El punto G es una zona que se encuentra ubicada a tres o a cinco centímetros de la entrada de la vagina, específicamente, en la parte superior. También, es una de las partes predilectas para la estimulación en el momento del encuentro sexual, pues, según la sexología, brinda un gran placer para la mujer a la hora de la penetración, al punto de producir orgasmos. Es por ello que La República entrevistó a las sexólogas Eirelyn Gómez (@sexologaeirelyn) y Katherine Chávez (@KatherineFiorellaChben) para que nos comenten detalles de la pose del candelabro, que ofrece estimular el punto G de forma directa.
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La sexóloga Gómez señala que esta postura ofrece placer al punto G porque “hay una elevación pélvica en la que las mujeres levantan las piernas, lo que facilita —dependiendo del tipo de pene de la pareja, de preferencia con curvatura hacia arriba— a estimular la zona punto G”.
Ambas especialistas comentaron que, para hacer esta pose de manera correcta, la persona penetrada se debe recostar sobre la cama o una superficie plana. En el caso de la persona que va a penetrar, debe colarse, arrodillado, frente a la vulva y levantar las piernas de su pareja para posicionarse entre ellas. Asimismo, para una mejor comodidad y elevación, se debe colocar una o dos almohadas debajo de la pelvis.
Pose del candelabro. Foto: Enfemenino
La sexóloga Eirelyn advierte que la pareja debe tener cuidado con la penetración. “El hombre debe ser muy consciente a la hora de sentarse encima de la pareja, ya que, en esta postura, él va a quedar encima y entre las nalgas y la vagina”.
Por otro lado, la especialista agregó que, para hacer esta pose, las personas deben tener buena resistencia física y no problemas de la columna, tampoco a nivel lumbar, porque puede ser un poco cansada. “Debe ser una persona que haga ejercicios y yo creería que es más seguro hacerlo en la cama que en el piso o en alguna superficie plana”, agregó Gómez.
Finalmente, la doctora Katherine Chávez advirtió que también hay que tener cuidado con la penetración, puesto que, por la misma postura y por la fuerza el hombre, su pene puede chocar contra las nalgas de forma brusca y, en consecuencia, podría lesionarse el miembro.