La segunda vuelta para elegir al gobernador regional de Cusco, tiene como contrincantes a Werner Salcedo Álvarez y Edy Cuellar Margholt.
El primero, de Somos Perú, alcanzó el 27.68 % de los votos válidos y el representante de movimiento regional Inka Pachakuteq, 19.9%. Ellos buscarán en la brevedad conquistar los votos que los lleven al sillón regional.
Si bien no se conoce aún la fecha para el balotaje, la campaña de ataque y desprestigio de ambas tiendas ha continuado. Intercambian dardos en las redes sociales.
El entorno de Salcedo tacha a su rival de fujimorista, corrupto y de no tener experiencia en la gestión pública. La gente de Cuellar no se queda atrás y devuelve el adjetivo de corrupto a Salcedo.
A continuación revisemos las hojas de vida y los cuestionamientos de cada candidato.
El ingeniero agrónomo, Werner Salcedo, resalta en su hoja de vida haber trabajado más de 20 años en la gestión pública, lo que considera un aval para su posible gestión. Su último trabajo que consigna es asesor en la municipalidad de Espinar. Laboró también en los municipios de Cusco y Apurímac y gobierno regional de Cusco.
Cuando Martín Vizcarra disolvió el Congreso y convocó a elecciones complementarias en 2020, Salcedo fue el más votado. Postuló por el partido Democracia Directa que no pasó la valla y no alcanzó ninguna curul en el parlamento.
Según Infogob, Salcedo registra cinco participaciones en elecciones. La voluntad popular le es esquiva.
Postuló con el partido de la casita en las elecciones regionales del 2018. Ocupó el tercer lugar.
De los ocho postulantes al gobierno regional, es el único que declaró ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) una sentencia judicial por pensión familiar o alimentos.
Dos investigaciones fiscales por peculado doloso existen en su contra. Una de las denuncias por hechos ocurridos en 2008 cuando era funcionario regional encargado del proyecto Fortalecimiento del Desarrollo de Capacidades de Ordenamiento Territorial en la región Cusco.
De acuerdo al portal Claridad, no cumplió con presentar su declaración financiera de campaña ante la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE).
Empresario y licenciado en Turismo, Edy Cuellar, en su primera postulación, llega a esta instancia gracias al arrastre de su candidato a la provincia de Cusco, Luis Pantoja. No consigna sentencias, tampoco denuncias, algo que su equipo de campaña se encarga de resaltar hasta la saciedad.
Exdirectivo del Cienciano y otrora presidente de la Cámara de Comercio del Cusco, es cuestionado por su acercamiento a Keiko Fujimori en la segunda vuelta en las elecciones presidenciales. Declaró 18 000 soles de ingresos y S/ 5 000 en gastos ante la Onpe.
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El analista político, Aarón Medina, considera que ambos tienen muy contextualizadas sus representaciones. Salcedo ,por ejemplo, se identifica como un candidato de la zona rural y provincias altas, mientras que Cuellar representa la parte metropolitana y empresarial.
“Ambos tendrán que ingresar en sentidos contrarios, uno tendrá que penetrar en la zona urbana y el otro conquistar el sector rural y amazónico” dijo en entrevista para La República.
Refiere que el partido del corazón tratará de aprovechar al máximo el estigma de Cuellar como fujimorista; “Partimos de esta premisa, es más fácil que el elector cusqueño vote por un candidato con procesos de corrupción antes que por un fujimorista. Me parece que este es el relato de Somos Perú” agregó.