Hoy se haría oficial la denegatoria de licenciamiento de la Universidad Alas Peruanas (UAP), que cuenta con la mayor población estudiantil del país: más de 65 mil alumnos distribuidos en su sede central de Lima y 17 filiales de regiones como Arequipa, Madre de Dios, Tacna, Tumbes, Cajamarca, Cusco, entre otras.
Con esta universidad ya hay 34 que deberán cerrar en dos años; mientras que existen otras 86 que sí obtuvieron su autorización. Además, aún quedan 24 que están en el proceso, de las cuales 4 son públicas: Federico Villarreal, Micaela Bastidas de Apurímac (Unamba), José Faustino Sánchez Carrión (Huacho) y Pedro Ruiz Gallo (Lambayeque).
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Pues bien, pese a que la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) había estimado que el proceso de licenciamiento concluiría a fines de diciembre, este plazo ahora se deberá extender hasta febrero del 2020.
“A fin de año llegaremos con el 85% de avance. Queríamos cerrar todo en diciembre, pero hubo un exceso de información de las universidades, tanto en el licenciamiento como en recursos de reconsideración. Terminaremos en febrero, salvo una o dos con problemas legales. Y en marzo habrá procesos de admisión con universidades que cumplan con las condiciones básicas de calidad”, señaló el superintendente Martín Benavides.
Agregó que esta semana se oficializará la denegatoria de una universidad privada de Lima provincias, y mañana el Consejo Directivo de Sunedu discutirá la situación de otras dos o tres.
Además dijo que entre enero y la primera semana de febrero del 2020 se conocerán los resultados de las 4 estatales pendientes. “La Villarreal aún no ha ingresado al Consejo Directivo y no lo hará este año. Ya tenemos toda la información y solo falta resolver”, precisó Benavides.
Ya son más de 166 mil estudiantes de universidades con licencia denegada, incluida la UAP.
Durante los más de dos años de la evaluación, esta institución con fines de lucro retiró de su oferta 119 carreras y desistió de brindar el servicio en 72 locales. Así, quedó con 78 programas de estudio y 29 sedes.
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Sin embargo, esto no fue suficiente para la Sunedu, la cual concluyó que no cumplía con ninguna condición básica y solo aprobó 11 de los 44 indicadores.
Entre las principales deficiencias están que de 3 mil 171 docentes, solo el 1% realiza actividades de investigación; que el 93% de sus locales aún se encontraba en proceso de adecuación; y que no asegura adecuado almacenamiento y disposición final de residuos sólidos y líquidos peligrosos, a pesar de que ofrecía carreras como Medicina Humana. Incluso habría previsto declarar en emergencia la infraestructura para almacenar estos residuos.
Además detalla que sus instalaciones no cuentan con estándares mínimos de seguridad y no garantizaban que el agua potable de sus locales sea apta para el consumo. “El nivel de descuido en infraestructura fue muy grande y tampoco era ordenada en lo académico. Reprodujo desigualdad entre sus filiales en regiones y en la sede central de Lima”, concluyó Benavides.
- El presidente ejecutivo de la Universidad Alas Peruanas, José Castillo, dijo que la institución continuará sus operaciones, pero ya no convocará procesos de admisión. También ratificó el acuerdo con la Universidad Norbert Wiener de iniciar el proceso de fusión. “La UAP ya no funcionará con ese nombre”, dijo.
- La Sunedu señaló que esto aún no ha sido formalizado pero, una vez que se dé, la universidad absorbente tiene hasta un año para solicitar la modificación de su licencia y luego se verificará que supere las exigencias. “Si no cumple, se desiste la ampliación y se regresa al proceso de cese de la otra institución”.
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