperio incaico en Cusco. “La película se rodó en honor a los incas (y a ese mito)”, reitera Vallejo, quien también es guía turístico.

El guion resume la historia de Elisbán, cuyo protagonista es el puneño Jesús Luque. Este migra a la ciudad y sufre la discriminación y prejuicio social.

¿Vale la pena invertir tanto en el cine?, le preguntamos a boca de jarro. “(…) El cine es una pasión por la cual uno arriesga (…) Cuando se te entra a la cabeza el bichito del arte o el cine, es como una enfermedad, que no puedes quitártelo de la cabeza y arriesgas cosas”, aseguró.

Dictado por la realidad

Henry Vallejo ha vivido su propia película para llevar al filme Manco Cápac. Convertirse en vendedor de comida rápida no es fácil, confiesa. Además de las habilidades comerciales, hay que luchar contra el prejuicio social.

Coincidentemente es el mismo mensaje que pone de manifiesto en la película. El actor Elisbán, pese a la indiferencia social y vicisitudes, deja en claro que no hay que rendirse ni retroceder en la vida.

El cineasta puneño revela que la trama de Manco Cápac es una historia real basada en la vida de uno de sus compañeros de estudios de secundaria a quien lo castigaban y lo trataban con indiferencia en el colegio. “Hay poca empatía con la otra persona (el migrante) que no queremos solucionar” y “el arte también sirve para hacer reflexionar”, dice.

“Yo aprendí que cuando cuentas cosas que has vivido es más real. (…) Es fácil escribir un guion con conflicto externo. Los guionistas saben. Arrancan una historia con un disparo, mueren y ya tienes al público atrapado. Nosotros hemos prescindido de cosas como esas. (…) Ponemos de manifiesto la poca empatía que no nos importa solucionarla. ¿Eso qué significa? Que la educación no está resuelta en el país”, asegura.

Henry Vallejo ya empezó a escribir su próximo guion. Espera no volver a recurrir a los sánguches para concretar esta nueva obra.

El dato

Cineasta. Henry Vallejo es egresado de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Nacional del Altiplano, UNA. En el 2005 llenó cines y cosechó las mejores críticas con su película Kharisiri. Junto a sus hermanos Carlos, José y César llevan adelante la realización de sus proyectos.