Labor. Son los encargados de su cuidado y que Virgen luzca las mejores vestimentas en sus días de fiesta.,Los alferados y celadores de la Patrona de Puno, Kleber Sánchez. Puno El 02 de febrero y en la octava, la Virgen de la Candelaria luce un ajuar de estreno. Los responsables de la majestuosa presentación de la Patrona de los puneños son los “alferados” de la Mamita y los miembros de la Hermandad de Celadores de Culto a la Santísima Virgen de la Candelaria. Los alferados de la Virgen año tras año son los encargados de mandar a confeccionar el ajuar para la Virgen de la Candelaria. También deben encargar la confección del traje del Niño que la Mamita lleva en sus manos, así como el atuendo de sus cuatro ángeles, los cuales casi siempre hacen juego con el color y estilo del manto de la Patrona de Puno. Sin embargo, el manto de la Virgen es el atuendo que resalta. Estas túnicas, en su gran mayoría, son donadas por quienes han tenido el cargo de alferado, ya sea del 02 de febrero o la octava de la fiesta. Los mantos que posee la Virgen de la Candelaria han sido diseñados y bordados por artesanos, entre ellos se encuentran de la escuela puneña (85%), arequipeña, cusqueña y boliviana. El manto resalta por su colorido y la calidad de tela en que es confeccionado, generalmente de pana, damasco, entre otros. El diseño de dicho atuendo es cuidadosamente confeccionado, a fin de que no se repita. El manto debe ser "novedoso o de estreno”, afirma el presidente de la Hermandad de los Celadores de Culto de la Virgen de la Candelaria, José Coya, quien junto a los demás celadores asesora a los alferados y artesanos sobre la confección de la túnica de la Virgen. El alferado con anterioridad elige al artesano o bordador en forma muy minuciosa, cuidando que sea un maestro artesano. Una vez elegido el artesano, se le exige que el manto que se le encargará confeccionar, sea bonito y de estreno, pues es el atuendo que usará la Virgen de la Candelaria en los principales días de su fiesta. Celadores La Hermandad de Celadores de Culto se instituyó el 31 de enero de 1972, y reúne a los encargados del cuidado y mantenimiento del camarín de la Virgen de la Candelaria. Los celadores son los responsables de presentar a la Mamita de la mejor manera posible ante los devotos. Según José Coya, el trabajo de los celadores es de todo el año. Cada 15 días le cambian de vestimenta a la Virgen de la Candelaria. “Nos esmeramos un poco más en arreglar a la Mamita en ocasiones especiales. La Virgen de la Candelaria cada 02 de febrero sale en procesión para derramar sus bendiciones a sus devotos”, agrega José Coya. La Hermandad de los Celadores de la Virgen de la Candelaria actualmente está integrada por 50 familias, las que se convirtieron en hijas de la Mamita Candelaria y su trabajo es permanente. “Desde niña creo en la Virgen de la Candelaria y ahora estoy más cerca de ella. Tengo la dicha de cambiar y arreglar a la Virgen”, manifestó la celadora Estela Ponce. Contó que una vez que el alferado entrega el ajuar de la Virgen de la Candelaria, los celadores se encargan de arreglar y vestir a la Mamita, lo que se hace con mucho esmero y cuidado, siempre esperando que luzca linda y bella el día de su fiesta. Patrimonio religioso La Virgen de la Candelaria, en su camarín, aparte de guardar las coronas, varitas y demás alhajas, tiene más de 150 mantos, que constituyen un verdadero patrimonio religioso, artístico, cultural e histórico, pues existen bellos mantos, muy antiguos, bordados con hilos de oro y plata, que celo samente son guardados. La imagen de la Virgen, aparte de llevar su vestido, manto y corona, lleva una aureola, que significa la santidad; también se observan 12 estrellas que están en el resplandor que adorna a la Mamita. En su brazo izquierdo carga al Niño Jesús. El manto que lució la Virgen de la Candelaria el 02 de febrero del 2012 fue elaborado a base de fibra de alpaca bebé, y fue encargada por el alferado Benecio Quispe Villalta. Está dedicado principalmente a las mujeres del ande, quienes se dedican a la crianza de camélidos. ß CLAVE Hoy a partir de las 07.00 horas, en el estadio Enrique Torres Belón, más de 70 conjuntos de danzas autóctonas, provenientes de diferentes localidades de la región altiplánica, participarán del concurso regional de danzas autóctonas en honor a la Virgen de la Candelaria.