Ciencia

La innovadora forma con la que buscan cultivar vegetales en Marte con ayuda de los mayas

Investigadores de la Universidad e Investigación de Wageningen han descubierto que las técnicas agrícolas mayas podrían ser la clave para cultivar alimentos en Marte, utilizando métodos de cultivo intercalado en suelos simulados del planeta rojo.

La innovadora forma con la que buscan cultivar vegetales en Marte: de la mano de prácticas mayas. Composición: LR
La innovadora forma con la que buscan cultivar vegetales en Marte: de la mano de prácticas mayas. Composición: LR

El viaje a Marte, previsto para los próximos 15 años, plantea una duda para los astronautas en cuanto al abastecimiento de alimentos. Sin embargo, científicos de los Países Bajos creen que las antiguas técnicas de cultivo mayas pueden ser la solución.

Gracias a estos métodos, pudieron cultivar alimentos en regolito, un suelo que imita las condiciones del planeta rojo. Este enfoque no solo mejora la densidad de nutrientes, sino que también aumenta el rendimiento de los cultivos, lo cual es esencial para el éxito de futuras misiones espaciales.

La solución en las prácticas agrícolas mayas

Las técnicas agrícolas de los mayas podrían ser la solución para cultivar alimentos en Marte. Investigadores de la Universidad e Investigación de Wageningen han descubierto que las técnicas de esta civilización antigua podrían ser la clave. Utilizando métodos de cultivo intercalado en suelos simulados del planeta rojo, lograron cultivar tomates, zanahorias y guisantes.

Para llegar a esta alternativa, los científicos del Wageningen se basaron en estudios previos para optimizar el crecimiento de plantas en Marte. Inspirados en las prácticas de cultivos intercalados, que aún hoy en día producen granjas resistentes a la sequía y las enfermedades, decidieron probar esta técnica en suelos simulados marcianos. Los mayas, desde hace siglos, utilizaban este método que consiste en cultivar diferentes tipos de plantas juntas en una misma parcela, aprovechando sus interacciones complementarias.

En su experimento, los investigadores plantaron las verduras en 60 macetas con regolito, suelo y arena de río, tanto en monocultivos como en cultivos intercalados. Durante 105 días, observaron cómo estas plantas, ricas en nutrientes que se pierden durante la deshidratación, interactuaban entre sí. Los tomates proporcionaban sombra y soporte para los guisantes, que fijaban nitrógeno en el suelo, mientras que las zanahorias mejoraban la aireación del suelo, facilitando la absorción de agua y nutrientes.

 Comparación de verduras plantas en regolito, suelo y arena. Foto: My Modern Met

Comparación de verduras plantas en regolito, suelo y arena. Foto: My Modern Met

Resultados alentadores

Los resultados mostraron que, aunque todos los cultivos crecieron en los tres tipos de suelo, los tomates en regolito intercalado tuvieron un rendimiento excepcional, con mayor biomasa y altos niveles de potasio. Sin embargo,los guisantes y zanahorias presentaron rendimientos reducidos en presencia de tomates, posiblemente debido a la competencia por nutrientes y la dificultad de los Rhizobia para sobrevivir en el regolito de pH alto, lo que afectó la fijación de nitrógeno.

A pesar de estos desafíos, los investigadores ven un gran potencial en la adaptación del regolito mediante técnicas como el compostaje de restos vegetales, aumentando su valor nutritivo. Además, este estudio sugiere que los cultivos intercalados podrían ser beneficiosos también en la Tierra, especialmente en zonas afectadas por el cambio climático y la desertificación.

El estudio ofrece una esperanza tanto para la agricultura en Marte como para enfrentar los desafíos agrícolas en nuestro propio planeta. Al aprender de las antiguas técnicas mayas, podemos encontrar soluciones innovadoras y sostenibles para el futuro de la alimentación humana, tanto en la Tierra como en otros planetas.