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Sociedad

Hernando Cevallos: “Hay que ir a la Amazonía y quedarse allí hasta elevar los niveles de la vacunación”

Entrevista al titular del Ministerio de Salud, quien reflexiona acerca de lo que se pudo haber hecho mejor y lo que piensa hacer para tener al 80% de la población objetivo vacunada con dos dosis a fin de año.

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Ministro. Hernando Cevallos cumple 100 días al frente del Minsa y la lucha contra el COVID-19. Foto: John Reyes/La República

A punto de cumplir 100 días en el cargo, el ministro de Salud recibió a La República para hablar sobre los retos y logros alcanzados. Reflexiona acerca de lo que se pudo haber hecho mejor y lo que piensa hacer para tener al 80% de la población objetivo vacunada con dos dosis a fin de año.

¿Cuál considera que ha sido su mayor reto desde que asumió el cargo?

Creo que ha habido distintos. El primero es tratar de que el Ministerio de Salud (Minsa) entienda que debemos tener objetivos más audaces, más cercanos a las necesidades de nuestra gente, de tener a la salud como un derecho real y no como un anuncio de propaganda. Debemos recorrer este camino para que se haga realidad, para que nuestro pueblo vaya resolviendo ese sufrimiento cotidiano de la exclusión.

¿Cuando entró sentía que la salud no se percibía así?

No. Yo creo que son décadas que no terminamos de percibirlo así (como un derecho). Yo creo que el país no termina de percibir que merecemos vivir en una sociedad donde la salud es un derecho de todos los ciudadanos. Y no estoy hablando de pensar en una salud que nos permita tener un excelente estado de bienestar, estamos hablando de la posibilidad de tener dinero para comprar un medicamento, para salvar la vida de mi hijo.

¿Y cuál considera que ha sido el mayor logro?

Yo creo que ha habido dos elementos fundamentales. El que se visibilizó más es el rápido avance de la vacunación; también se visibilizó a un Minsa movilizado hacia afuera, con brigadas en distintas partes del país. Pero hay otro tema que para nosotros ha sido muy importante en estos 100 días, que es empezar a fortalecer el primer nivel de atención (...).

¿Qué metas previstas no se lograron y por qué?

Nos hubiera gustado avanzar mucho más en infraestructura de los centros de salud, de los hospitales, tener hospitales en cada región.

¿Cree que hay algo que se pudo haber manejado mejor?

Claro. Por ejemplo, y es algo que sigue siendo una discusión con los gobiernos regionales (Gores): ¿cuántos líderes locales hemos incorporado a la lucha por la salud? y ¿cuántos hemos incorporado a la lucha contra la pandemia? Hemos logrado tener avances interesantes, pero no lo que quisiéramos. Otra cosa que no está resuelta es cómo acercarnos a los líderes para conformar unidades de defensa de la salud que tengan un nivel de estabilidad. No hemos logrado que los Gores lo asuman con trascendencia, con la energía que necesitamos. Te podría decir también nuestro trabajo con los pueblos originarios. En las zonas rurales más alejadas, a veces por trabas burocráticas, no hemos podido contar, sobre todo al principio, con el personal suficiente para llegar a estos lugares con las estrategias de convencimiento más adecuadas. Muchos me dicen ‘oye, eso no lo vas a conseguir en tres meses. Son tradiciones de los pueblos frente a la vacuna. Ellos tienen una visión muy especial’. Pero esa no es una excusa. Seguimos teniendo niveles de vacunación muy por debajo del promedio nacional y no podemos ser tolerantes con eso, entonces justamente he ido a la Amazonía ya, pero hay que ir de nuevo y hay que quedarnos hasta que esos indicadores empiecen a subir.

¿Qué podría decir sobre la fiesta realizada por el ministro del Interior el domingo?

Es indudable que debemos tener coherencia en las cosas que hacemos. Y, aunque nos cueste, somos de alguna manera referentes para la opinión pública, entonces debemos tener mucho cuidado con los mensajes que lanzamos a la gente. No está bien decir ‘no hagas esto’ y, sin embargo, yo lo hago. Eso no nos ayuda a todos como país.

Hace poco anunció que se actualizarán los protocolos: no más control de temperatura, uso de pediluvios, entre otros. ¿Por qué se demoraron en ello?

Muchos de los anuncios que se hacen se van dando en función de la experiencia de distintos países y en distintos niveles de evolución de la pandemia (...). No necesariamente porque Estados Unidos o Europa toma una decisión, inmediatamente la tenemos que tomar acá (...). Entonces en este caso, luego de hacer todas las evaluaciones respectivas, decidimos que no tiene sentido el uso de estas (medidas).

Recientemente dijo que esperaba alcanzar el 80% de la población objetivo vacunada con dos dosis para fin de año. ¿Cómo piensa lograrlo? Vamos en un 56%.

Ahora nos estamos acercando al 60% y entonces nos va a quedar no mucho tiempo para acercarnos al 80%. Debemos tener metas ambiciosas y tenemos que luchar por ellas.

Pero ¿cuáles serán las estrategias puntuales?

Primero, hemos asegurado la producción de vacunas para este año y el que viene. Hemos comprado 55 millones de dosis de refuerzo para el año que viene y los rezagados. Segundo, hay un elemento que es fundamental que nos va a costar más: la campaña de sensibilización porque entramos al sector más duro para la vacunación. Hay un sector que entiende que es bueno vacunarse. Lo hizo una vez, pero todavía no asume la necesidad de una segunda dosis o porque vive lejos o porque le cuesta desplazarse, no tiene recursos, piensa que le va a doler. (Es) otro sector más difícil. Estamos hablando del 20% a 25% de la población. Piensan que la vacuna les hará daño, que es donde ha incidido más la campaña antivacunas.

¿Qué más se hará?

Además, vamos a seguir utilizando la estrategia casa por casa, estrategias en parques y plazas y sobre todo fortalecer las relaciones con los actores sociales es muy importante para que nos permita llegar a lugares y generar confianza en la gente. Ya lo hemos visto en la selva. Tú te vacunas junto al apu y se forma la cola para vacunarse.

El domingo dijo que “sin ninguna duda, en la medida que vamos avanzando con la vacunación vamos a ir señalando restricciones para los que no se vacunan”. ¿Cuándo comenzarán estas restricciones y en cuáles serían? ¿Se está considerando el pasaporte verde? La restricción que tenemos es para mayores de 45 años cuando realizan viajes provinciales.

Nosotros hemos trabajado una estrategia de estímulos, en realidad. La estrategia de algunos premios en algunos lugares si ibas con las dos dosis de la vacuna, ingreso a los cines con doble vacunación, descuentos en líneas de telefonía para adquirir equipos, tener más megas. Hemos tratado de ir por lo estímulos positivos para la gente, ¿no? Ahora, en la medida en que aparezca más resistencia a la vacunación, tenemos que empezar a tomar algunas decisiones un poco más fuertes. Un tema que está por tratarse en Consejo de Ministros es (el de) acompañar algunos aportes sociales con la doble vacunación.

vacunación

¿Como para recibir Pensión 65, por ejemplo?

Para poder recibir algunos aportes sociales. Es una opinión como ministro de Salud que yo creo.

¿Es una propuesta que recién va a presentar?

Es una propuesta que de hecho he presentado y estoy conversando ahora con los distintos ministerios.

Pero tenemos un buen avance en la vacunación de los adultos mayores de 60, incluso de los de 50 a más. ¿Qué hay de los jóvenes?

El problema es que ellos (adultos mayores) son los que se nos mueren.

Claro, pero si los jóvenes no están vacunados pueden contagiar precisamente a sus abuelos o personas con comorbilidades con las que viven.

Digamos que la acción esta de condicionar es porque debemos cerrar, o sea que tengamos un 75% o 77% de personas mayores de 50 años vacunadas quiere decir que todavía tenemos un 24%, que son casi 400 mil personas, sin vacunar. Entonces esas son los que se me van a complicar en UCI. Después pueden venir una serie de restricciones.

¿Cómo cuáles?

Te imaginarás que no puedo enumerarlas ahora hasta que no tenga el protocolo totalmente claro porque voy a generar la idea de que vamos a hacer esto, vamos a hacer lo otro, pero las experiencias que hay a nivel internacional de restricciones para entrar a algunos espectáculos públicos, determinados restaurantes…

¿Se están teniendo en cuenta?

Eso se va a evaluar sin ninguna duda.

Y ¿cuándo habrá un protocolo?

Más que tener el protocolo es ver la oportunidad, en función del avance de los niveles de cobertura que tenemos con la vacunación. Si empezamos a tener un freno porque la gente no termina de tomar consciencia de vacunarse, y depende de cómo va a ir avanzando la pandemia, pues lo vamos a hacer porque sabemos las molestias que esto genera en la población. Pero vamos a tener que tomar decisiones y estamos hablando de las próximas semanas, no el próximo año.

¿No pasará de este mes en todo caso?

Es muy probable.

Ahora bien, mucho se habla de que debemos aprender a convivir con el virus a estas alturas. Esto significa que podríamos necesitar vacunas cada cierto tiempo. ¿Se ha considerado incluir la vacuna contra el Covid-19 en el programa regular para que de esta manera se asegure el financiamiento de ella, por ejemplo?

Por ahora el financiamiento está asegurado para este y el año que viene. En la medida en que vayamos primero acumulando mayor evidencia científica de los tiempos de vacunación, después de eso por supuesto (…). Todo indica que este virus ha venido para quedarse y entonces vamos a necesitar periódicamente ir protegiendo a la ciudadanía contra, seguramente, algunas variantes que presente este virus en su desarrollo. En la medida en que más gente se vacune entiendo que el virus va a ir perdiendo fuerza, potencia, y entonces vamos a poder, efectivamente, convivir con él como convivimos con muchos otros gérmenes y (para los cuales) necesitamos vacunarnos regularmente.

Actualmente, ¿nuestro país continúa en negociaciones para adquirir más vacunas?

No. En este momento no porque tenemos los acuerdos para tener el año que viene 55 millones de vacunas. Teniendo ya el porcentaje de población vacunada que vamos obteniendo, (para) el próximo año pensamos que es suficiente.

¿No considera que deberían asegurarse para mitad del 2022?

Ahora nosotros esperamos tener para este año algo más de 70 millones de vacunas. Pero el año que vienen obviamente vamos a tener a la población ya con las dos dosis, entonces lo que más podemos necesitar son refuerzos. Eso ya no es la misma cantidad.

¿En qué quedaron los 20 millones de tratamientos de Sputnik V?

En nada porque Sputnik V nunca llegó. Lo que pasa es que esas vacunas no están pagadas. Ninguna vacuna está pagada. Eso de que todas las vacunas están pagadas no es verdad (…). (El Gobierno anterior) sí dejó precontratos, que algunas veces se alcanzaron y otras se cayeron, como en el caso de Sputnik. Pero, por suerte, hemos logrado compensar esas vacunas con otras. Hemos incrementado la cantidad de vacunas Pfizer, que es importante. Logramos que Sinopharm enviara mayor cantidad (…). Logramos que vengan AstraZeneca mediante Covax y ahora se ha generado resistencia (contra esta vacuna), que no tiene fundamento porque se usa muchísimo en Europa, pero hay sectores que dicen ‘no, no quiero AstraZeneca’.

¿Se están trabajando campañas de comunicación al respecto?

Se están trabajando claro. Pero, bueno, esto es parte de la necesidad de esclarecer a nuestros compatriotas de que todas las vacunas sirven.

Cambiando un poco de tema, el último viernes la FDA autorizó la vacunación en menores de 5 a 11 años. ¿Esto aceleraría el protocolo que se trabaja en Perú?

No. En realidad nosotros respetamos a la FDA, pero nosotros tenemos acá a nuestros propios científicos, a nuestro equipo de trabajo.

¿No lo consideran como un referente quizás?

No. Puede ser la FDA, como puede ser la Organización Europea también, como puede ser la experiencia de otros países independientemente. Pero te quiero decir no porque la FDA lo aprueba nosotros automáticamente debemos correr a hacerlo. A eso me refiero. Por supuesto que son instituciones fuertes con solvencia, pero nosotros seguimos avanzando el protocolo. No es en este momento, digamos, un tema que lo debemos resolver de manera urgente en el país.

¿Hay alguna fecha establecida?

No, pero consideramos nosotros que antes de fin de año deberíamos tenerlo (el protocolo para niños de 5 a 11 años). De hecho, los protocolos son importantes porque si ya los tienes listos, te permite actuar de manera inmediata, pero estamos trabajando en eso. Estamos más preocupados por cómo cerramos las brechas. Yo quiero llegar rapidito primero ahora al 60% (de población objetivo con dos dosis). Espero llegar en los próximos 10 o 15 días y luego se nos viene cuesta arriba la cosa.

Para los próximos 100 días, ¿cuál es una meta que tiene?

Empezar a fortalecer y sentar las bases para una reforma en el sector salud, para realmente fortalecer el primer nivel de atención.

¿Algo más aparte de eso?

La verdad que, si logramos avanzar en eso, estamos hablando de cambiar el futuro de la salud pública del país. No lo puede hacer solo el Ministerio de Salud. Es un problema multisectorial. Tú no puedes cambiar la salud sin condicionantes, sin trabajar agua y desagüe, sin trabajar alimentación para la gente, sin lograr un trabajo seguro y digno (para las personas), sin lograr una vivienda, sin lograr caminos para que la gente vaya a un establecimiento de salud a atenderse. Tenemos que recategorizar los establecimientos de salud.