Trabajadores de Diresa se oponen a construcción de hospital en actual terreno de dicha entidad

Por irónico que parezca, los trabajadores de la Dirección Regional de Salud de Puno (Diresa) se oponen a la ejecución del hospital Manuel Núñez Butrón. Ellos consideran que el espacio destinado para la obra no es adecuado y recomiendan a hacerlo fuera del radio urbano.

El nuevo sanatorio de nivel III-I está definido que se ubicará en el área donde funciona la actual infraestructura de la Diresa. Sin embargo, los trabajadores a la cabeza de sus dirigentes advirtieron que no saldrán del lugar.

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Alegaron que no se oponen a la construcción, pero creen que se debe edificar en otro lugar. En esa línea, plantearon como alternativa el centro poblado de Jallihuaya; no obstante, esta propuesta fue rechazada en 2024 porque dentro del área escogida pasa un río.

Máximo Charaja, dirigente de los trabajadores, dijo que la obra debe estar fuera del centro de la ciudad. Manifestó que su posición busca defender las nuevas instalaciones del laboratorio de biología molecular y el sistema de cadena de frío. Además, indicó que un hospital de dicha categoría debería estar fuera del radio urbano para generar otros polos de desarrollo.

Los servidores públicos deben desalojar las actuales instalaciones a más tardar en el mes diciembre para que las obras, que estarán a cargo del gobierno francés, arranquen la primera semana de enero de 2026.

“Nosotros no vamos a aceptar presiones de nadie. Ya hubo una reunión. Se tiene que abandonar esas instalaciones. Acá está en juego un proyecto de 800 millones de soles y la necesidad de la ciudadanía de tener un nuevo hospital. Acá los trabajadores no van hacer lo que les da la gana, sino haremos uso de las fuerza pública”, dijo Richard Hancco, gobernador de Puno. Asimismo, aseguró que alquilarían un edificio para que laboren todos los servidores.