Elecciones inciertas en la Corte Suprema de Justicia
En seis días. Los jueces supremos Héctor Lama More, Javier Arévalo Vela y Carlos Arias Lazarte buscan la presidencia del Poder Judicial, con un ojo en la JNJ que los puede destituir.
En seis días, el primer jueves de diciembre, la Sala Plena de la Corte Suprema de Justicia, integrada por 15 jueces supremos titulares, debe elegir a un nuevo presidente del Poder Judicial, en el proceso más incierto de los últimos 20 años.
La elección del presidente del PJ siempre es incierta. Es habitual que aquel que llega favorito o celebra el día previo a la elección siempre pierde y aquel que llegue con su propio voto puede celebrar por la tarde tener el respaldo casi unánime de sus colegas.
En esta oportunidad, la situación es más complicada. Se ha anunciado las candidaturas de los jueces supremos Héctor Lama More, Javier Arévalo Vela y Carlos Arias Lazarte.
Pero cabe la posibilidad de que ninguno de ellos llegue al primero de diciembre del 2022 siendo juez supremo. Luego, si uno de ellos es electo, cabe la posibilidad de que no concluya su mandato.
Como ha recordado la abogada Cruz Silva del Carpio de IDL, los tres tienen procesos pendientes en la Junta Nacional de Justicia (JNJ) desde hace años. El asunto es que la Junta no ha sido diligente en resolver.
Hasta donde se sabe, el caso de uno de ellos podría decidirse en las siguientes horas. Por eso hoy hay tres candidaturas, cuando hasta hace una semana había dos.
Tampoco hay mucho de donde elegir. De los 15, seis han sido elegidos hace unos tres meses por la JNJ y la Sala Plena siempre ha preferido en la presidencia a un magistrado con algo de trayectoria en la Suprema.
Otros tres, Elvia Barrios, César San Martín y Víctor Prado, ya fueron presidentes y no pueden repetir. De los seis restantes salen los tres candidatos y quedan tres mujeres.
De ellas, Mariem de la Rosa está al frente de la Oficina de Control de la Magistratura, Ana María Aranda, también tiene proceso en la JNJ y Janet Tello Gilardi sondeó su candidatura, pero no habría atraído muchos respaldos.
Los candidatos
Héctor Lama y Carlos Arias tienen procesos pendientes en la JNJ por haber sido elegidos como jueces supremos por el desactivado Consejo Nacional de la Magistratura.
Mientras que a Arévalo Vela se le cuestiona porque un familiar suyo fue contratado en el Jurado Nacional de Elecciones.
Sobre su desempeño jurisdiccional y personal no hay cuestionamientos disciplinarios. Sí los hay por las opiniones que han podido plasmar en sus resoluciones jurisdiccionales.
Así, se critica a Arévalo por señalar que las condiciones normales de orientación sexual solo pueden ser de carácter heterosexual, opinión que discriminaría a la comunidad LGTBIQ.
En tanto, se aplaude a Lama More por ser uno de los jueces que votó en contra de la acción de amparo del fallecido expresidente Alan García contra la megacomisión. La Sala Plena tendrá que decidir lo mejor.
Cuellos
Colaborador eficaz. El juez supremo Carlos Arias Lazarte y la integrante de la JNJ María Zavala fueron incluidos en la declaración de un colaborador eficaz en el caso de los Cuellos Blancos. Pero la Fiscalía habría desestimado esa colaboración por falta de corroboración.
