APP se convierte en la segunda fuerza del Congreso: se suman los parlamentarios Cordero, Flores y Quiroz

Alianza para el Progreso (APP) se convirtió en la segunda bancada del Congreso con más integrantes luego de que Luis Cordero Jon Tay, Jorge Flores y Segundo Quiroz se unieran a sus filas. Los tres congresistas, que hasta hace poco eran no agrupados, decidieron integrarse a la bancada de César Acuña, elevando su representación a 17 legisladores.

El crecimiento de APP se da en un contexto de reacomodos políticos dentro del Parlamento previo a la elección de la nueva Mesa Directiva para el último año legislativo. Bancadas como Perú Libre, han perdido peso, mientras que otras, como el Bloque Magisterial, terminaron de desaparecer tras la renuncia de sus integrantes. El cambio refleja el interés de algunos parlamentarios de asegurar espacios de poder y mantener presencia en comisiones clave.

Luis Cordero llegó al Congreso con Fuerza Popular, tras renunciar a la bancada, en mayo de 2023, se mantuvo como no agrupado. Jorge Flores fue elegido con Acción Popular, y Segundo Quiroz con Perú Libre. APP preside importantes comisiones y es iun actor clave en las negociaciones del Congreso. Con este nuevo número de integrantes, consolida su posición y gana mayor capacidad para influir en decisiones legislativas, alianzas y repartición de cuotas de poder.

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Estos son los integrantes de la bancada Alianza para el Progreso

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Congreso: José Cueto y José Jerí serían candidatos para presidir la Mesa Directiva

La disputa por la presidencia del Congreso ha revelado tensiones dentro del bloque de derecha. José Cueto, de la bancada Honor y Democracia, y José Jeri, de Somos Perú, compiten por liderar la Mesa Directiva, cada uno con el respaldo de distintas bancadas y objetivos políticos propios.

El respaldo a Jeri proviene, en parte, de Fuerza Popular, APP y Avanza País, quienes lo consideran una figura más dialogante y menos confrontacional. En cambio, Cueto ha sido promovido por Renovación Popular y sectores más radicales de derecha. Esta división responde a diferencias sobre el manejo del Congreso y el papel que debe jugar frente al Gobierno de Dina Boluarte.

Más allá de los nombres, la contienda refleja una lucha por el control del Parlamento en un año clave. La próxima Mesa Directiva tendrá un rol crucial en el proceso electoral de 2026, el debate de reformas y la fiscalización al Ejecutivo. Por eso, la elección de su presidente no solo es simbólica: definirá el equilibrio de poder en un Congreso cada vez más fragmentado.