El Perú tuvo uno de los cierres de escuelas más prolongados del mundo y, ahora, las pérdidas de aprendizajes son grandes. El exministro y director de Educación del Banco Mundial, Jaime Saavedra, explica qué no se hizo, qué se debe hacer y qué pasará si eso no se recupera. El futuro de esta generación está en juego.
— Hace poco, usted publicó una foto del Times Square, de Nueva York, con un anuncio gigante que les preguntaba a los líderes mundiales si podían leer lo que ahí decía. Si lo comprendían, tenían suerte. Y es que dos tercios (casi 70%) de niños de 10 años no pueden hacerlo. En el Perú, ¿qué diría ese anuncio?
— Quizá el número no sea 70% en el Perú. Debe ser entre 40% y 50% (los niños de 10 años que no entienden lo que leen), que es más bajo que el promedio de países de ingresos medio y bajo. Pero todavía es muy alto. Lamentablemente, no sabemos el número exacto, porque no hemos tenido evaluaciones de aprendizaje hace 3 o 4 años. Como en algunos países, no tenemos medición pospandemia. Eso es gravísimo porque es como navegar a ciegas. Si no sabemos la magnitud de pérdidas debido a la desconexión de los chicos de la escuela por dos o más años, es difícil diseñar políticas. Eso es algo indispensable y urgente de corregir (...). En EE. UU. han visto retroceder sus aprendizajes casi 10 años. En el caso peruano, las pérdidas son grandes porque, como la mayor parte de países de América Latina y de Asia del Sur, esas dos regiones son las que concentran los cierres de escuelas más largos del planeta.
— Con uno de los cierres más prolongados del mundo, ¿cuál sería el diagnóstico del país? ¿Estamos en una lista roja?
— No lo sabemos. Sí estamos en una lista roja del cierre escolar. Estamos en una lista roja a nivel global, ni siquiera a nivel de América Latina. (...) Si miramos la experiencia internacional, vemos que gruesamente, de una muestra de 20 países con datos pospandemia, hay una correlación entre los meses de cierre y los de pérdidas. Un chico que ha estado dos años sin escuela, digamos, ha retrocedido dos años en aprendizajes. En promedio, un chico que ahora está en quinto, en verdad llega con aprendizajes equivalentes a tercer grado en competencias y niveles. Eso es extrapolando la experiencia internacional al caso peruano, porque no sabemos qué ha pasado en Perú. (...) Entonces, un maestro no puede seguir el currículo de quinto. Tiene que adaptarse. Es una clase mucho más difícil de manejar. Los chicos están en distintos niveles de aprendizaje o de retraso. Hay que asegurarnos de que tengan el aprendizaje remedial que necesitan para regresar a donde hubieran estado sin pandemia. Ese es el gran reto que tienen todos los países: cómo hacer que esta generación no sea una generación perdida. Y no puedes hacer lo que siempre has hecho en el aula, porque recibes chicos que están mucho más atrasados de lo que estarían sin pandemia.
— Entonces, hay estudiantes que han perdido los aprendizajes de los dos años que estuvieron cerradas las escuelas.
— Sí, por supuesto, hay muchísimos estudiantes.
— En el Perú.
— En el Perú, sí. Nosotros a veces decimos: “Han habido procesos de aprendizajes y esto ha sido particularmente grave en las poblaciones más marginales”. Yo diría que ojalá hubiera sido solamente ese problema. No es que han habido pérdidas y solo al quintil inferior (los más pobres) le fue peor, no. Aquí diría solamente el quintil superior pudo manejar la pandemia de alguna manera. El resto, el otro 80% probablemente ha tenido pérdidas de aprendizajes muy grandes.
— Mientras tanto, como dice, el país lucha a ciegas. No sabemos contra qué, no hay datos.
— No sabemos en términos de datos. No entiendo por qué no tenemos una evaluación censal. Perú es uno de los países que tenía una de las mejores unidades de medición de calidad de América Latina. Hay datos desde el 2007 y los últimos años no se hizo. No se hizo una vez que hubo una huelga. Me parece un error. Si tienes una huelga, quieres hacer una evaluación para saber cuánto perdiste (...). Los maestros hacen una huelga, los chicos pierden. Si cierran la escuela una semana, lo recuperas fácil. Si pierdes tres meses, es más complicado. Si pierdes dos años, es mucho más complejo y tienes que saber dónde estás.
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— En pandemia, solo se hizo una evaluación virtual a los escolares de cuatro grados que tenían equipos electrónicos. ¿Qué muestran este tipo de pruebas?
— Como un primer intento, un piloto, al comienzo de la pandemia que digas: “Voy a hacer una evaluación, al menos, con los chicos conectados para ver qué tanto están perdiendo”. De ahí extrapolo: si eso están perdiendo los chicos con conexión a internet, imagínate los que no lo tienen. No está mal hacerla como piloto, digamos, mientras tanto. Es una reacción rápida válida el 2020. Pero ya habiendo pasado dos años, eso es completamente insuficiente.
— Justamente, exministros señalan que esas medidas muestran que no es una prioridad la recuperación de aprendizajes. ¿Cómo lo ve desde afuera?
— Hay un menú de políticas que se puede implementar para ir recuperando los aprendizajes. Y esas políticas, algunos países las aplican. Otros no (...). (En el Perú) no veo que haya esa movilización ciudadana y del sistema educativo en su conjunto que yo esperaría para recuperar aprendizajes. Esto requiere una cruzada nacional. Tienes que movilizar a maestros, directores, a cientos de chicos de universidades y entrenarlos para que trabajen como tutores y apoyen a los maestros en la educación remedial. Se necesita tutoría, trabajo por las tardes y sábados, agrupar a los chicos en función a sus niveles de aprendizajes, asegurarnos que no le enseñamos en función de lo que dice el currículo, sino del nivel en que están.
Sin señal. Los estratos bajos han sido los más afectados. Foto: difusión
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— ¿Se están haciendo los esfuerzos suficientes en el Perú para recuperar aprendizajes?
— Me da la impresión de que se tiene que hacer mucho más. Y claro, es difícil saber cuánto más si no hemos medido dónde estamos. Entonces, los países que están avanzando hacen campañas masivas de retorno, se aseguran de medir los aprendizajes de las escuelas a nivel nacional, les dan a los profesores herramientas de evaluación formativa para que sepan dónde están los chicos, priorizan materias, dan apoyo socioemocional (...). Lo tenemos que hacer en las miles de escuelas que hay en el Perú.
— ¿Cuál ha sido el principal error del Perú en pandemia?
— El principal error, quizá, fue la extensión de cierres escolares. Los primeros meses navegábamos en un mar de incertidumbre, no sabíamos qué funcionaba contra esta pandemia, pero pasado el tiempo ha habido más evidencia de que las escuelas no eran un foco de infección. Ya no tenía ningún sentido que estuvieran abiertos los centros comerciales, restaurantes, estadios y las escuelas cerradas. Eso ha sido absolutamente inmoral. Cuando he visto eso, ya es un nivel de desprecio por la educación de los chicos. Creo que lo tenemos que cuestionar como sociedad.
— El impacto ha sido para todos, pero no en la misma medida. ¿El mayor golpe está en los niños de inicial, mujeres, comunidades sin conectividad?
— No encontramos diferencias de género, entre hombres y mujeres. Sí encontramos un patrón claro por el nivel socioeconómico. Y también que mientras menos grado, las pérdidas han sido mayores (...) Particularmente, en los niveles de educación inicial, ahí sí las pérdidas han sido muy grandes e irrecuperables, inclusive para los estratos más ricos. El mantener las escuelas de inicial cerradas ha sido un gravísimo error.
— Usted hablaba del rol del currículo escolar; sin embargo, el Minedu quiere cambiarlo. Según dice, esto también será para recuperar aprendizajes. ¿Es momento de un nuevo currículo?
— Yo creo que no, porque con el currículo que tienes necesitas hacer una priorización y ver cuáles son las materias más importantes y dentro de cada una, cuáles son las competencias cruciales para pasar al siguiente grado. Para eso no necesitas ninguna reforma curricular. Necesitas priorizar, nada más. Las reformas en todos los países duran años de consultas y evaluación. Y estás en guerra, en este momento estás en guerra contra la pérdida de aprendizajes. Esa es tu prioridad. Si estás en guerra contra la pérdida de aprendizajes, no pierdas el tiempo con otras cosas.
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— O sea con este currículo se puede trabajar la recuperación de aprendizajes.
— Por supuesto, no hay ninguna necesidad de hacer ningún cambio curricular para poder avanzar en la pérdida de aprendizajes y esa es la única prioridad que hay que tener, yo no diría solo el Minedu, sino el país.
— El Minedu también hablaba de recuperar clases en vacaciones, enero, febrero, sábados. ¿Son medidas viables?
— Por supuesto, hay muchos países que están cortando vacaciones, que aumentan clases los sábados. Tienen que hacer magia (...). Has tenido el shock educativo más grande del último siglo, estás en guerra contra la pérdida de aprendizajes. Entonces sí pues, durante dos o tres años vas a tener que reducir tus vacaciones al mínimo.
— ¿Cree que las crisis políticas pueden repercutir en la recuperación de aprendizajes?
— Siempre pueden, pero no deberían, ¿no? No tienen por qué. Creo que una prioridad al margen de cualquier ruido político por cualquier motivo en un país... o sea el niño que ha perdido su educación inicial o el que está en quinto grado, ¿por qué tiene que estar perjudicado por cualquier ruido político? (...) Creo justamente que lo crucial en la educación es asegurarte de que la política no interfiera en las decisiones educativas (...).
— Y mientras hablamos de aprendizajes, en el Congreso aparecen leyes como la contrarreforma universitaria o la que permite a los padres intervenir en textos escolares. El Minedu está en problemas con los sindicatos. ¿Cómo ve las prioridades que manejan las autoridades?
— Bueno, ninguna de las tres cosas que mencionas apuntan a la mejora de aprendizaje. La contrarreforma universitaria no juega en favor de los intereses de los jóvenes. Lo que tendríamos que preocuparnos, por ejemplo, si hablamos de reforma universitaria es cómo darle más recursos a escuelas públicas, porque los chicos que están entrando a la universidad tienen menos conocimientos porque su cuarto y quinto grado fueron virtuales (....) La gran mayoría necesita ciclo cero adicional de nivelación (...) Esa es nuestra preocupación. Que nos estemos dedicando a que la gobernanza de la Sunedu ya no sea por concurso público, sino sean rectores, lo veo como una burla a los chicos.