En tan solo el primer día del inicio de la paralización indefinida en Arequipa como medida de protesta contra el proyecto minero Tía María en el valle de Tambo, se registraron cantidad de hechos violentos y que transgreden la integridad de las personas, así como el orden y seguridad de la ciudad.
Personas afectadas, así como daños en la propiedad pública y privada fueron el saldo de las manifestaciones. El Ministerio Público y la Policía no pudieron controlar todos estos actos, pero para este martes ya han advertido mayores acciones.
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La Fiscalía dispuso incrementar el número de fiscales en puntos críticos como el kilómetro 48, cruce Cerro Verde, puente Añashuayco, El Badén, Plaza de Armas, aeropuerto, Terminal Terrestre, Terrapuerto y El Pedregal; así como en la provincia de Islay, donde se destinaron dos fiscales más que se suman a los siete que ya habían.
Lamentablemente ayer dos personas resultaron afectadas. Edgar Ríos Ballón sufrió un accidente de tránsito en la avenida La Marina (Cercado). Una piedra cayó a su vehículo cuando estaba manejando, perdió el control y se estrelló contra un poste de alumbrado público. Fue llevado a una clínica donde fue operado.
Asimismo, una mujer resultó herida durante los enfrentamientos entre pobladores y policías en Matarani (Islay). La agraviada, quien vive en La Curva fue trasladada a Mollendo.
Daños a la propiedad pública y privada también se registraron. Una tienda de la calle Mercaderes, la clínica Arequipa, negocios y viviendas fueron impactados por piedras. En la Plaza de Armas, detonaron un petardo a la altura del Portal de la Municipalidad. También, una combi fue atacada en Cerro Colorado.
El Ministerio Público inició las investigaciones de estos casos. Solicitaron las imágenes de las cámaras de seguridad en las zonas donde ocurrieron los hechos y tomarán las declaraciones de testigos y agraviados a fin de esclarecer los hechos y encontrar a los responsables.
La Fiscalía pide a los representantes y agremiados que acatan las protestas, abstenerse de actos que atenten contra el orden y la tranquilidad pública, la vida y la integridad de las personas, el patrimonio público o privado, atentar contra el transporte público, impedir o entorpecer su normal funcionamiento. Asimismo, abstenerse de portar palos, piedras, fierros y otros que pudiera ser utilizados para cometer un delito.
Igualmente, solicitó al titular de la IX Macroregión Policial Arequipa - Moquegua para que los policías, respetando los derechos de los ciudadanos, cumplan con asumir medidas para evitar la alteración del orden público, entre otros desmanes.