Puno. Tras la declaratoria de emergencia sanitaria en marzo contra la COVID-19, el gobierno destinó diversas partidas presupuestales a los gobiernos regionales para fortalecer la capacidad de atención en los centros de salud.
Empero, en Puno, el gasto presupuestal no está acorde a las actuales necesidades de este sector que carece de recursos humanos y logísticos para hacerle frente a la pandemia.
Según el portal de Transparencia Económica del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), la región Puno recibió un total de 25 millones de soles. Este dinero luego fue destinado a diversas redes de salud.
El hospital Manuel Núñez Butrón de Puno que recibió 6 millones 181 mil soles, solo ejecutó hasta la fecha el 19% de esos fondos. Este sanatorio afronta carencia de personal, falta de equipos médicos e implementos de protección personal para quienes están a cargo de los pacientes COVID.
Quien también registra un bajo gasto de presupuesto, es la sede central del Gobierno Regional que solo ejecutó 26 % de de un fondo de más de cinco millones.
Juliaca que tiene problemas para la atención de pacientes positivos, sólo ejecutó el 57% de 6 millones 512 mil soles.
En mejor posición se encuentra la red de salud de Melgar con el 88% de inversión. Se debe tener en cuenta que esta sede solo recibió 1 millón 399 mil soles.
Para el economista Jorge Anchapuri, Puno es como un bebe que llora teniendo leche que amamantar.
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