Guillermo Thorndike (1940 – 2009)
Compartimos los puntos de vista de Augusto Thorndike y de Selva Vargas.
El revés de morir
Augusto Thorndike, periodista.
Allí estaba mi madre, con los labios morados; había querido resucitarte desesperada. ¡Qué sabrá de primeros auxilios! Me la imagino gritando: “¡Guillermo, despierta!” dándote golpes en el pecho. El tiempo, en presencia de la muerte, se había detenido. Estabas echado en la cama con los ojos abiertos. ¿Aún me podías ver? Pasó la eternidad en un segundo. Tu mirada vacía ya, reflejaba a lo lejos, cada vez más lejos, mi presencia triste. Gentilmente te cerré los párpados y te besé la frente helada. ¿Escuchaste el violín endiablado de Damián? ¿El cajón profundo de Don Zambo? ¿Viste, por un instante, alguna noche encendida de jarana? En esa casa aún resuena tu risa en cada rincón. La alegría como antídoto para la muerte. El revés de morir.
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Thorndike: periodismo que cuenta
Selva Vargas, periodista.
El periodismo narrativo es muchas cosas, pero sobre todo es periodismo. Eso lo sabía Guillermo Thorndike, relator de acontecimientos con pulso literario, figura importante y polémica de la prensa peruana que prestó su voz al servicio de la historia. Así dan cuenta sus obras publicadas, como El año de la barbarie, El caso Banchero, Los topos, entre otros, libros con múltiples vínculos entre lo literario y lo periodístico, realidad y ficción, esa intensa relación que nos ha proporcionado una visión más vívida de hechos, y un género donde el periodista mira, cuenta y trata de entender un mundo, afirmarnos que somos historias.
