Un reciente descubrimiento ha sacado a la luz un mercado ilegal de afiliaciones de taxis en Lima y Callao. Este negocio ilícito se aprovecha del anuncio de la Autoridad de Transporte Urbano (ATU) sobre la obligatoriedad de pintar los taxis de amarillo antes del 13 de junio de 2024. Las firmas involucradas ofrecen un proceso de tramitación que, aunque parece formal, resulta ser completamente informal, permitiendo que los vehículos operen bajo la apariencia de taxis ejecutivos sin cumplir con las regulaciones oficiales.
En el Cercado de Lima, una empresa fue captada por las cámaras de Latina ofreciendo un servicio de inscripción en el sistema de la ATU para evitar pintar los taxis de color amarillo. A continuación, se detallará cómo opera esta compañía para no respetar la disposición de la ATU.
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Los taxistas realizan su afiliación a la ATU con la empresa que brinda un servicio informal. Ellos tramitan su inscripción como taxis ejecutivos y, por ello, pagan más de S/100. Es así como son registrados como parte de una compañía operadora de transporte acreditada y evitan la normativa que exige a los taxistas pintar de amarillo las unidades con las que trabajarán.
"Te entrego el taxi ejecutivo y la cartilla con la credencial del conductor. Con eso, ya no lo pintas de amarillo (…) El taxi ejecutivo trabaja para la aplicación, como Uber", dijo una de las personas que trabajan en la empresa que ofrece el servicio de afiliación irregular.
Tras ello, los ciudadanos pueden constatar los resultados del proceso por medio de la página web de la ATU denominada ‘Consulta de operadores de transporte’.
La ATU informó que los taxistas que están registrados en la modalidad de taxis ejecutivos deben tener sus vehículos de un solo color y advirtió que si, en el ejercicio de su función de fiscalización, verifica que no se cumple con esta disposición, “impondrá a las empresas autorizadas y a los conductores las infracciones correspondientes que implican la suspensión de la habilitación vehicular”.
Taxistas en Lima tramitan inscripción de forma fraudulenta. Foto: Andina
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"En el marco de sus competencias, la ATU emitió el Reglamento que regula la prestación del Servicio Público de Transporte Especial en la modalidad de taxi en Lima y Callao, en el que se establecen dos modalidades: taxi independiente y taxi ejecutivo. En la modalidad de taxi ejecutivo, la empresa, al momento de solicitar su autorización, señala el color que identificará a sus vehículos habilitados", indicó la ATU a través de un comunicado difundido en sus redes sociales.
"Por ello, a partir de la emisión de la autorización, las empresas autorizadas de taxi ejecutivo tienen la obligación de asegurarse de que su flota habilitada esté identificada con el color que hayan indicado en su solicitud de autorización, así como con otros distintivos propios del servicio", agregó.
Por último, señaló que busca realizar 'modificaciones al reglamento' que exige a los conductores de taxis pintar sus vehículos de amarillo, con el objetivo de 'incentivar la formalidad y condiciones de mejora del servicio público de taxi en Lima y Callao'.
Taxi pintado de color amarillo. Foto: Andina
Más de 200 conductores que operan en la ciudad, incluyendo el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, tienen un historial de denuncias por delitos graves como robo, violación, manejo en estado de ebriedad e incluso secuestro, así lo reveló un informe del diario El Comercio el cual puso al descubierto la alarmante situación del servicio de taxi en Lima.
Lo más preocupante es que estas denuncias no son solo por faltas al servicio, sino que revelan un perfil preocupante de los conductores. Muchos de ellos tienen antecedentes penales, incluyendo investigaciones en curso por el Ministerio Público e incluso registros de ingreso a centros penitenciarios. Estas graves denuncias involucran a 14 asociaciones de taxis, cuyos conductores ofrecen sus servicios en las áreas de estacionamiento de Lima, exponiendo a los pasajeros a un alto riesgo.
La reciente apertura de la Línea 2 del Metro de Lima ha generado un impacto significativo en la movilidad urbana de la capital, evidenciado por una disminución del 34% en el uso de vehículos menores, como taxis y colectivos, según informó la Autoridad de Transporte Urbano (ATU). Esta cifra podría resultar de vital importancia para el nuevo sistema de transporte que se planea tener en la vida diaria de los limeños.