Deysi Pari
Multitudinarias manifestaciones se apoderan de Santiago, la capital chilena. Miles de protestantes piden una sociedad más igualitaria, pensiones dignas, entre otros reclamos al modelo económico, que se fueron sumando con el pasar de los días. El detonante fue el incremento del pasaje del metro.
Se calcula que en Chile hay más de 249 000 peruanos, uno de ellos es el periodista Wilfredo Rosas, quien radica nueve años en Santiago. “Todo lo que está pasando nos afecta también a nosotros”, dice.
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Tres peruanos ya han fallecido por las protestas. La primera víctima fue Renzo Barboza, que quedó atrapado en el incendio de un supermercado el 20 de octubre. Rosas señala que el Consulado de Perú en Santiago emitió un informe solicitando a los compatriotas que viven en Chile informar a través de Whatsapp si tienen algún problema o si saben de otros que estén detenidos, desaparecidos o fallecidos.
Wilfredo Rosas señala que una gran parte de los connacionales asentados en la región metropolitana de Santiago se ubican por el mercado denominado La Vega Central.
La mayoría se dedica al rubro de la gastronomía, trabajan como garzones (mozos) o cocineros, otros emprendieron sus propios negocios de comida. Peruanos como Rosas, que cuentan con un título profesional, realizan otras actividades.
Formales o informales, todos sufren los efectos de la crisis. Los hijos de peruanos, al igual que de chilenos, están perdiendo clases, pues están suspendidas. Hay colas para comprar alimentos de primera necesidad y hay topes para llevarlos.
Rosas señala que hay una parte de la población que le teme al toque de queda impuesto por el presidente Sebastián Piñera. Ver a los militares en las calles les trae a la memoria el gobierno del dictador Augusto Pinochet (1973-1990).
Son los más jóvenes quienes ahora han desafiado la prohibición y se animan a seguir protestando, en el horario en que, se supone, deben estar en sus casas.
“Hay una zozobra de ver al carabinero o al militar en la calle disparando. Ellos tienen una psicosis, fuerte; así como nosotros (los peruanos), en los años 80 y 90, vimos colas y había desesperación por los productos de primera necesidad en la época de Alan García, eso existe en ellos”, dice Rosas.
Considera que, pese a esta situación, las condiciones para los peruanos residentes en Chile, que están de manera formal, son positivas. Espera que el país se estabilice por el bien de los chilenos y de los miles de peruanos que radican allá. Este domingo, los peruanos tienen la tradición de venerar a la imagen del Señor de los Milagros con una misa y procesión. Rosas cree que solo la celebración litúrgica se llevará a cabo.
La repentina crisis social y política, que atraviesa Chile, ha traído repercusión en Tacna, principalmente en el sector comercio, cuyos empresarios se ven desesperados por la baja afluencia de turistas chilenos.
El terminal terrestre está prácticamente cerrado. Conductores que prestan servicio de Arica a Tacna aguardan durante horas esperando pasajeros.
El titular de Turismo en Tacna, David Rendón, indicó que la afluencia de turistas ha caído en un 90%. En un día normal, ingresaban de 25 000 a 30 000 turistas; de los cuales, el 95% son chilenos, actualmente los ingresos no superan las 200 personas.
Sin duda, Tacna vive prácticamente de la mano con Chile, en comercio, gastronomía y salud.