'Marcha en Lima': despliegue policial busca intimidar a los manifestantes, según analistas
Reflexión. Historiador José Ragas dijo que parece ser una respuesta ante una amenaza externa, mientras que Gonzalo Banda señaló que profundiza la ya existente polarización.
El despliegue policial con tanquetas realizado en Paseo de los Héroes Navales el viernes último ha sido calificado por historiadores y analistas como un acto innecesario y de intimidación contra quienes salgan este 19 de julio a manifestarse contra el Gobierno.
El historiador José Ragas comentó que esto es una intimidación pública contra las manifestaciones que se vienen y dijo que parece ser una respuesta ante una amenaza externa. "Es peligroso porque no solamente intimida, da la impresión de que esto fuera una amenaza de enemigos externos, cuando en verdad son manifestantes del país”, afirmó Ragas.
Explicó que este tipo de demostraciones de las fuerzas del orden se vieron cuando hubo la amenaza de guerra con el Ecuador a inicios del siglo XX. “Hubo una suerte de campaña, preparación, despliegue también militar, pero eso era más o menos entendible porque el enemigo era exterior”, agregó. Señaló también que es una provocación de parte del Gobierno, con la anuencia de las fuerzas del orden, a los manifestantes, a los que parece que ven como si fueran los enemigos. "El mensaje que se está dando es como que los manifestantes son enemigos y hay que combatirlos; y se da carta libre nuevamente para reprimirlos o para cualquier tipo de acción violenta para ellos", subrayó.
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Para Gonzalo Banda, gestos de este tipo contribuyen a una mayor polarización al reforzar el discurso de que por un lado está el orden, la fuerza, el mando militar y policial; y por el otro lado está el caos y la protesta. “Contribuye a polarizar un poco más el ambiente previo a esta movilización. Hay una estrategia del Gobierno de entender que esta no va a ser una protesta pacífica y que ellos tienen que prepararse para responder agresivamente”, indicó Banda.
Dijo que este despliegue policial no es “lo propio de regímenes democráticos” y que sirve “para mostrar poder e intimidar a los que van a venir a manifestarse”. “Me parece que es una cosa anacrónica, que habla de la ausencia de liderazgo en la Policía y de lo huérfano que está el Gobierno en encontrar salidas que no sean otras que la represión en procesos de movilización”, agregó Banda. Recordó que desde la transición democrática con Valentín Paniagua no se han visto estas demostraciones de poder policial o militar.
En tanto, la analista Lucía Santos dijo que “este es un esfuerzo por intimidar” a los manifestantes que habrá el 19 de julio. “Lo que estamos viendo es un despliegue de fuerzas que están tratando de intimidar a la población, de demostrar los recursos con los que cuenta la Policía para intervenir en estas manifestaciones, y de nuevo disuadir a los manifestantes”, comentó Santos. Advirtió que esto es parte de una estrategia que hace juego con la decisión del Consejo Universitario de San Marcos de que las clases sean virtuales por medidas de seguridad, cuando esta universidad acogió a protestantes de provincia.
Percy Medina (Idea Internacional) dijo que este despliegue tiene un contenido ambiguo. Explicó que, si bien puede verse como un ensayo del desfile por Fiestas Patrias, también puede interpretarse como “una muestra de fuerza con la intensión de generar temor” mientras los ánimos están caldeados.
