Un grupo de instructores de los diversos gimnasios de Trujillo se concentró en la Plaza de Armas para pedir que se abran los locales donde trabajan. Ellos señalaron que han sido catalogados erróneamente para la fase cuatro de la reactivación económica como centros de entretenimiento, cuando su función es saludable para la población.
Son 180 gimnasios en la provincia de Trujillo los que se han visto afectados en el cierre de sus locales durante estos siete meses que se lleva de pandemia por el coronavirus, lo que ha generado que el 25% estén en quiebra, y otros estén por entregar los locales donde funcionan.
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“No entendemos por qué el Gobierno nos incluyó en la fase que no corresponde al objetivo que realizamos, somos instituciones dedicadas a brindar una vida saludable a los que acuden a nuestros locales. Se ha visto que han fallecido muchas personas con sobrepeso, diabetes, hipertensos, y en los gimnasios, la gente llega para combatir esas enfermedades. Se debe reconsiderar”, sostuvo a Exitosa Trujillo Luis Alva, que tomó parte de este plantón en protesta.
En tanto, el instructor Emanuel, de nacionalidad francesa, señaló que su gimnasio cumple con todos los protocolos listos, en cuanto al aforo, desinfección de máquinas, el distanciamiento y todo lo que contempla evitar el contagio.